Una oficina de 'coworking' vacía | ACN

LABORAL

La quinta ola retrasa el retorno a la oficina

Las empresas optan por mantener un modelo híbrido y flexible a largo plazo

Este septiembre tenía que ser, para muchas empresas, el mes de regreso al trabajo presencial después de prácticamente un año y medio improvisando modelos telemáticos. Aún así, la explosión de contagios de julio ha retrasado el retorno a las oficinas. A la espera de poder volver definitivamente a las oficinas en unas semanas, las compañías catalanas aprovechan este periodo para reflexionar sobre cuál será su nuevo modelo de trabajo. En términos generales, la apuesta pasa por un sistema híbrido, más flexible y con oficinas como espacios de "colaboración".

"El modelo de vuelta a la oficina es muy diferente en función del tamaño de las empresas", asegura la directora del centro 'Futuro del Trabajo' en la EAE Business School, Pilar Llácer, en declaraciones a la ACN. Las pequeñas y medianas empresas han avanzado "poco" en los modelo de trabajo remoto por la falta de tecnología, mientras que las grandes compañías han aplicado el teletrabajo uno o dos días por semana y apostarán por modelos híbridos a largo plazo. Este es el caso de CaixaBank. El grupo, con 51.071 empleados a finales de junio, inició un plan progresivo de regreso a la actividad presencial basado en turnos alternativos de trabajo presencial y a distancia. Los turnos respetan la semana completa y, antes de ir a los centros de trabajo, los empleados se hacen un test de antígenos e informan del resultado a través de una aplicación de la empresa. Desde el 1 de septiembre, la presencia física en los centros corporativos es del 50%.

El regreso a la oficina también ha sido diferente en función del sector. "Las empresas de sectores como los servicios, la alimentación o el logístico tienen, en líneas generales, un porcentaje más alto de presencia en las oficinas", asegura el presidente de 22@Network BCN, Enric Urreta. La mayoría de los trabajadores de Bon Preu, un 95%, no tiene capacidad de hacer teletrabajo. Aún así, la empresa ha ajustado el modelo para los 350 empleados de servicios centrales y ha apostado también por un trabajo alterno de grupos burbujas, con un aforo del 50%. La dirección de la compañía hace seguimiento cada 15 días de la situación sanitaria y prevé volver a valorar el modelo adoptado el 15 de septiembre. "No nos planteamos un escenario de 100% teletrabajo", reconoce el jefe del departamento de personas de la empresa, Albert Aranda. Actualmente, la compañía permite a los empleados escoger un día de trabajo a distancia por semana, entre martes y jueves.

Independientemente del tamaño o el sector, el 90% de las empresas han implementado un modelo de trabajo híbrido a raíz de la pandemia. "La quinta ola ha hecho que algunas empresas que tenían decidido que en septiembre planificarían un retorno más natural a las oficinas hayan retardado las decisiones a la espera de ver qué pasa", asegura la directora de arquitectura y occupier solutions de Savills Aguirre Newman, Leyre Octavio de Toledo. La empresa de consultoría inmobiliaria apuesta por volver "progresivamente" a la presencialidad y, de momento, ha dividido la plantilla en dos turnos. Uno trabaja en la oficina lunes y miércoles y el otro martes y jueves, con viernes alternos. Ahora, la idea es dar pasos hacia una "reflexión estratégica" para definir el modelo del futuro.

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"Sobre el futuro del trabajo, a pesar de que hay bastante incertidumbre, hay dos grandes certezas. Los procesos de automatización y la transición energética impactarán profundamente en el mercado de trabajo", asegura la profesora de la EAE Business School. Otro de los cambios será la apuesta por un modelo flexible, basado en la confianza en los trabajadores y la responsabilidad. La empresa catalana de cargadores eléctricos Wallbox ha adoptado un modelo flexible de vuelta a la oficina, en el cual tiene en cuenta las "funciones y necesidades" de cada miembro del equipo.

Por su parte, Seat ha desarrollado un modelo de trabajo que combina la presencia en la oficina con el trabajo a distancia dos días por semana. Durante los meses más duros de la pandemia, este sistema se sustituyó por la posibilidad de teletrabajar el 100% de la jornada, pero se volvió a activar antes del verano, con la relajación de las medidas y el aumento de la población vacunada. De media, 650 personas utilizan este modelo cada día y 2.000 empleados más lo han solicitado. El resto, hasta los 5.000 trabajadores con posibilidad de trabajar a distancia, han optado por volver a las oficinas.

Renta Corporación ha dejado a los 42 empleados de la empresa escoger entre el trabajo presencial o en remoto y la "gran mayoría" ha optado por el regreso a la oficina. Para garantizar la seguridad, la compañía ha creado un comité de seguimiento de la pandemia, ha establecido turnos en los espacios comunes, ha reducido los aforos en las salas de reuniones y hace un test de antígenos a todo el personal cada semana.

En este contexto, las oficinas han pasado de ser "espacios operativos" a percibirse como "grandes espacios de colaboración" y socialización entre los empleados. Precisamente por este motivo, CaixaBank implementa una política de "mesas limpias no nominales", a través de la cual los puestos de trabajo quedan sin ningún objeto personal al final de la jornada porque las mesas se puedan usar por un empleado diferente cada turno.