Marta Pascal, Elsa Artadi y el diputado de la CUP Carles Riera

Economía

Pascal quiere y la CUP duele: presidenta Artadi

El crecimiento de la economía catalana y española ya frena mientras Puigdemont tiene que anunciar un nuevo candidato

La economía catalana empieza a acercarse a las tasas de crecimiento estatales en este segundo trimestre tal como los avancé la semana pasada. El crecimiento de las ventas al por menor acabarán de acercar ambudes tasas, pero ambas economías ya están frenando. Mientras tanto, la política catalana sigue su periodo de impàs desde que el presidente del Parlamento, Roger Torrent, decidió suspender la segunda investidura de Jordi Sánchez. Este sábado está prevista una reunión del grupo parlamentario de Juntos por Cataluña en Berlín para discutir el nombre del último candidato a la presidencia de la Generalitat. Su nombre dependerá de muchos factores: los tribunales de más allá de los Pirineo, la CUP y las ganas de Marta Pascal de controlar la caja del 21D. Y Carles Puigdemont tiene la clave.

Crecimiento: ahorro o crédito

El Airef ha publicado la estimación final del primer trimestre y ha situado el crecimiento catalán en el 2,9% anual (igual que todo el Sido). Madrid lidera el crecimiento del primer trimestre con un 3,4%. El Idescat no ha publicado todavía sus datos pero el más normal es que la cifra que publique sea del 3%, puesto que habitualmente hay una décima de diferencia entre la INE y la Idescat que se explica por la diferente metodología empleada entre ambas instituciones. Esta semana de puente se ha publicado sólo una de los datos relevantes con muy buenas noticias para la economía catalana: el comercio al por menor ha crecido notablemente por encima del resto del Estado a pesar de que el efecto calendario de la Semana Santa no era propicio para este crecimiento.

"El consumo privado frena, el ahorro en mínimos: la fase de desaceleración ya ha empezado"

El índice del comercio al por menor aumentó un 3,7% en términos anuales durante el mes de marzo mientras que lo hizo un 2,2% a todo el Estado para el mismo periodo. En volumen la diferencia se reduce a un punto -Cataluña tiene estructuralmente una tasa de inflación más elevada que España- un 2,6% en Cataluña y un 1,6% en España. En ambos casos hablamos de crecimientos por debajo el crecimiento del PIB del primer trimestre, cosa que sugiere que ambas economías están en fase de desaceleración. Si se revisa la tasa de crecimiento del consumo privado y lo compara con la tasa de crecimiento del ahorro y de los salarios se ve claramente que la fase de desaceleración ya ha empezado.

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Los salarios están estancados, cosa que hace que la tasa de consumo privado vaya desacelerando despacio. Esta caída se puede compensar con ahorro o con crédito bancario. La tasa de ahorro está en mínimos de los últimos veinte años, por lo tanto el consumo sólo puede acelerar a través del crédito bancario pero esto es dudoso, puesto que los puestos de trabajo que se están creando son en un 95% temporales. Y esto implica que no dan suficiente solvencia porque el uso de las tarjetas de crédito aumente al ritmo necesario. Un golpe más, y no me cansaré de repetirlo, insto el Parlamento a hacer las reformas educativas y en el mercado de servicios que el país necesita, puesto que la productividad, los salarios y el aumento del tamaño de las empresas tienen que pasar forzosamente por mercados de servicios competitivos para impulsar la productividad de la industria catalana. A la vez, esta competitividad y productividad atraerá inversión y trabajos de más calidad. El Parlamento, pero, parece haberse olvidado de cuál es su tarea.

El pasado viernes el Airef actualizó las previsiones del PIB en tiempo real para el segundo trimestre. Tal como los avancé, la diferencia entre el PIB catalán y el español se va reduciendo ya con fuerza y la Autoridad Fiscal dice que Cataluña crece al 0,63% este segundo trimestre a la vez que el Estado lo hace al 0,7%, un golpe incluidas los datos de hipotecas publicadas la semana pasada. La próxima revisión volverá a reducir esta distancia todavía más porque la diferencia en una variable importante como el comercio al por menor es importante.

El dinero de Pascal

La política catalana sigue en su impàs a la espera de dos claves: encontrar un nuevo candidato y saber el que dirán los tribunales alemanes, belgas, británicos y suizos sobre las extradiciones de los exiliados catalanes. Cómo los anuncié al mes de febrero -en primicia-, Elsa Artadi parece ser la mejor situada para convertirse en la siguiente -y última- candidata a la presidencia a pesar de que nadie lo sabe del cierto si será. Todo mientras el ANC ha iniciado una consulta con sus socios para aclarar qué tiene que ser la estrategia que la entidad tiene que seguir hacia la investidura de un candidato que no sea Puigdemont , iniciativa recibida con virulencia por los partidos. La decisión, pero, la tomará Carles Puigdemont en solitario.

Artadi tiene bloqueados los fondos del 21D del PEDecat, si es presidenta se desbloquearán: este es el interés de Pascal porque Artadi vaya en palacio y el motivo de la CUP para tumbar Artadi

Y no es fácil por dos motivos. El primero, porque nadie sabe que hará la CUP. Las fuentes que he consultado me dicen que votará en contra e iremos a elecciones y por lo tanto este es el escenario base con que tiene que trabajar el presidente. Teniendo esto en cuenta aparece el segundo: el candidato que presente Juntos por Cataluña tiene que ser que lidere la candidatura en unas nuevas elecciones, puesto que en caso contrario la formación no tendrá ninguna credibilidad y dará la razón a la CUP al votar en contra. Es decir, presentar un candidato implica que en caso de ser rechazado, Puigdemont no se presentará a las elecciones a pesar de que es seguro que participará activamente. Así pues no sólo hay que buscar un candidato sino que, además, tiene que ser un candidato que en unas más que probables elecciones pueda sostener el resultado de la formación juntera.

Estos condicionantes pueden incentivar Puigdemont a buscar un candidato alternativo a Artadi. La propuesta de la candidatura de Elsa Artadi proviene del PDEcat, liderado por Marta Pascal. Es público que existe mala relación entre ambas, pero es menos conocido que Artadi tiene bloqueados los fondos de las pasadas elecciones del 21D y que pertenecen al PDEcat. Cómo que el portavoz de Juntos por Cataluña tiene la potestad para disponer de estos fondos a voluntad, la estrategia del PDEcat se basa únicamente a recuperar estos fondos: si Artadi es candidata y acaba siendo presidenta, entonces el portavoz del grupo parlamentario tendrá que ser otra persona, el que implica que estos fondos se desbloquearán. Este es el interés de los pedecàters para proponer Artadi y es el motivo por el cual la CUP puede tumbar la candidatura de Artadi.

Carles Puigdemont tiene una situación muy complicada y muy envenenada pero si hay una cosa que le podría facilitar las cosas -es decir, no nombrar candidato e ir a elecciones con él de líder- es que el tribunal alemán libere del todo Puigdemont. Imaginen la situación, un hombre que puede viajar libre de cargos por toda Europa pero que no puede ser investido en España ni volver porque lo enviarían a prisión de forma preventiva después de ser liberado en Europa. Un escenario mucho y muy peligroso para el Estado español que podría tener consecuencias imprevisibles... para todo el mundo.