Los premiados en el primer Congreso internacional del talento y la gestión del conocimiento | Cedida

Economía

De Pilarín Bayés a Mas-Colell: oda al talento catalán

Catalunya celebra el primer Congreso Internacional de Talento y Gestión del Conocimiento

El talento es la materia primera de la Cuarta Revolución Industrial, donde la tecnología juega un papel fundamental. Las tierras, el petróleo o las máquinas han quedado en un segundo plano y las personas han acontecido cruciales para potenciar la competitividad y la innovación de una empresa o de un territorio. Con el objetivo de reflexionar sobre la gestión del talento, la Fundación Impulsa Talentum XXI ha impulsado el primer Congreso Internacional de Talento y Gestión del Conocimiento, celebrado en Sant Cugat del Vallès y que ha puesto en valor el potencial de Catalunya y, también, algunas de sus carencias.

El encuentro ha reconocido la trayectoria de cinco catalanes destacados en su ámbito y que han analizado la importancia del talento y cómo se consigue atraer y retener: Josep Ametller, fundador del Grup Ametller; Andreu Mas-Colell, economista y profesor; Pilarín Bayés, dibujante; Sor Lucia Caram, activista; Iván González, director de marketing y comunicación de Seidor; y Judit Giró, cofundadora de The Blue Box.

Judit Giró: "Nos pensamos que todo pasa a Silicon Valley, pero Catalunya también mola mucho"

"Nos pensamos que todo pasa en Silicon Valley, pero Catalunya también mola mucho y tenemos más talento del que creemos", ha animado Giró, creadora de la start-up que está trabajando en una prueba de orina para detectar el cáncer de mama. Ella, de 25 años, decidió montar su empresa en California, pero ahora ha vuelto: "Allá es más fácil empezar, pero, una vez estás en marcha, en Catalunya te ayudan mucho". "Hay mucha comunidad y un sistema de empresas emergentes muy bueno", ha reivindicado Giró, que añadía: "Nos falta el chispazo".

Més info: El invento catalán que con una prueba de orina detecta el cáncer de pecho

El valor de una compañía

La competencia entre empresas hoy en día es para captar el talento. Y no hay que ser un gigante mundial para poder contar con los mejores profesionales. Esta ha sido la reflexión de Josep Ametller: "Hemos fichado gente que hace 20 años tenían el objetivo de trabajar en Arthur Andersen, Deloitte, PwC... Es del mejor talento del país y tienen ofertas de grandes multinacionales. Cómo quieren trabajar con nosotros, que al final vendemos acelgas?".

Y la clave de todo son los valores de una compañía, añadía el fundador de Grup Ametller: "Si tenemos un propósito y un compromiso honesto con lo que hagamos y ambicionamos, podemos optar a tener un talento que empresas pequeñas cómo la nuestra hace 20 años no podían".

La gran pregunta de los jóvenes

Es lo que se encontró Iván González cuando se entrevistó con dos chicos a quién habían becado y estaban a punto de entrar a la universidad. "Me hicieron una única pregunta: si, además de las becas, hacíamos otras cosas para hacer del mundo un lugar mejor. Su interés no era recibir una beca de una compañía exitosa, sino que tuviera unos valores vinculados a hacer del mundo un lugar más humano".

Muchos jóvenes ahora quieren estar en compañías con valores, no solo pensando en el dinero. Quizás, tiene que ver con la reflexión de Pilarín Bayés: "A veces tenemos la idea que las grandes compañías están gestionadas por gente que solo tienen una obsesión, que es ganar cuanto más dinero mejor y de la manera que sea. No todo se vale".

González: "Estamos en un momento donde las empresas tenemos que tener un compromiso firme. Tenemos que ser activistas de la humanización del mundo"

"Es muy importante que el hilo conductor sea la ética y los valores. Estamos en un momento donde estamos viendo que hacer a una empresa con impacto social no es solo posible, sino que es rentable. Estamos entendiendo que es necesario el impacto social", ha enfatizado Judit Giró.

Y yendo un paso más allá, la gran misión es la humanización del mundo. "La situación que estamos viviendo demuestra que hay cosas que iban en un tren de alta velocidad que nos llevaba al abismo. El egoísmo y el consumismo no eran sostenibles", ha reflexionado Sor Lucía Caram, haciendo referencia a la crisis de 2008. "Estamos en un momento donde las empresas tenemos que tener un compromiso firme. Tenemos que ser activistas de la humanización del mundo", ha sentenciado Iván González.

Abiertos en el mundo

Una de las carencias señaladas por el profesor Mas-Colell es la falta de inversión en investigación y desarrollo, que acaba teniendo en un impacto negativo en la competitividad. "Catalunya está muy muy posicionada para la atracción y retención de talento, pero tenemos que hacer más. Hacen falta políticas públicas", ha reflexionado.

Mas-Colell: "Las empresas necesitan conocimiento para innovar y exportar; buscadlo donde lo encontréis. Si es en Nottingham, pues en Nottingham"

Una de ellas, ha apuntado, es repensar la fiscalidad y hacerla más atractivo por este talento. Pero desmarcándose de otros modelo: "No tenemos que interpretar que quiere decir fiscalidad baja. El talento no solo viene por el clima o la belleza natural, también viene porque tenemos servicios públicos de primera y se necesita dinero. No se puede ir a una fiscalidad que lleve al deterioro de los servicios públicos, que es el modelo de Madrid".

Además, Mas-Colell pide ampliar las miras: "Las empresas necesitan conocimiento para innovar y exportar; buscadlo donde lo encontráis. Si es en Nottingham, pues en Nottingham".

El talento perdido

Uno de los grandes retos como sociedad es no derrochar el talento, es decir, las personas. Esto es lo que pasó después de la crisis de 2008, ha relatado Sor Lucía Caram: "Nos dimos cuenta que entre nosotros había muchos 'perdedores'. Y nos hemos encontrado gente con mucho talento, necesitaban que alguien los escuchara y se les diera una oportunidad".

Y no solo es este el caso. También pasa con las mujeres, todavía muy minoritarias en el sector tecnológico. "Si vas a las escuelas y preguntas a los niños y niñas que quieren hacer, más chicos dicen que quieren hacer matemátiques. Hay estudios que muestran que en un examen, saca mejor nota un niño. Pero si no les dices que es un examen, sacan la misma", ha destacado Judit Giró, argumentando que a menudo las mujeres tienen una presión añadida para demostrar su talento.

Pero son las empresas las que tienen que trabajar también para revertir esta situación: "Es la construcción social el que crea el sesgo y la brecha. Pero tu empresa puedes hacer que sea cómo tú quieras, y yo haré que haya equidad de género".

González: "No hay talento para cubrir las necesidades de las compañías"

"No hay talento para cubrir las necesidades de las compañías. Las carreras tecnológicas están vacías, los ciclos formativos cómo informática tienen dificultades para llenar las aulas", lamentaba el responsable de Seidor, que reflexionaba: Cómo es posible, si es un ámbito con un claro impacto para mejorar la vida de la sociedad. No somos capaces de hacer atractiva la tecnología por las nuevas generaciones?