Brexit, una visión catalana desde Londres

El Reino Unido sigue siendo un mercado atractivo para las empresas catalanas, con las mismas dificultades de penetración que cualquier otro extracomunitario

Una bandera del Reino Unido y una de la Unió Europea ante el Big Bien en referència al brexit | iStock Una bandera del Reino Unido y una de la Unió Europea ante el Big Bien en referència al brexit | iStock

La tarea de la Oficina Exterior de ACCIÓ en Londres es ayudar a las empresas catalanas a posicionarse en uno de los mercados más competitivos, atractivos y dinámicos de Europa. Hasta ahora, sin embargo, siempre lo habíamos hecho dentro del confort que supone el entorno de la UE. Un espacio con libre circulación de bienes, mercancías, personas y capitales. Este mercado común ha facilitado que más de 3.800 empresas catalanas, la mayoría pequeñas y medianas, exporten al Reino Unido; y que 2.200 de estas lo hagan de manera regular. Cifras que explican en buena parte por qué el Reino Unido es el quinto socio comercial de Catalunya .

Desde hace un tiempo, sin embargo, gran parte de nuestro esfuerzo como oficina se ha centrado en resolver las dudas lógicas de las empresas catalanas a raíz de la decisión del Reino Unido de abandonar la UE. Una iniciativa clave en este sentido fue la creación de la Finestreta Brexit para ayudar, tanto desde Londres como desde Barcelona, a resolver dudas, cuestiones e incidencias; así como a preparar planes de contingencia para minimizar todo lo posible los riesgos para nuestras empresas.

Finalmente, el pasado 1 de enero el brexit dejó de ser una especulación para convertirse en un hecho tangible. Lo hizo con un acuerdo de última hora que, si bien nunca mejorará la situación anterior, al menos ha evitado el precipicio de un brexit duro. Con el acuerdo finalmente disponemos de un marco más claro, evitamos aranceles y se prevén periodos de gracia de hasta 12 meses para elementos pesados como las declaraciones de normas de origen. Además, podemos cerrar el divorcio con un apretón de manos y una sonrisa que permite seguir trabajando hacia una relación comercial fluida.

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También el empresariado británico parece haber recibido con alivio evitar las temibles consecuencias de un brexit duro. Ahora bien, esto no evita duras criticas hacia los elementos que inevitablemente dificultarán sus operaciones, como son las complicaciones añadidas a las empresas de transporte, la falta de acuerdo en el sector servicios, que representa cerca del 80% del PIB británico, o que se haya creado una barrera invisible con una parte tan sensible del territorio británico como es Irlanda del Norte.

¿Más dificultades? Sí. Pero no más que en otros mercados extracomunitarios

Estas primeras semanas del nuevo año, mientras el Reino Unido se está mostrando flexible en los trámites aduaneros en las importaciones, la UE está aplicando al 100% las nuevas normativas con los productos provenientes del Reino Unido. Aún así, las empresas catalanas también se empiezan a encontrar con más burocracia y trabas logísticas.

Por lo tanto, ¿más dificultades? Sí. Pero no más que en otros mercados extracomunitarios. Si pensamos en clave de reto positivo y visión de futuro, es bueno que aquellas empresas catalanas con menos experiencia de exportación se familiaricen con esta nueva situación. Ganar experiencia de exportación en un mercado próximo y organizado como el Reino Unido les servirá para prepararse para acceder a otros mercados más lejanos, igualmente fuera de la comodidad del mercado único, pero llenos de oportunidades.

El brexit no tiene que ser una excusa para desistir de introducirse en el Reino Unido; hablamos de un mercado maduro, donde seguro que habrá competencia

Oportunidades como las que ofrece el Reino Unido, que es y seguirá siendo un polo de referencia mundial en ámbitos tan variados como las ciencias de la vida, las tecnologías disruptivas o las finanzas. Esta es una sociedad que abraza y lidera nuevas tendencias globales de consumo, ávida de nuevos productos. Dentro o fuera de la UE, la empresa catalana seguirá teniendo en el Reino Unido una gran plataforma para su expansión internacional.

El brexit, pues, no tiene que ser una excusa para desistir de introducirse en el Reino Unido. Hablamos de un mercado maduro, donde seguro que habrá competencia. Pero esto no tiene que ser un problema, al contrario, significa que el mercado y la oportunidad están, y que hacerse un nombre validará nuestra empresa en otros entornos. Desde la oficina de ACCIÓ en Londres seguiremos ayudando a las empresas catalanas a entender las particularidades de este mercado, proporcionándoles el conocimiento y las herramientas para trabajar su imagen de marca y crear las bases para un crecimiento sólido y sostenido.

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