Levantar la mano en las reuniones y liderar sin permiso

La mesa redonda 'Talento femenino en la IV revolución industrial' ha contado con Anna Schlegel, Tehrese Jamaa, Manuel Falcó y la ministra Raquel Sánchez

Anna Schlegel, vicepresidenta de Procore Technologies | Cercle d'Economia Anna Schlegel, vicepresidenta de Procore Technologies | Cercle d'Economia

Que la mujer se integre plenamente en el mundo laboral permitiría incrementar la riqueza un 18% en el mundo, según Camino Quiroga, miembro de la Junta Directiva del Cercle d'Economia. Esta y otras cuestiones han formado parte de la mesa redonda Talento femenino en la IV revolución industrial, que ha contado con Anna Schlegel (vicepresidenta de Procore Technologies), Tehrese Jamaa (vicepresidenta de Huawei España), Manuel Falcó (codirector global de banca de inversión Cite) y Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Anna Schlegel, una de las mujeres más influyentes en el sector tecnológico mundial y vicepresidenta de Procore Technologies, explica que en Silicon Valley entre el 6% y el 35% de las compañías de alta tecnología están lideradas por mujeres. Puede haber ámbitos como por ejemplo la comunicación, el marketing o los recursos humanos de las empresas con una elevada presencia femenina, pero donde se diseña el producto, se codifica y se utiliza la inteligencia artificial cuenta con un 85% de hombres. Y bien es verdad que, según Schlegel, "son cifras que dan que pensar".

Schlegel: "Las mujeres tenemos que levantar la mano en las reuniones"

La líder tiene una petición para los hombres: "Os pido que invitéis a mujeres a reuniones, que detalláis cómo se llevarán a cabo, deis proyectos para liderar y la oportunidad de formar parte del día a día", apunta la olotina. "Y a las mujeres, sobre todo, levantad la mano", continúa. "Eh, ¿puedo venir al viaje de Japón?", "Eh, quiero ser a la reunión de trabajo de Múnich", relata Schlegel. Es lo que conocemos cómo intencionalidad. Y funciona.

Nuevas formas de liderazgo

La líder catalana explica que a lo largo de los años ha cambiado su forma de liderazgo. Estudiar, cambiar de empresa, mirar referentes, participar en reuniones con hombres, ver cómo funcionan, cómo negocian y de que hablan. "Se tiene que estar", explica Schlegel. "Uno de mis puntos fuertes es el mentoraje y el sponsorhip, es decir, que dos o tres mujeres del equipo vengan conmigo, las forme, participen en las reuniones y hagan ponencias. Y sobre todo valorarlo de forma trimestral", apunta la olotina. El liderazgo de Schlegel está claro: las personas primero y que detallen hasta donde quieren llegar. Una conversación y diálogo constante.

Las claves del liderazgo femenino según Schlegel: estudiar, cambiar de empresa, participar en reuniones con hombres, ver cómo funcionan, cómo negocian y de que hablan. Se tiene que estar

Camino Quiroga, miembro de la Junta Directiva del Cercle d'Economia, apunta que hay muchos sesgos masculinos en el día a día, cómo también algunos de femeninos. Quiroga comparte el diagnóstico de la catalana y confiesa que "todos tenemos que asumir responsabilidades". "Nos tenemos que presentar en los trabajos, en posiciones de liderazgo y levantar la mano. Dejar atrás el síndrome de la impostora", continúa.

 

La taula rodona 'Talent femení en la IV revolució industrial' | <apertium-notrans>Círculo de Economía</apertium-notrans>
La mesa redonda 'Talento femenino en la IV revolución industrial' | Cercle d'Economia

 

Por otro lado, Theresa Jamaa, vicepresidenta de Huawei España, habla de acercar las carreras tecnológicas a las mujeres y aprovechar las oportunidades. No hay límites para ser mujeres y no existen límites en la tecnología. No tomar cómo un fracaso un "no", puesto que muchas veces son grandes oportunidades. Y también contar con el trabajo en equipo.

Y los deberes para padres, tíos, primos y gente que tenga chicas jóvenes en el entorno. Para Schlegel "tenemos que permitir que las niñas puedan explicarse, hablar y saber lo que piensan. Se tienen que sentir importantes desde las primeras etapas de la vida". Y, finalmente, para Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, reforzar la "sororidad". Y contar con las amistades entre mujeres, como gran fuerza revolucionaria en el ámbito profesional y personal.

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