Hombro

Economía

Inestabilidad del hombro

La lesión del hombro más popular es la mal llamada "tendinitis"

La lesión del hombro más popular es la mal llamada "tendinitis". La "tendinitis" es en realidad una tendinosis, es decir, un proceso degenerativo y es característica de los deportistas veteranos. Los deportistas jóvenes rara vez tienen "tendinitis"; sino que lo que sufren más habitualmente es la llamada "inestabilidad".

La articulación del hombro consta de una superficie plana (glenoides) sobre una redonda (cabeza del húmero). Esta articulación (llamada "enartrosis") es congruente en parte gracias a una especie de peralte que existe en la glenoides llamado labrum o rodete glenoidea.

"Los deportistas jóvenes rara vez tienen "tendinitis"; sino que lo que sufren más habitualmente es la llamada "inestabilidad"

Los deportistas, especialmente aquellos que realizan lanzamientos, tienen cierta tendencia a que la cabeza del húmero salga de su lugar, la mayoría de veces sin conseguirlo, aunque a veces esto provoque lesiones en el carrete. Este hecho se llama "inestabilidad" y es en muchos casos la causa principal del dolor del hombro del deportista joven. Si esta tendencia se repite de forma constante debido a la repetición de algún gesto específico, la inestabilidad puede instaurarse de forma crónica.

En otras ocasiones, la lesión del hombro se convierte por un accidente. Es frecuente que el deportista afectado de una inestabilidad del hombro nos explique que, durante un lanzamiento, un contrario le ha bloqueado el brazo y en este momento ha notado un dolor agudo en la parte anterior del hombro: ha tenido la sensación de que "el hombro se le salía de lugar y le volvía a entrar".

Bien sea por la repetición de un gesto o por un accidente, como el explicado antes, el hecho es que aparece una lesión en el carrete glenoidea que según su localización tiene diferentes nombres. Así, si la zona de la lesión es en la parte más baja e interna del rodillo glenoidea se llama "lesión de Bankart", en cambio, si la lesión se sitúa donde se fija el tendón del bíceps, se denomina lesión de SLAP.

Una exploración clínica exhaustiva nos apunta el diagnóstico, que debe ser confirmado mediante una resonancia magnética. El reposo se impone durante el menos tres semanas y la rehabilitación funcional es fundamental para "re-estabilizar" el hombro. Si con esto no es suficiente o la lesión es muy severa, siempre nos queda la opción quirúrgica.