Salvar empresas para ganar elecciones

A pesar de las tensiones, ya no hay malas noticias para los inversores

Una mascareta entre dólares. | iStock Una mascareta entre dólares. | iStock

Ya no hay malas noticias para los inversores. Esto es lo que está viendo cada vez más gente dentro del mundo de las finanzas. El razonamiento es el siguiente: Si hay una buena noticia, bien, pues es buena. Al contrario, si hay una mala noticia, o los mercados hace unos días que bajan, sabemos que saldrán los bancos centrales y harán todo lo posible para que los mercados financieros dejen de bajar (con éxito).

Si miramos las últimas semanas, es lo que ha sido pasando. Y es uno de los principales motivos por el que la recuperación de algunos índices como el NASDAQ ha durado menos de tres meses. Oímos a Powell (el presidente de la Reserva Federal) anunciando como empezaban el programa de compras a bonos corporativos, cosa que animó la semana desde buen principio. Más tarde, durante la semana, también pidió al gobierno americano que no eliminaran los programas de reactivación económica demasiado rápido. La cosa, pero, se quedó estancada durante el resto de la semana.

Ha sido una semana de tensiones, y por lo tanto, había precaución en la bolsa. En primer lugar, había miedo a nuevos rebrotes. Estamos viendo como en todo el mundo están saliendo pequeños rebrotes que si no se tratan con suficiente precaución pueden ser peligrosos. En Alemania y Pekín tenemos dos ejemplos.

"Ha sido una semana de tensiones, y por lo tanto, había precaución en la bolsa"

Por otro lado, tenemos tensiones geopolíticas. Corea del Norte decidió bombardear la oficina de relaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte. Seguramente era un simbolismo y esto quería decir que bombardeaban las relaciones. Se tiene que pensar que los dos países, técnicamente, todavía están en guerra.

La otra fuente de tensión geopolítica internacional fue el incidente que tuvieron India y China. Tuvieron una disputa entre soldados acusándose mútuamente de haber traspasado su frontera. Índia declaró unas bajas de 20 soldados, y China no ha declarado ninguna baja, a pesar de que se sabe que nunca las declara. Estas tensiones hicieron que las bolsas no tuvieran bastante cómo durante las últimas semanas para poder subir y se quedaron laterales.

En España, el Gobierno presentó el plan de ayudas a la economía. En primer lugar a la industria turística, y también a la automovilística. Se prevé que sean dos sectores especialmente tocados por la crisis del SARS-CoV-19. El plan de ayudas al sector automovilístico incluyen ayudas de entre 800 y 5.000 euros para la compra de nuevos vehículos. Tiene una dotación de 3.750 millones de euros.

Por otro lado, el plan de ayudas al sector turístico está dotado de 4.250 millones, el 93% de los cuales son ayudas con créditos. Desde el sector se dice que si no se alargan los ERTEs, habrá fallidas de empresas. También piden menos cargas fiscales y medidas para reactivar la demanda de turismo.

En España no es el único lugar donde los gobiernos van cómo locos para salvar empresas que salven la economía al máximo posible. Lógicamente, como mejor vaya la economía, más probable es volver a ganar las elecciones si estás en el gobierno. Y al final, los políticos pueden tirar de hipocresía y decir que ellos lo que quieren es ayudar a la gente, pero realmente lo que quieren es ganar las elecciones (en parte, y en la teoría, porque ganando las elecciones tienen más poder para ayudar a la gente).

"Las empresas saben que la política quiere ganar elecciones, hasta el punto que los gobiernos están más interesados en salvar las empresas que ellas mismas"

Todo esto las empresas lo saben, hasta el punto en el que los gobiernos están más interesados a salvar las empresas que ellas mismas. Sabiendo esto, Lufthansa amenazó de ir a concurso de acreedores si no se aprobaba el plan de rescate propuesto por el gobierno alemán, e incluso pidió estudiar alternativas más atractivas. La economía de mercado está tan alterada que pasan cosas como que los gobiernos tengan más incentivos en salvar empresas que los accionistas de estas mismas.

Cómo ya hemos ido comentando estas últimas semanas, está totalmente desconectada de la economía real. Se tardará mucho más a superar la crisis económica que el crash de las bolsas. A pesar de que también se tiene que decir que en muchos lugares, como España, todavía no se ha conseguido recuperar ni un 40% de las caídas que hubo en marzo en la bolsa.

Ojo a la bolsa!

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