La descongestión del tráfico mercantil barcelonés

¿Podemos conseguir que el transporte de mercancías en cascos urbanos sea más eficaz y sostenible?

Cristian Bardají, director del área de movilidad del Racc; Josep Matéis, presidente del Racc; y Joan Sabartés, director de operaciones de BonPreu | Cedida Cristian Bardají, director del área de movilidad del Racc; Josep Matéis, presidente del Racc; y Joan Sabartés, director de operaciones de BonPreu | Cedida

Las ciudades están llenas de movimiento. Hoy en día, moverse por una ciudad acaba siendo una Odisea y por este motivo muchísimas personas utilizan el transporte público en vez del privado. Aún así, y aunque no tenga un gran impacto, el transporte de mercancías también es un factor negativo para el tráfico de las ciudades, especialmente en Barcelona. El Racc presenta el estudio Repartiment urbà de mercaderies i última milla a Barcelona en colaboración con BonPreu para informar, recordar y observar como el transporte de mercancías se está convirtiendo en un problema y, por eso, se tiene que modernizar.

"Es un tema preocupante", recuerda el presidente del Racc, Josep Mateu. Y es que diariamente se realizan en la ciudad de Barcelona unos 500.000 desplazamientos relacionados con el reparto de mercancías y de última milla, que suponen alrededor del 20% del tráfico y del 40% de las emisiones derivadas de la circulación.
En este sentido, con esta colaboración de entidades, se han realizado 4.043 observaciones a los estacionamientos de la DUM (Distribución Urbana de Mercancías) en los 10 distritos de Barcelona, se ha analizado el funcionamiento de las dos microplataformas que existen en Barcelona y se han hecho 400 encuestas a los responsables de diferentes establecimientos comerciales y 600 encuestas a transportistas en diferentes vehículos comerciales.

La distribución de mercancías no ha dejado de crecer en los últimos años, entre otros motivos por el incremento de las compras por Internet, un sector económico que representa el 1,5% del PIB catalán. Si bien este fenómeno ha aumentado considerablemente durante la pandemia, su efecto sobre la fluidez del tráfico ha sido menor del que habría que esperar, en buena parte, debido a la limitación de la movilidad durante el confinamiento más estricto y otros factores como el teletrabajo.

De este modo, nos encontramos ante tres problemáticas que comparten todos los encuestados, tanto transportistas como comerciantes. "Vehículos medio llenos, repartos muy frecuentes y pocos aparcamientos de carga y descarga", explica Mateu. De hecho, tal como indica el estudio, el 49% de los transportistas estacionan en doble hilera porque no encuentran plaza de carga y descarga, hecho que contribuye al incremento de la congestión de tráfico. El 13% estaciona en carriles bici o aceras, espacios reservados para los usuarios más vulnerables (ciclistas y peatones). Además, la pérdida de tiempo de los transportistas buscando aparcamiento incide en la productividad del sistema (si valoramos el kg de mercancía por km desplazado) restándole eficiencia.

La pérdida de tiempo de los transportistas buscando aparcamiento incide en la productividad del sistema, según el estudio del Racc y BonPreu

En cuanto al transporte de mercancías, el estudio del Racc afirma que la mitad de los vehículos comerciales circulan por la ciudad con el 50% de su capacidad en vacío. Esta mala praxis provoca que los camiones no puedan aprovechar al máximo su espacio y tengan que moverse mucho más, contribuyendo así a la congestión del tráfico barcelonés y contaminando aun más.

Y por otro lado, también se necesita una mejora en los horarios de desplazamiento, puesto que la hora punta de una ciudad puede acabar convirtiéndose en algo peligroso a causa de que todos los transportes salen a la misma hora. Ante esta cuestión, los transportistas que participaron en el estudio afirman que ellos transportarían las mercancías en otras horas y no les importaría, aún así, muchos también afirmaban que eran los comerciantes los que pedían lo entrega a hora punta. De este modo y según estiman el Racc y BonPreu, una buena manera de descongestionar las horas puntas en la capital catalana sería conseguir que los comerciantes se adaptaran a otros horarios, un hecho que algunos de los encuestados dejó claro que no sería un problema.

Alternativas de mejora

El estudio demuestra las debilidades del modelo mercantil, pero no por eso lo deja desamparado. A partir de las conclusiones extraídas de las encuestas y las observaciones, el Racc y BonPreu encuentran las alternativas y soluciones para mejorar la situación, tanto a corto como largo plazo. Entre las propuestas hay la mejora de la gestión las plazas reguladas a través de la innovación tecnológica, o flexibilizar y facilitar el tiempo de reparto en horas bajas de tráfico urbano.

Para solucionar la creciente complejidad de la Distribución Urbana de Mercancías, el Racc propone mejorar el diálogo entre comerciantes y transportistas, flexibilizar los horarios, promocionar lo entrega por la noche a las grandes superficies, crear plazas de carga y descarga de microdurada (5 minutos), implementar los carriles multiuso en las zonas de Barcelona con más demanda y potenciar las microplataformas.

Aparte, también creen que sería beneficioso potenciar la distribución de mercancías a través de las microplataformas u otros sistemas Click&Collect para evitar los desplazamientos en hora punta, puesto que hacer la distribución a través de microplataformas facilitaría la entrega al 67% de los transportistas. Y es que, la rapidez y la sostenibilidad son los dos puntos fuertes que los comerciantes valoran de las microplataformas. Aún así, los comerciantes todavía son reticentes en estas nuevas tecnologías y, por este motivo, el 49% de los comerciantes consideran que el modelo de microplataformas no ayudaría a mejorar las ventas.

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