Los productos antiedad vienen en forma de cremas o serums y afirman rejuvenecer la apariencia previniendo, reduciendo o escondiendo los signos del envejecimiento. Las cremas antiedad son algunos de los productos fungibles más caros de los lineales del supermercado o de las tiendas de cosmética. La crema Orchidée Impériale Black La Cura, de Guerlain cuesta 1.292,8 euros el bote de 60 ml; la Prestige La Cura, de Dior, sube hasta 1.220 euros el bote; el 24K Caviar Elastin Restoration de Orogold Cosmetics vale nada más y nada menos que 1.200 euros la cápsula. En el precio de una crema antiedad se incluyen varios factores: investigación, calidad de los ingredientes, concentración de los principios activos y también el posicionamiento de la marca. Destinaría más de mil euros a una crema facial?
Los humanos nos hemos propuesto luchar contra el envejecimiento desde el inicio de los tiempos. Se dice que Cleopatra se bañaba en leche de burra, las mujeres del alta sociedad de la Edad Media se empolvoraven la cara con productos derivados del vino y la cera de las abejas. La carrera contra el envejecimiento siempre ha sido, además, relacionada con el lujo.
Está claro que los tratamientos faciales con precios elevados tienen cabida en el mercado: las marcas justifican su precio con nuevas tecnologías más sofisticadas, texturas que favorecen la penetración de la crema en la piel, confort, buen olor, etc. Ahora bien, su acción antievnejecimiento es más cuestionable porque no hay estudios sobre su eficacia, no son medicamentos sometidos a ensayos clínicos y no tienen la obligación de mencionar la concentración del principio activo que lleva el producto.
La crema hidratando Cien de Lidl fue escogida como la mejor de esta gama por la OCU, que advierte de diferencias "abismales" de precios por cremas que ofrecen una calidad similar
El Reglamento (CE) No. 1223/2009 de Parlamento Europeo y de Consejo, de 30 de noviembre de 2009, sobre los productos cosméticos, define en su artículo segundo "Producto cosmético" cómo: "Toda sustancia o mezcla destinada a ser puesta en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano (epidermis, sistema belloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos) o con los dientes y las mucosas bucales, con la finalidad exclusiva o principal de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto, protegerlos mantenerlos en buen estado o corregir olores corporales".
Los cosméticos en España están regulados por un listado de reglamentos de Parlamento Europeo, de la Comisión, y Reales decretos -1223/2009 del Parlamento Europeo y de Consejo de 30 de noviembre de 2009; Reglamento UE No. 655/2013 de la Comisión, de 10 de julio de 2013; Real decreto 1599/1997, de 17 de octubre, sobre productos cosméticos; y Real decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio-. Pero no los regula la Agencia Europea del Medicamento.
Es decir. Muchos de estos productos son placebo: más caro no significa necesariamente mejor o más efectivo. De hecho, la crema hidratando Cien de Lidl fue escogida como la mejor de esta gama por la OCU, que advierte de diferencias "abismales" de precios por cremas que ofrecen una calidad similar.
La crema Cien Aqua Hidratante SPF es la mejor de las analizadas por la OCU, seguida por Vichy Aqualia Thermal quema ligera, Garnier Skins Naturales, Nivea Cura Hidratante día SPF 15, Avène Hydrance Optimale ligera, y Roche Posay Hydreane Ligera, mientras que los peores resultados obtenidos en el análisis son para Deliplus Quema facial hidratante con Aloe y La Mer The moisturizing gel cream.
Las cremas hidratants incluyen unos ingredientes estándares: agua, glicerina, ácidos, aceites y vitaminas. Y entonces es cuando se incluyen extravagancias: de la baba de caracol, a algas pasando por oro, enzimas, sal, tierra de diamantes o urea. Pero estos ingredientes no comportan una base científica para ser efectivos contra el envejecimiento de la piel. Las marcas cosméticas no están obligadas a probar que estos productos son los que tienen efectos antiarrugas, como sí que lo hace, por ejemplo, la glicerina, que se encuentra en la mayoría de cremas.
Cuando hablamos de promesas antiedad, entramos en una zona gris. Muchas empresas prometen resultados instantáneos o líftings maravillosos en pocos días, pero según los expertos, podemos questionar su veracidad sin ningún tipo de duda. Sólo hay que analizar algunos anuncios de televisión o prensa: "Desde la 1ª aplicación, piel tensada de nuevo, rellenada, alisada*". Este pequeño asterisco refiere a: "Auto evaluación, 53 mujeres".
Se calcula que entre el 60% y el 70% del precio está relacionado con costes de producción y embalaje, más que el coste del producto
Por no hablar del precio de coste de algunas de estas cremas. Se calcula que entre el 60% y el 70% del precio está relacionado con costes de producción y embalaje, más que el coste del producto. El posicionamiento de la marca acaba de añadir cifras al ticket final.
La OCU califica de diferencias "abismales" los precios de las cremas de una calidad similar, puesto que la mejor del análisis cuesta 2,99 euros por envase, frente a los 225,25 euros que cuesta la más cara de la Mer, que es también la que obtiene una de las peores calificaciones. De este modo, con lo que se paga por la última del análisis, se pueden comprar 75 botes de la crema hidratante que obtiene los mejores resultados.
Recomendaciones
La OCU en su estudio recomienda que no hay que empezar comprando las cremas más caras, puesto que los resultados demuestran que el producto más caro ni hidrata ni convence más que los otros. Es por lo tanto recomendable comprar las cremas más baratas, con las cuales por poco dinero se tienen los mismos efectos. Luchar contra el envejecimiento de la piel no es caro.
Además, para ahorrar en este tipo de productos señala que es conveniente estar atentos a las promociones, ofertas y descuentos y remite a las tiendas en linea como "buena alternativa", a pesar de que hay que tener en cuenta los gastos de envío y la variedad de marcas.
Los expertos explican que para una buena cura de la piel sólo hace falta una crema solar de protección 50. Esto es así porque la mayoría de los signos que asociamos con el envejecimiento son provocados por los rayos solares: sequedad, manchas, pigmentación.
El segundo consejo es hacernos con un producto con vitamina A o retinoides: los retinoides se usan en medicina, principalmente debido a la manera como regulan el crecimiento de la célula epitelial. En definitiva, no hay que gastarse una fortuna para tener cura de la propia piel.