Hay quién dice que todo empezó con un artículo de opinión de Genís Roca titulado Gobierno: necesitamos un equipo publicado el 15 de abril de 2020 en VIA Empresa. "No solo necesitamos un plan, sobre todo necesitamos un equipo y poder confiar", aseguraba entonces el experto en empresa, cultura y sociedad digital. El 2 de junio saltó la noticia: Genís Roca y Victoria Alsina - ahora consellera de Acció exterior y Transparència de la Generalitat- eran los responsables de liderar y coordinar Catalunya 2022, un grupo asesor de 30 expertos para superar la crisis de la pandemia que fuera capaz de movilizar la sociedad civil y aglutinar talento y recursos. El documento Catalunya 2022. Reset, crida per reactivar el país se ha entregado oficialmente este jueves al presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y al expresident Quim Torra que hicieron el encargo con el firme objetivo de definir "políticas orientadas a garantizar la competitividad y el desarrollo del país en los escenarios futuros que se pudieran derivar de la covid-19". Más de 60 páginas a las que ha tenido acceso VIA Empresa y que a lo largo de los próximos días, meses y años darán mucho que hablar, debatir y decidir.
Desde el grupo de trabajo de Catalunya 2022 aseguran que han procurado no entrar en "especulaciones políticas o económicas" y centrarse así en todas aquellas acciones que se puedan poner en marcha a corto plazo pero con una visión a medio y largo plazo. Aquello que tanto gusta en el mundo de la empresa y que popularmente se llama "poner luces largas". Sus propuestas están estructuradas en tres ámbitos: sociedad, economía y administración.
"El momento reclama priorizar la atención, la cura y el crecimiento de las personas; el desarrollo de la economía y la competitividad del país, y la modernización de la administración"
"El momento reclama priorizar la atención, la cura y el crecimiento de las personas; el desarrollo de la economía y la competitividad del país, y la modernización de la administración, para que resulte un motor eficiente que trabaje en red orientado a la generación de valor público. Una idea de país con las personas al centro de la ecuación", explican. Unas acciones que no van únicamente dirigidas a la Generalitat sino que a la vez implican diferentes entidades públicas y privadas así como un llamamiento a la ciudadanía que ha aportado diferentes propuestas de acción.
Un tren catalán denominado "prosperidad"
Recuerdan la obra Un tranvía llamado Deseo (A Streetcar Named Desire, en inglés) de Tennessee Williams y que fue ganadora de un Pulitzer en la categoría de Drama? Pues, en el documento Catalunya 2022 todo empieza con un tren denominado prosperidad que recuerda la línea Mataró-Barcelona de 1848, el Canal de Urgell de Domènec Cardenal y los seis mil obreros, la historia de Dolores Aleu como primera mujer a España que obtiene la licenciatura de Medicina, el regreso a Catalunya del presidente exiliado por el fascismo o los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, entre otros.
"Frente al peligro de perder el tren del mundo de mañana, que está mucho més cerca de lo que pensábamos antes de la pandèmia, somos conscientes que Catalunya solo tendráa un futuro que merezca la pena si se adentra en el nuevo paradigma europeo en construcción para que pueda jugar un papel en el mundo de una globalización territorialitzada y así hacer que su estado del bienestar sea més robusto", defienden desde el grupo de trabajo de Catalunya 2022.
Con un titular disruptivo: "Catalunya como laboratorio abierto de la nueva democràcia responsable, creativa y global."
Lo que está por venir
Antes de entrar más en detalle, dejemos aquí una lluvia de conceptos clave del documento que son ya de por si toda una declaración de intenciones: "sociedad justa, apoderada y capaz", acelerar la transformación del sistema educativo, política cultural orientada al desarrollo de las personas y a la coordinación de sus espacios, evaluar el retorno social, refundar los medios de comunicación públicos, la defensa de la lengua, acciones contra el fracaso y el abandono escolar, aumentar la autonomía de los centros escolares y procesos de formació a lo largo de la vida.
Todavía hay más, mucho más: modelo integral de atención y cura de las personas, conectar salud y servicios sociales, mejorar las condiciones de las personas ocupadas en trabajos domésticos y de cura de personas dependientes, la vivienda como elemento "crítico" para solucionar desigualdades, mejorar y actualizar el sistema regulador y fiscal, ventajas competitivas de la economía circular y la innovación verde en el tejido industrial tradicional, defensa del comercio de proximidad, reorientación del impuesto de estancia en establecimientos turístics o puesta al día del marketing turístico, soberanía energética y alimentaria, energía de km 0, compra de producto local y ecológico y apoyo a las explotaciones agrícolas, ganaderas, forestales y pesquerías.
Una última ráfaga de luz de lo qué está por venir: la investigación científica como motor de desarrollo, formación, captación y retención de talento, transferència de tecnología y conocimiento, defensa de los proyectos generados en el ecosistema emprendedor del país, país de ciencia y datos, datos territorializados en tiempo real, administración centrada en la creación de valor públic, colaboración publicoprivada, nuevos sistemas de selección y promoción de personal en la administración, profesionalizar la dirección pública, carreras horizontales y movilidad de los trabajadores públicos, evaluar la actividad de la administración en funció del valor público generado, autonomía de gestión de los organismos públicos y fomentar las auditorías ciudadanas, vertebración del territorio, nuevos sistemas de financiación de la administració local, coordinación de los planes territoriales, plan especial para micropueblos, economía verde y pacto azul, garantizar una conectividad de "primer nivel" en todo el país, eliminar la pobreza digital, subir el país a la nube, arquitectura transversal de datos personales, sistema once only y ley del sector público digital.
La confianza y la moral por las nubes
Así es el documento Catalunya 2022 en tres cifras: 12 objetivos, 3 ámbitos y 91 acciones. Todo ello para "hacer un reset en el país", debatir y también decidir porque al fin y al cabo, se trata de subir "el país a la nube" pero sobre todo - y permitidme el juego de palabras- levantar la moral, la confianza y la esperanza de los ciudadanos por las nubes. Cambiar "las cosas de la política" por "la política de las cosas" a la vez que se reivindica "un Estado emprendedor".
Roca: "Necesitamos confiar en las personas que nos lideran, y en qué estas personas lideran un equipo competente y eficaz. Y esto sirve tanto para gobiernos como empresas"
Ya lo anticipaba Genís Roca en el lejano pero ahora más próximo que nunca artículo de opinión inicialmente mencionado: "Ante situaciones complicadas la ciudadanía necesita creer que su gobierno sabe lo que se hace, aquello que llamaríamos confianza. Necesitamos confiar en las personas que nos lideran, y en qué estas personas lideran un equipo competente y eficaz. Y esto sirve tanto para gobiernos como empresas. Sin confianza no saldremos adelante, por muy autoritarios que se pongan."
Que la confianza no nos haga traidores y nos ayude a aprender de la crisis de la pandemia y reconstruir la Catalunya del presente y del futuro! El reto de reinventarse y volver a empezar con un nuevo tren catalán llamado "reset".
Quiénes son los expertos de Catalunya 2022?
El grupo de trabajo Catalunya 2022 ha sido coordinado por Victòría Alsina y Genís Roca, y formado por los vocales Joan Abejà, Jordi Amat, Oriol Amat, Josep Maria Benet, Elisenda Bou-Balust, Elies Campo, Mònica Campos, Albert Cañigueral, Mercè Crosas, José Antonio Donaire, Martina Font, Anna Garriga, Gabriel Jené, Jacint Jordana, Josep Maria Martorell, Ramon Maspons, Neus Monllor, Cristina Nadal, Laura Peracaula, Mercedes Pujol, Coral Regí, Josep Maria Salas i Prat, Jordi Sellas i Ferrés, Maria Sisternas, Montse Solsona, Lluís Torner, Laura Urquizu y Montserrat Vendrell.