La coctelería clandestina (con contraseña) que triunfa en Barcelona

El enigmático bar del centro de la capital catalana que transporta a los curiosos a otra época

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Una cita nocturna en una barbería para tomar una amplia selección de cócteles clásicos, innovadores y de autor que deleitan a los paladares autóctonos e internacionales. Es Bobby's Free, una coctelería clandestina (y con contraseña) en el corazón de la capital catalana. La entrada, de todo menos representativa. Una peluquería, una palabra clave y la apertura a un nuevo mundo inspirado en la Prohibición y la Ley Seca de Estados Unidos.

Según apunta el propietario del local, Eric Bobby, disponen de una extensa carta de más de 200 referencias internacionales con cócteles a medida. Pero,  sobre todo, "los visitantes se adentrarán en una época en la que no predominaba ni el vino ni la cerveza". Un entorno íntimo, oscuro y poco habitual en la ciudad condal.

Destaca el Passion Mule con vodka y fruta de la pasión; Bobby's Kiss con ginebra, cereza y cacao o el Go Fast, con aloe vera, manzana, jengibre y té verde son los "best seller" de la casa, combinado con cócteles clásicos y "snacks" de aceitunas, salmón, jamón y quesos. Sin olvidar un hot dog con cebolla y patatas.

Estados Unidos, alcohol y contrabando

El local nació hace siete años con el emblema de la "barbería más secreta de Barcelona en el Bobby's". Reformaron un local que había sido abierto desde 1975 para ambientarlo con Estados Unidos de 1920 a 1933. De momento cuentan con más de 10 camareros y camareras en medio de música, misterio y un precio medio de cócteles que van de los 11 euros a los 18, poco común en el centro.

Bobby's Free, una coctelería clandestina | Cedida
Bobby's Free, una coctelería clandestina | Cedida

La ley seca es aquella que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en un determinado sitio. Estuvo vigente en Estados Unidos entre 1920 y 1933 y se prohibió fabricar, vender, transportar e importar bebidas alcohólicas con multas y penas. De esta forma el consumo de alcohol descendió considerablemente. Como consecuencia, tomar alcohol de forma ilegal no estaba al alcance de todos. Como también los bares clandestinos: se crearon más de 100.000 locales clandestinos de Estados Unidos, conocidos como "speakeasies". Muchas bebidas eran de alta graduación o adulteradas y causó problemas de contrabando, inseguridad y figuras mafiosas como Al Capone.

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