Viajar en septiembre és més barato que en julio y el agosto, y no és un mito | iStock

Economía

Viajar en septiembre: menos gente, menos calor y mucho más barato

Un total de 9,3 millones de personas decidieron el año pasado irse de vacaciones en septiembre, un mes en que los precios de los viajes caen hasta un 55%

Menos gente, menos calor, pocas familias con niños y unos precios más bajos. Estas son algunas de las ventajas que tienen las personas que pueden permitirse el lujo de hacer las vacaciones el mes de septiembre. Poderlo hacer todavía está al alcance de pocos, pero las cifras demuestran que cada vez hay más gente que apuesta por quedarse trabajando en los meses de julio y agosto, y cogerse vacaciones durante el noveno mes del año. Cuando todo el mundo vuelve a la rutina y los niños y niñas comienzan el curso, ellos se van. Si en 2013 en España hubo tan sólo 3,5 millones de personas que marcharon de vacaciones en septiembre, el 2018 ya fueron 9,3. "Si alguien tiene la opción de viajar en septiembre o en mayo, que lo haga -confiesa Pau Sendra, fundador y CEO de Waynabox , la startup catalana que ofrece viajes sin conocer el destino-. Ir a la playa sin que el sol te ase y sin tanta gente en la arena es atractivo", afirma.

De hecho, tradicionalmente, viajar en septiembre siempre ha tenido varias ventajas. En primer lugar, los principales destinos turísticos de todo el mundo están mucho menos congestionados que no en julio o agosto. Los datos lo demuestran: el año pasado en el Estado español, entre julio y agosto cerca de 30 millones de personas optaron por irse de viaje de vacaciones, una cifra que triplica aquellas que decidieron hacerlo en septiembre. Además, se puede viajar más tranquilo: como los niños ya empiezan el curso escolar, el turismo de vacaciones familiar decae notablemente. Este descenso de la demanda tiene, a la vez, dos consecuencias que hacen muy goloso viajar en septiembre: cómo que no hay tanta demanda no hay que planificar las vacaciones con tanta antelación y -sobre todo-, sale todo mucho más barato.

Sendra: "En verano las aerolíneas alzan los precios para poder recuperar el dinero perdido durante el año con los billetes mucho más económicos"

"La ley de la oferta y la demanda hace encarecer el precio de los billetes de avión y de los hoteles en julio y agosto", explica Sendra. Para el directivo, que antes había sido trabajando al sector de las compañías aéreas, la subida veraniega de los precios permite a las aerolíneas salvar los números. "Durante el año es sencillo encontrar billetes por 20 euros, pero no nos tenemos que olvidar que un avión vale entre 40 y 60 millones de euros, una cifra a la cual hay que sumar el coste del combustible y la tripulación -explica Sendra-. En verano alzan los precios para poder recuperar el dinero perdido durante el año con estos billetes tan económicos", recalca.

Ahorro real: un 50% más barato

Pero pongamos cifras. Según datos del buscador de viajes multitransporte Gopili a las cuales ha tenido acceso VIA Empresa, viajar sin salir de España este septiembre será un 39% más barato que hacerlo en julio o en agosto. Si lo desgranamos por transportes, los datos son reveladores: el precio de los billetes de avión se desplomarán un 46%, los de buzo caerán un 41% y los de tren se abaratarán un 28%. El informe apunta que el fenómeno se reproducirá en el caso de aquellos viajes que se quieran hacer de España al extranjero: serán de media un 37% más baratos. A niveles de destino, quien vaya a Oporto en septiembre, en vez de julio o en agosto, pagará un 55% menos; a Lisboa, un 47% menos; a París, un 36%; a Amsterdam, un 29%; y a Roma, un 13%. El portal de viajes eDreams lo corrobora.

El número de personas que hacen vacaciones en septiembre ha crecido de los 3,5 millones el 2013 además de 9,3 millones el año pasado

El precio medio para viajar desde España en junio de 2019 es de 198 euros; en julio, de 240; durante agosto, el precio se alzan hasta los 279 euros; y, en cambio, el septiembre, se deshincha hasta los 190, el registro más bajo de los cuatro meses veraniegos. La clave para que salga todavía más barato, pero, es encargar el viaje con meses de antelación. "Es el factor clave -confiesa la aerolínea Vueling a este medio-. Cuando antes se encarguen los billetes de avión, más probabilidades tendrá de poderlos adquirir a un precio conveniente", recalcan. En este sentido, Pau Sendra, fundador de Waynabox, deja entrever que los viajeros son conscientes. A pesar de que el precio de los paquetes que vende la startup fluctúan poco de precio en verano, puesto que la empresa asume parte del incremento de las aerolíneas, Sendra asegura que los viajeros acostumbran a reservar con un mes y medio de antelación. "Les gusta mucho la incógnita de no saber el destino, pero sí que quieren tener claro qué días irán", explica.

Pero más allá del bolsillo, según los expertos, viajar en septiembre también puede aportar beneficios psicológicos: cuando todo el mundo vuelve a la rutina, ser una de las pocas personas que emprende el camino contrario y que opta por desconectar puede servir para revitalizar con más efecto el cuerpo y la mente. Y no hay que olvidar la meteorología: durante septiembre, el ambiente es más refrescante. Los termómetros caen de media entre 2 y 5 grados.