De un grupo con estrella Michelin, a comandar una tienda de empanadas tradicionales

Mimmar se aleja de los sabores habituales de las empanadas que se venden en Barcelona

Yigal Lenti, propietario de la tienda de empanadas Mimmar Yigal Lenti, propietario de la tienda de empanadas Mimmar

Pedazos de cocina en miniatura, empanadas rellenas de recetas de nuestra gastronomía, para llevar y para pedir a domicilio. Este era el sueño de Yigal Lenti cuando hace ya tres años empezó a idear lo que acabaría siendo su negocio. En aquel momento trabajaba llevar, pero lo hacía para otro. Lenti trabajó con el conocido chef Carles Abellán, pero no como cocinero, sino como director general del grupo del restaurador. Tenía el sueño de abrir un negocio propio con su hermano y con una amiga de niñez, Georgi. En el momento de tomar la decisión estábamos en plena pandemia, nadie sabía si continuaría su trabajo y (por suerte) algunos alquileres bajaban y quedaban vacíos locales interesantes. Le costó, sin embargo, nueve meses encontrar el lugar donde acaba de inaugurar la tienda de empanadas Mimmar.

Y ha sido un año hasta que lo ha tenido todo a punto. Por ejemplo, para aprovisionarse de la vajilla de la Bisbal (cada pieza hecha a mano) que luce las crestas detrás del escaparate. "De morcilla y cebolla, de bacalao, rellena de espinacas a la catalana, de asado de pollo de corral, de salsa boloñesa del Cardenal de l'àvia Ana Maria, imitando el bocata de calamares madrileño... cada una es un guiso embutido dentro de una masa. Tengo la idea de que tienen que ir rotando con sabores estacionales también", explica. ¿Hay demasiados locales de empanadas en Barcelona? ¿Hay pocos? Según se mire.

Yigal Lenti (Mimmar): "La mayor parte de la gente que hace empanadas en la ciudad se focaliza en sabores argentinos o son un mix de cocinas muy exóticas; mi idea era que la empanada sirviera de envoltorio de sabores más nostrados"

Lenti lo tuvo claro y, al encontrar en traspaso el mítico bar Galeno (un clásico de los años 20), delante del Hospital Clínic no dudó. Por varios motivos: "Mi madre era enfermera aquí delante. Siempre explicaba que mal comen a veces los pobres enfermeros y enfermeras que hacen un millón de horas y, en el mejor de los casos, tienen un bar delante o una máquina expendedora. Poder elegir comer algo caliente y sabroso no es tan fácil". También jugó fuerte la dimensión del local, que era justo lo que buscaba y el emplazamiento. "La mayor parte de la gente que hace empanadas en la ciudad se focaliza en sabores argentinos o son un mix de cocinas muy exóticas. Mi idea era que la empanada sirviera de envoltorio de sabores más nostrados. Que a mi madre o a tu abuela les pudieran gustar también".

De morcilla y cebolla, bacalao, espinacas a la catalana, asado de pollo de labrador, salsa boloñesa del Cardenal de l'àvia Ana Maria... cada una es un guiso embutido dentro de una masa

Las empanadas están hechos al horno y rellenas a mano ante el cliente en un azulejo visto enladrillado de un azul ultramar muy marinero e intenso. Las acompañan en menús con ensaladas, cremas biológicas de temporada (calabaza, verduras...) y postres caseros como la tatin de crema catalana o la cheesecake. En breve, en la carta de bebidas se añadirán un buen puñado de vinos (el otro hermano trabaja en una importante importadora). Todo muy simple. Una sencillez -el diseño es de los interioristes de Extra Bonus, con la imagen corporativa e ilustraciones de Anastasiia Plotnikova- que se traslada a la decoración del local salpicada con pequeños dibujos que evocan los placeres de verano como por ejemplo salir en barco, hacer volar una cometa o ir en bici y, en la entrada, una fuente de agua osmotizada gratuita que los escolares usan a veces en su camino hacia la escuela, que se encuentra al lado. La inversión ha llegado a los 120.000 euros y Lenti ya reconoce que la aceptación ha sido tan buena que ya piensa en expandir el modelo hacia otros lados de la ciudad. "Aunque en un segundo negocio tendríamos que ajustar mucho más la inversión y buscar un local mucho más reducido y discreto", detalla.

Las empanadas están de moda (ya desde hace unos años) y parece una tendencia al alza. De momento, estos sabores mediterráneos en un bocado se pueden llevar en la misma tienda o encargar (trabajan con Glovo) hasta cinco kilómetros del local, sirviendo también aparte del extrarradio barcelonés. Buenas noticias.

Mimmar

Dirección: calle de Còrsega, 207, Barcelona

Web: https://www.mimmar.es/

Precio medio: 2,5€-3€ por empanada

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