"35.000 decisiones en un día, pero pocas son muy importantes"

El director general de BIC en Europa, David Cabero, defiende que hay tres círculos a la hora de decidir: "control, influencia y frustración"

David Cabero es director general de BIC en Europa y presidente de la Cámara de Comerio de Francia en Barcelona. | Carolina Santos David Cabero es director general de BIC en Europa y presidente de la Cámara de Comerio de Francia en Barcelona. | Carolina Santos

David Cabero (Barcelona, 1974) es director general de BIC en Europa y presidente de la Cámara de Comercio de Francia en Barcelona. Licenciado en ADE y MBA por Esade, ha trabajado en diferentes cargos de dirección general, finanzas y control de gestión, así como creación de equipos y elaboración de planes estratégicos. Fue portero de balonmano en el Barça y acaba de escribir el libro Decidiendo en tiempos de paz y de guerra (Seurat Ediciones, 2022). "Hace falta no confundir importancia y urgencia", asegura. Recibe VIA Empresa en la sede de la Cámara francesa en el Paseo de Gracia de Barcelona y hablamos de decidir, del boli BIC como símbolo social, de los nuevos líderes, de las relaciones económicas entre Francia y Catalunya y de la teoría de círculos de control, influencia y frustración.

Fue portero de balonmano en el Barça.

Hay deportes individuales y colectivos. He tenido la suerte de jugar durante muchos años en el deporte colectivo donde el éxito depende de muchas personas. Aprendes el trabajo en equipo y el placer de ganar porque todo el mundo lo ha hecho bien. Y cuando lo haces en un club como el Barça, te enseñan a jugar, perder y ganar. Una serie de aprendizajes que pasan de la vida a la carrera.

"El éxito depende de la suerte y la capacidad de decidir bien. No decidir por miedo es un problema"

¿Cómo tiene que tomar decisiones un alto ejecutivo?

Tomar decisiones es cada vez más complejo porque vivimos en un mundo muy cambiante, volátil e incierto. ¿Quién decide? ¿Cómo integras las distintas personas que tienen conocimiento sobre el tema en cuestión? Hay todo un proceso. Ahora las decisiones son más intuitivas, hay muchos más datos pero nos tenemos que acostumbrar a tomar decisiones sin tenerlo todo ligado. Aprender a decidir bien es toda una vida, tienes que intentar mejorar y cuanto más mejoras, mejores decisiones tomas. Puedes aprender a decidir y tomar decisiones sobre temas complejos que hacen que puedas crecer. El éxito depende de la suerte y la capacidad de decidir bien.

"Tomar decisiones es saber gestionar y escoger a la gente que está más cerca de los problemas y sabe solucionarlos", asegura.

En un día tomas 35.000 decisiones de media, pero muchas son automáticas. Hay pocas decisiones muy importantes y los directivos tenemos que decidir cuáles tomamos nosotros y cuáles, los otros. Escoges a tu gente y tu gente escoge bien y sabe qué tiene que hacer. Cuando un alto ejecutivo toma decisiones depende también mucho de los demás.

David Cabero

Fotografía de Carolina Santos

 

Recuerda al Thinking, Fast and Slow de Daniel Kahneman.

Pensar despacio es lo más complicado, pensar deprisa es la reacción animal. El libro de Kahneman es muy interesante. El pensamiento tiene que ser lento, pero sin posponer la decisión mucho tiempo. A veces no decidimos porque tenemos miedo a decidir y esto es un problema. Se tiene que procurar tener el tiempo necesario para decidir, nada más ni nada menos. Hace falta no confundir importancia y urgencia.

Importancia vs. urgencia.

Hay temas importantes que no son urgentes y que por lo tanto, necesitan tiempo.

¿Una buena decisión?

Pasar del deporte a la empresa.

¿Una mala decisión?

Cada vez que te encuentras en una contradicción a la hora de decidir y piensas que hay algo que no se hace bien pero no lo dices, sea por la razón que sea. Simplemente, crees que no se puede cambiar o que directamente no se tendrá en cuenta y es entonces cuando tomas la mala decisión de frenarte y no decir o hacer lo que piensas.

"La escritura es una expresión que permite convertir el pensamiento en palabras"

Ahora mismo pienso en revolución, talento y valor añadido.

El talento es la gente y su capacidad de decidir bien: hacer cosas diferenciales, crear y desarrollar equipos... El talento es la capacidad de aportar valor en una empresa y esto será cada vez más difícil por la situación geográfica. Europa tiene un pool de talento joven más reducido que otras regiones y tampoco hay el mismo número de nacimientos ahora que hace 20 años. Por eso es importante el trabajo que hacen los centros escolares, estudios primarios y universidades ayudando el talento a desarrollarse.

Se tiene que descubrir el talento y hacerlo crecer, dándole autonomía y nuevos retos, asumiendo el riesgo y poniendo a la gente en una posición jerárquica por la que quizás no están preparados a la espera de que puedan salir adelante. El riesgo es compartido.

¿BIC es un símbolo social?

El boli BIC cristal es un símbolo que nació durante los años 50 y ha sido parte de la historia de mucha gente. Cada día vendemos millones de productos de escritura en Catalunya y España, Europa y el mundo y esto permite a gente de todas las clases sociales y regiones poder desarrollar la expresión humana.

¿Cómo se puede mejorar la educación con un bolígrafo?

La escritura es una expresión que permite convertir tu pensamiento en palabras. El bolígrafo permite escribir planes, cambiar la vida y tomar decisiones.

David Cabero
Fotografía de Carolina Santos
 

¿Cómo se innova con un bolígrafo, un mechero o una hoja de afeitar?

Hasta ahora vemos los productos de forma tecnológica, pero ahora hemos pasado del producto a la experiencia y el servicio. Ya no hablamos de escritura, sino de la expresión humana que permite cambiar el mercado, desarrollar productos y comprar nuevas compañías. Ahora desde BIC también ayudamos a las personas a tatuarse con productos de precisión que protegen la piel. De nuevo, una expresión humana en un formato y una superficie diferente de la que estábamos acostumbrados.

Para innovar no hablamos solo de tecnología, sino que lo aplicamos a diferentes formas de la expresión humana. Hablamos de la llama de la vida con los mecheros que pueden servir para las velas o las barbacoas. Cambiamos el enfoque para ver un mercado mucho más amplio y atacar diferentes necesidades del consumidor. El objetivo de cara a los próximos 75 años es hacerlo tan bien como en el pasado.

¿Y la sostenibilidad?

En 4Rs: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar. Uno de los objetivos 2030 es reducir el petróleo virgen al 50 % y un 100 % de los plásticos utilizados en embalaje serán R a partir del 2025. Estamos haciendo programas de reciclaje posterior y hemos recogido 50 millones de bolígrafos en Europa gracias al programa con TerraCycle y tenemos productos sostenibles como el BIC Bambú. Nos tomamos muy en serio la sostenibilidad.

"El bolígrafo permite escribir planes, cambiar la vida y tomar decisiones"

¿Cómo es el consumidor?

El consumidor cambia mucho. Antes, había gente que compraba unos productos u otros en función de cuál era su poder adquisitivo. Ahora, hay un consumidor que puede estar utilizando un boli BIC, volando en low cost, comprando un coche de alta gamma y ropa cara en el Paseo de Gracia o Champs Elysees. El consumidor tiene necesidades muy diferentes según el producto, el servicio o la situación.

¿Cómo tiene que ser el nuevo liderazgo después de la pandemia?

El líder tiene visión y capacidad para construir una visión común para el equipo o la empresa. El líder tiene que ser capaz de comunicar esta visión a su gente, a pesar de que no es lo mismo hacerlo por Zoom que cara a cara. Cambian las herramientas, pero no el mensaje. El líder tiene que poder decidir y actuar. Es una persona apasionada que lo transmite a su equipo para que lo siga. El líder tendrá éxito si tiene un interés genuino y verdadero por la gente. Esto se ha evidenciado con los problemas familiares y psicológicos de la pandemia. El líder post-pandemia es empático y la gente es clave en su forma de ver el equipo y el negocio.

David Cabero
Fotografía de Carolina Santos

 

También es presidente de la Cámara de Comercio de Francia en Barcelona desde julio de 2021. Una institución que tiene casi 140 años de historia. ¿Cuál es vuestra raison de être?

La raison d'être es ayudar nuestros socios a desarrollar su actividad económica y de paso, generar puestos de trabajo. Ayudar a las empresas francesas que quieran venir aquí a hacer inversiones o ayudar a las empresas catalanas que quieren ir hacia Francia. Si los socios aprenden los unos de los otros generan más actividad económica y éxito dentro de sus negocios. La Cámara tiene que ser un interlocutor con entidades e instituciones, sean catalanas, españolas o francesas, para que ayuden a la tarea de los empresarios.

"La Cámara no hace política, nuestra influencia en la economía española y catalana es eminetment en política económica", asegura.

Tenemos un trabajo de contacto exclusivo con todas las instituciones para influir y ayudar a que se tomen las decisiones económicas de inversión. La valoración de la Cámara es muy positiva, continuamos haciendo bueno todo lo que hemos ido haciendo estos últimos años y hemos añadido con Christian Marion nuevas capas de digitalización y modernización para adaptarnos a los nuevos tiempos.

¿Cómo son las relaciones económicas entre Catalunya y Francia?

Las relaciones entre Catalunya y Francia han sido buenas históricamente. Por una cuestión geográfica. La Venganza de la Geografía de Robert D. Kaplan lo explica muy bien. Nosotros siempre hemos hecho comercio y relaciones sociales, culturales y económicas con Francia. Esto no se ha perdido, al contrario. Francia es el principal inversor y emisor de turistas en Catalunya. Tenemos muchas importaciones y exportaciones entre los dos países y queremos que Francia también "tire del carro" de la Unión Europea.

"El líder tendrá éxito si tiene un interés genuino y verdadero por la gente"

¿Cómo valora la victoria electoral de Emmanuel Macron?

La victoria de Macron da estabilidad a Europa porque tiene una agenda pro-Europa. Como Cámara queremos una política de estabilidad, europeismo, apertura de comercio, personas, bienes y capitales, aproximación entre países y por lo tanto, valoramos de forma favorable cualquier proyecto político que vaya en este sentido y ayude a tirar adelante la economía.

Un último consejo o aprendizaje personal.

Hay mucha gente que cuándo hace las cosas bien dice que ha sido por una buena decisión y que cuando salen mal, dice que ha sido cuestión de mala suerte. Aconsejo dejar la suerte al lado. Hay tres círculos: control, influencia y frustración. No puedes cambiar la frustración y tomar buenas decisiones es atacar el círculo de control donde podemos hacer cosas como en casa, el barrio o la empresa, a la vez que hacemos lo máximo dentro de nuestro círculo de influencia con políticos, directivos... Nos tenemos que olvidar del resto. Lo que hacemos como personas y directivos para aprender a decidir mejor va en beneficio de todo el mundo y del planeta.

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