Ocho testimonios catalanes del 11S

¿Dónde estabas y qué hacías el 11 de septiembre de 2001, cuando hubo el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York?

Ocho testigos catalanes recuerdan el 11 de Septiembre después de 20 años. | Cernuda Ocho testigos catalanes recuerdan el 11 de Septiembre después de 20 años. | Cernuda

Y vosotros, ¿qué hacíais el 11 de septiembre en Nueva York durante el atentado? Esta ha sido la primera pregunta que he hecho a ocho testimonios que vivieron de primera mano un día que durará años. ¿Qué palabra os vino a la cabeza al enteraros de todo lo que estaba pasando? ¿Qué creéis que ha cambiado 20 años después a raíz del 11S? Dos preguntas y muchas respuestas por recordar.

1. Anna Domingo Tomas, estudiante de máster y ejecutiva de marketing

Residente en Nueva York, en tráfico a Boston para estudiar un máster. Me pilló en Barcelona por una celebración familiar.

Palabras: guerra y ficción

Yo había tomado la decisión de ir a trabajar y estudiar a Estados Unidos mucho antes del 11S -que para mí siempre será el 9/11. Elegí EE.UU. como destino que me permitía crecer en educación y profesionalmente. A mí, el ataque en la tierra que elegí como mi nuevo hogar, me subió un patriotismo americano acentuado con empatía y agradecimiento a una tierra que me ha ofrecido muchísimo y a la que le estoy muy agradecida, una tierra que valora el esfuerzo y trabajo. Tuve que coger un vuelo pocos días después del 11S, para volver a casa en EE.UU.. Los aeropuertos y vuelos a EE.UU. tenían un silencio sepulcral; todos mirábamos a todo el mundo buscando un indicio, pero volaba a NYC, al hogar que elegí y me ha adoptado.

Més info: 20 años del 11S en Nueva York

2. Elisabeth de Morentin, diseñadora de experiencias

En aquellos momentos vivía y trabajaba en el barrio del Soho, a 10 minutos andando del World Trade Center, donde cada martes en la planta 107 iba al afterwork de los europeos en el Windows on the world.

Aquel lunes no estaba en NYC; estaba en Tossa de Mar haciendo submarinismo. El día 12, tenía mi billete de vuelta a Nueva York. Salí del agua sobre las 12:00 horas y mientras me sacaba todo el equipo, el teléfono no paraba de sonar... La sorpresa fue que los números eran de EE.UU.. Cogí una de las llamadas y era una amiga que vivía en el Upper West Side, preguntando si estaba bien. Después de aquella llamada, la tranquilidad desapareció y la desazón empezó. No localizaba a mis compañeras de piso y, evidentemente, no pude volver a NYC el 12 de septiembre.

Palabras: injusticia y miedo

Me he vuelto mucho más empática, no juzgo nunca las reacciones de las personas sin entender el porqué y el contexto. Los dos años después del atentado fueron muy duros, vivía en el Soho y veía cada día a gente colgando carteles de personas desaparecidas. Muy, muy triste.

Reguant: "Empecé a hacer un voluntariado en la Cruz Roja como 'first responder', viviendo las pérdidas y la desesperación de las víctimas que habían sobrevivido y sus familiares"

3. Mercè Reguant, traductora de las Naciones Unidas

Soy traductora en las Naciones Unidas y volvía a trabajar después de pasar unos días de vacaciones en Barcelona. El atentado pasó cuando volábamos. Aterrizamos en Barajas y yo estaba desesperada porque nadie nos decía lo que había pasado. Pasaron horas... Finalmente cuando pedí cuándo salíamos hacia Nueva York, diciendo que yo tenía que trabajar al día siguiente, que quería una explicación, una azafata me dijo: "¡No sabemos si Nueva York todavía estará allí o existe! Por favor, tenga paciencia".

Para mí, el 11S empezó el 16 de septiembre, cuando volví a Nueva York y empecé a hacer un voluntariado en la Cruz Roja como first responder (servicio de emergencia), viviendo las pérdidas y la desesperación de las víctimas que habían sobrevivido y sus familiares: una experiencia inigualable.

Palabras: explosión nuclear

Veo cada día como un regalo y trato de disfrutar cada momento que pasa.

4. Rafel Saenz, ejecutivo de publicidad y escritor

El día anterior (10 de septiembre) volví a Nueva York después de dos semanas de vacaciones en Turquía, con jet lag por decalaje horario. El 11 de septiembre, a primera hora de la mañana, tenía hora para una revisión oftalmológica. Cuando acabó la revisión, al salir, la secretaria estaba escuchando la radio y nos dijo que un avión había chocado con una de las torres. No sabía si era un accidente. Cogí el metro y cuando llegué a la oficina tenía muchos mensajes en el contestador preguntándome si estaba bien.

Palabra: surrealista

5. Patricia Soley-Beltran, doctora en Sociología y escritora

Estaba en Nueva York acompañando una política catalana a las Naciones Unidas para ayudarla a gestionar el estatus de ONG de la International Network of Liberal Women. En el preciso momento, estaba tomando un baño. Tenía mucho jet lag, me había levantado muy temprano y había descartado dar una vuelta por las Torres Gemelas antes de empezar la jornada laboral, para llegar a la ONU bien descansada. Para reposar bien, desconecté el móvil, el televisor y la radio. Ya en la calle, me di cuenta de que todo el mundo miraba al sur y no entendía por qué, pues no se veía nada. Así que pregunté a una pareja que también miraban, qué miraban. Aquellos dos turistas suizos me lo explicaron y, a pesar de que mi inglés ya era muy bueno, les pedí que lo repitieran para ver si lo había entendido bien. ¡Costaba de creer!

Alonso: "En la calle, subían coches llenos de ceniza y se veía una gran humareda donde estaban las torres, que duró semanas; no había taxis libres y las redes móviles estaban saturadas"

No te viene solo una palabra a la cabeza. Una vez vistas las imágenes en el televisor de un bar, pensé que había empezado la Tercera Guerra Mundial y que me había pillado en NY, la ciudad donde pasa todo. Me cogió miedo, pero también pensé que no había que correr: ¿hacia dónde? No podíamos saber si los otros aviones secuestrar nos caerían detrás o delante. Pensé que si tenía que morir, lo quería hacer viendo árboles y que quería ir a Central Park.

Palabra: vida. Supongo que si tengo que resumir en una palabra lo que sentí al volver a salir a la calle después de ver las imágenes de destrucción en el bar, la palabra sería vida, porque lucía el sol y hacía calor y Central Park estaba vivo y yo todavía no estaba muerta y tampoco tenía ganas.

Sufrí de estrés postraumático durante muchos meses y desde entonces soy mucho más consciente del caos y el horror que implica una guerra o un atentado. Soy mucho más empática.

6. Guillem Alonso, bailarín de claqué

Estaba actuando durante un mes en el New Victory Theatre con el espectáculo La vida es ritmo de la compañía Camut Band. Justamente, bien temprano por la mañana del 11 de septiembre, estábamos a punto de actuar en un programa de televisión para promocionar el espectáculo. Ya habíamos hecho los ensayos y pruebas de sonido y estábamos en el camerino esperando para salir. En el camerino había un televisor donde podíamos ir siguiendo el programa, pero se interrumpió la emisión para mostrar la imagen de lo que estaba pasando en las Torres Gemelas. Ya había impactado un avión, y un rato después vimos cómo impactaba el otro avión en la otra torre. El programa ya no continuó y nos marchamos. En la calle, subían coches llenos de ceniza y se veía una gran humareda donde estaban las torres, que duró semanas. No había taxis libres y las redes móviles estuvieron saturadas durante bastante tiempo. Despacio, fuimos volviendo a los apartamentos y contactamos con la familia. Volvimos una semana después al programa de televisión; el teatro canceló tres o cuatro días de actuaciones; y continuamos.

Palabra: sorpresa

Más conciencia del mundo político y religioso. Las influencias y consecuencias de la falta de aceptación en las diferencias entre culturas. Y las reacciones desproporcionadas de los Estados.

7. Carla Romagosa Manrique, ejecutiva de perfumes, nutricionista y divulgadora

Estaba a punto de salir de la habitación en el Hudson Hotel para ir a trabajar (estaba en NY solo durante aquella semana) en las oficinas de la empresa multinacional de creación de fragancias. Era la Fashion Week y yo tenía reuniones con algunos diseñadores de moda. Cuando estaba a punto de apagar el televisor con las noticias de la CNN, vi que había chocado el primer avión. Bajé a la recepción del hotel, para pedir si sabían nada mes y si se podía encontrar un taxi. En aquel momento, se hablaba de un accidente. Llevaba un teléfono tribanda, el primero que existió y que permitía hacer y recibir llamadas desde y a otros continentes. Entonces, me llamó mi madre desde Barcelona, también me hablaba de un accidente. Siguiendo la agenda que tenía prevista, cogí un taxi hasta el trabajo, que estaba en la avenida 13, en el Meatpacking District, allí donde empezó el cordón policial inicial. En la radio del taxi, escuché como había chocado el segundo avión.

Illa: "El efecto fue para todos, para los que lo vivimos de cerca y para los que no, pues los atentados cambiaron nuestra manera de vivir; control, revisión y vigilancia"

Palabras: estado de asedio

Yo fui consciente, desde el primer momento, de poder vivir aquella situación de una manera muy privilegiada. Estaba apoyada por una organización, no me faltó nada. Había personas que habían perdido a gente querida, turistas que viajaban con un paquete cerrado y se les había hundido el hotel y ya no tenían dinero para nada más, por poner algunos ejemplos. Yo, en cambio, estaba decidiendo con mi jefe si marchábamos en tren hacia Canadá o bien esperábamos y confiábamos en que abrieran el espacio aéreo para poder volver a casa.

8. Cristina Illa, empresaria

Estaba en un taxi de camino al Nasdaq de Times Square. Al bajar del taxi, miré las pantallas gigantes y vi la palabra live y el segundo avión entrando en la torre. No entendía nada de lo que estava pasando, pero sí tuve sensación de peligro. Subí nuevamente al taxi, fui a buscar a mi hija a la escuela y siguiendo las noticias en la radio del taxi, fuimos a casa. 

Palabra: agresión

Pienso que el efecto fue para todos, para los que lo vivimos de cerca y para los que no, pues los atentados cambiaron nuestra manera de vivir. Control, revisión y vigilancia a todos y en todas partes, especialmente al viajar, pero también en nuestro día a día, falta de privacidad, escrutinio bancario...

8+1. Gemma Cernuda-Canelles, estudiante en Columbia y pionera de la comunicación en femenino

Estaba pasando unos meses en NYC, estudiando un curso en la University of Columbia. A las 8:45 horas de aquel martes, estaba saliendo de mi apartamento de Harlem para ir a correr a Central Park y me llamó mi amigo Michel desde Barcelona para saber si estaba bien. Lo supe por él. Salí a la calle y todos mis vecinos (yo era la única blanca del edificio) estaban con los transistores, poniéndose las manos a la cabeza, llorando, totalmente fuera de sí, sorprendidos y bloqueados. Yo me quedé inmóvil. De repente no había línea telefónica, ni internet. El cielo estaba vacío. Silencio sepulcral. Solo oíamos los F16. Miedo, mucho miedo.

Palabra: guerra

Yo soy mas consciente que de repente no estás e intento tomar decisiones más valientes del aquí y el ahora. También me cogió un sentimiento mucho newyorker. Amé todavía más esta ciudad increíble y su gente. Soy mas consciente y agradecida de la vida. Empecé mi empresa al cabo de unos meses. Siempre pienso que yo hubiera podido estar en Wall Street, como otras veces.

Hoy Destacamos
Lo más leido