Hay un chiste bastante popular entre la gente de ciencias, que dice: pregúntale a un ingeniero o a un matemático cuando hacen dos más dos, y te responderá, "cuatro, con un error de aproximación de cero tendiendo a infinito". Pregúntale el mismo a un abogado o a un economista, y te responderá: "cuatro, pero qué resultado te interesaría tener?". Cataluña necesita más licenciados en ingeniería informática y de telecomunicaciones para poder consolidarse como un centro mundial de innovación tecnológica y empresarial en el área de las telecomunicaciones y de las TIC, los dos grandes impulsores de la economía de las próximas décadas. Esta es la principal conclusión de la mesa redonda organizada este jueves por el Colegio de Ingenieros Técnicos y Pèrits de Telecomunicación de Cataluña (Coettc) para inaugurar el Día Mundial de las Telecomunicaciones, Internet y Sociedad de la Información.
"Para tener más ingenieros hay que empezar desde el principio, necesitamos localizar el talento de los institutos, trabajar para despertar el interés de los estudiantes por la ciencia y las matemáticas. Es un reto de todos que en cuatro años estos chicos y chicas estén acabando una carrera de ingeniería", comenta Antoni Vives, teniente de alcalde de Habitado Urbano del Ayuntamiento de Barcelona, durante su intervención, acompañado del decano del Coettc, Ferran Escondo. Entre los participantes a la mesa redonda – miembros del sector de las Telecomunicaciones del ámbito público y privado- no hay ninguna mujer, poniendo en evidencia la desigualdad de género existente en uno de los sectores con más potencial económico por el país. "Es un problema de roles. No puede ser que al instituto los chicos quieran ser Steve Jobs y las chicas tengan que ver a Belén Rueda, me indigna", opina Lluís Font, emprendedor en serie y director de Interbel, una consultoría de soluciones tecnológicas por empresas.
Los pilares de la nueva economía
Por otro lado, el director del Coettc y Vivas han destacado la importancia creciente de los perfiles tecnológicos para estimular la innovación, la emprendeduría y las smartcities, pilares de la nueva economía. "La gente que trabaja con la conectividad juega un papel fundamental en la expansión de los valores sociales de la sociedad catalana", ha comentado el teniente de alcalde. Vives ha admitido que en los últimos años ha habido un cambio de filosofía por parte de las Administraciones públicas, "y que los políticos ya no se quedan esperando a que la industria y la ciencia se los venda sus propuestas o inventos, sino que son los mismos políticos los que tienen que acudir a la industria con una cartera de demandas, de necesidades sociales para resolver" , ha dicho.
Según cifras citadas por el teniente de alcalde, el 20% de la inversión extranjera que ha recibido Cataluña en los últimos años ha ido a parar a proyectos de smartcities . "Empresas tecnológicas como Cisco, Schneider o Cellnex tienen que saber que aquí hay un ecosistema tecnológico de primer nivel mundial, tanto en cuanto a universidades, talento, start-ups o innovación", ha añadido Vivas.
Innovación para hacer negocio
Francesc Fajula, director de innovación del Banco Sabadell, ha remarcado la importancia de orientar la innovación hacia el negocio, es decir, "entender la innovación como una forma de convertir el conocimiento en dinero", y no a la inversa, ha aclarado. "Las empresas tienen que entender que la innovación es hoy la mejor manera para adaptarse a un entorno muy cambiante, mientras antes quizás la herramienta era la planificación", advierte Fajula. Según el directivo del Sabadell, las telecomunicaciones juegan un rol destacado en un entorno marcado por los nuevos hábitos sociales y de consumo. "La gente puede acceder a la información de forma inmediata. Si un producto no funciona, se sabe enseguida", comenta Fajula.
Por otro lado, "el mundo avanza hacia los modelos de economía colaborativa. Y el que parecía empezar como una broma, con Airbnb, Blando blando caro, Uber.. es en realidad un mercado disruptiu, que evoluciona rápido, abre nuevas oportunidades y a la vez puede destruir los negocios tradicionales", alerta. Por eso, según Fajula, es fundamental que las empresas sepan gestionar el proceso de transformación que marcan las nuevas tecnologías.
Barcelona, fuente de talento
Desde el punto de vista de la emprendeduría tecnológica, Barcelona ha sido capaz de crear un sólido ecosistema de start-ups, talento, incubadoras, aceleradoras y business angels, asegura Lluís Font, de Interbel. "Hoy conseguir levantar capital hasta 200.000 euros en Barcelona ya no se un problema. No obstante, cuando se trata de levantar entre medio millón y un millón de euros, "aquí tenemos un desierto", lamenta. El motivo? "Muchos emprendedores se dirigen al mercado local, y esto no atrae en los inversos extranjeros. Las '"start-up" tecnológicas tendrían que tener una visión global del mercado. El ecosistema está mejor que nunca, pero hay que salir más afuera", insiste.
Según Font, un ejemplo del potencial internacional de Barcelona es el programa CFIS (Centro de Formación Interdisciplinaria Superior) de la UPC, "de donde empresas como Google nos están robando los ingenieros", bromea. Actualmente cerca de 200 alumnos de todo el estado participan al CFIS, un centro de excelencia creado el 2003 por la UPC, que ofrece la posibilidad de cursar dos titulaciones oficiales en el ámbito de las matemáticas, la física y las ingenierías, siguiendo un plan de estudios muy intensivo. "Tenemos una capacidad brutal para generar talento", comenta el emprendedor.
Las salidas profesionales por los perfiles tecnológicos son cada vez más amplías: por un lado, las empresas empiezan a tener departamentos para fomentar la innovación a nivel interno - son los llamados intrapreneurs", aclara Font. Por otro lado, ingenieros de telecomunicaciones o informáticos son perfiles cada vez más buscados en departamentos de Marketing, donde la figura del chief marketing technolgist, responsable de tecnologías de marketing, es cada vez mes importante, en comparación a los perfiles creativos.
"Para tener más ingenieros hay que empezar desde el principio, necesitamos localizar el talento de los institutos, trabajar para despertar el interés de los estudiantes por la ciencia y las matemáticas. Es un reto de todos que en cuatro años estos chicos y chicas estén acabando una carrera de ingeniería", comenta Antoni Vives, teniente de alcalde de Habitado Urbano del Ayuntamiento de Barcelona, durante su intervención, acompañado del decano del Coettc, Ferran Escondo. Entre los participantes a la mesa redonda – miembros del sector de las Telecomunicaciones del ámbito público y privado- no hay ninguna mujer, poniendo en evidencia la desigualdad de género existente en uno de los sectores con más potencial económico por el país. "Es un problema de roles. No puede ser que al instituto los chicos quieran ser Steve Jobs y las chicas tengan que ver a Belén Rueda, me indigna", opina Lluís Font, emprendedor en serie y director de Interbel, una consultoría de soluciones tecnológicas por empresas.
Los pilares de la nueva economía
Por otro lado, el director del Coettc y Vivas han destacado la importancia creciente de los perfiles tecnológicos para estimular la innovación, la emprendeduría y las smartcities, pilares de la nueva economía. "La gente que trabaja con la conectividad juega un papel fundamental en la expansión de los valores sociales de la sociedad catalana", ha comentado el teniente de alcalde. Vives ha admitido que en los últimos años ha habido un cambio de filosofía por parte de las Administraciones públicas, "y que los políticos ya no se quedan esperando a que la industria y la ciencia se los venda sus propuestas o inventos, sino que son los mismos políticos los que tienen que acudir a la industria con una cartera de demandas, de necesidades sociales para resolver" , ha dicho.
Según cifras citadas por el teniente de alcalde, el 20% de la inversión extranjera que ha recibido Cataluña en los últimos años ha ido a parar a proyectos de smartcities . "Empresas tecnológicas como Cisco, Schneider o Cellnex tienen que saber que aquí hay un ecosistema tecnológico de primer nivel mundial, tanto en cuanto a universidades, talento, start-ups o innovación", ha añadido Vivas.
Innovación para hacer negocio
Francesc Fajula, director de innovación del Banco Sabadell, ha remarcado la importancia de orientar la innovación hacia el negocio, es decir, "entender la innovación como una forma de convertir el conocimiento en dinero", y no a la inversa, ha aclarado. "Las empresas tienen que entender que la innovación es hoy la mejor manera para adaptarse a un entorno muy cambiante, mientras antes quizás la herramienta era la planificación", advierte Fajula. Según el directivo del Sabadell, las telecomunicaciones juegan un rol destacado en un entorno marcado por los nuevos hábitos sociales y de consumo. "La gente puede acceder a la información de forma inmediata. Si un producto no funciona, se sabe enseguida", comenta Fajula.
Por otro lado, "el mundo avanza hacia los modelos de economía colaborativa. Y el que parecía empezar como una broma, con Airbnb, Blando blando caro, Uber.. es en realidad un mercado disruptiu, que evoluciona rápido, abre nuevas oportunidades y a la vez puede destruir los negocios tradicionales", alerta. Por eso, según Fajula, es fundamental que las empresas sepan gestionar el proceso de transformación que marcan las nuevas tecnologías.
Barcelona, fuente de talento
Desde el punto de vista de la emprendeduría tecnológica, Barcelona ha sido capaz de crear un sólido ecosistema de start-ups, talento, incubadoras, aceleradoras y business angels, asegura Lluís Font, de Interbel. "Hoy conseguir levantar capital hasta 200.000 euros en Barcelona ya no se un problema. No obstante, cuando se trata de levantar entre medio millón y un millón de euros, "aquí tenemos un desierto", lamenta. El motivo? "Muchos emprendedores se dirigen al mercado local, y esto no atrae en los inversos extranjeros. Las '"start-up" tecnológicas tendrían que tener una visión global del mercado. El ecosistema está mejor que nunca, pero hay que salir más afuera", insiste.
Según Font, un ejemplo del potencial internacional de Barcelona es el programa CFIS (Centro de Formación Interdisciplinaria Superior) de la UPC, "de donde empresas como Google nos están robando los ingenieros", bromea. Actualmente cerca de 200 alumnos de todo el estado participan al CFIS, un centro de excelencia creado el 2003 por la UPC, que ofrece la posibilidad de cursar dos titulaciones oficiales en el ámbito de las matemáticas, la física y las ingenierías, siguiendo un plan de estudios muy intensivo. "Tenemos una capacidad brutal para generar talento", comenta el emprendedor.
Las salidas profesionales por los perfiles tecnológicos son cada vez más amplías: por un lado, las empresas empiezan a tener departamentos para fomentar la innovación a nivel interno - son los llamados intrapreneurs", aclara Font. Por otro lado, ingenieros de telecomunicaciones o informáticos son perfiles cada vez más buscados en departamentos de Marketing, donde la figura del chief marketing technolgist, responsable de tecnologías de marketing, es cada vez mes importante, en comparación a los perfiles creativos.
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