¿Vuelven los viajes de negocios?

Según los cálculos de GEBTA, la asociación española de viajes de negocio, los desplazamientos profesionales de las empresas catalanas habrían representado una inversión de cerca de 2.600 millones de euros en el 2019, con un impacto económico estimado de 25.000 millones de euros de negocio.

Los últimos datos del Observatori dels Viatges d’Afers elaborado por GEBTA correspondiente al mes de mayo, indican que las empresas han retomado la dinámica viajera y confirman la tendencia positiva de los viajes de asuntos, después de dos años de práctica hibernación, donde la cifra de desplazamientos no rebasó el 45% de los registros previos al 2019.

De acuerdo con este informe, los viajes de las empresas del conjunto del Estado alcanzado en el mes de mayo al 78% de los indicadores del mismo periodo del 2019 y ya habrían superado el 80% el pasado mes de junio, según los datos provisionales disponibles.

Atendida la composición del tejido empresarial catalán, formado mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas, estas cifras son incluso superiores, dado que los niveles de recuperación de las pymes se situaba en el 85% el pasado mes de mayo.

Los datos del Observatorio patentizan igualmente un crecimiento muy significativo en los viajes internacionales, que es donde las empresas catalanas se han mostrado más efectivas, en la medida en que representan el 35% del total de empresas exportadoras regulares del conjunto del Estado .

Fuente: GEBTA

En términos de tendencia, parece importante destacar que el regreso a los viajes de asuntos por parte de las empresas no responde únicamente al progresivo levantamiento de las restricciones a los viajes. Más allá de estos factores, varios informes sectoriales indican que la reanudación de los desplazamientos profesionales obedece a la constatación que la contribución y la eficacia de los viajes en relación con el logro de los objetivos empresariales es superior a las reuniones virtuales. Después de dos años de uso intensivo de las videoconferencias, el cambio de tendencia experimentado se tiene que entender fundamentalmente como reacción a las limitaciones de las reuniones virtuales.

La contribución y la eficacia de los viajes en relación con el logro de los objetivos empresariales es superior a las reuniones virtuales

Justo es decir, que este cambio de tendencia afectaría de manera particular a las grandes corporaciones, puesto que las pequeñas y medianas empresas han sido viajando desde el primer momento, siempre que esto ha sido posible.

Por otro lado, hay que advertir que la recuperación de los viajes está siendo asimétrica. Si analizamos los datos en función de la tipología de los viajes, es fácil observar que el ritmo de recuperación está directamente relacionado, por un lado, con el nivel de esencilidad del viaje, y por el otro con la mayor o menor capacidad de sustituir de manera eficiente el viaje por una reunión virtual. Esto se traduce, por ejemplo, en una reanudación más acentuada de las reuniones de naturaleza comercial y de networking y una reducción del volumen de reuniones de formación internas. En otras palabras, una clara concentración en aquellos viajes con un regreso económico más inmediato.

Hay una clara concentración en aquellos viajes con un regreso económico más inmediato

En clave catalana, los indicadores del Observatorio de GEBTA se tienen que considerar como una oportunidad, en la medida en que el elevado dinamismo de las pequeñas y medianas empresas es superior a los niveles de recuperación del volumen de viajes de negocio que observamos en la mayoría de los mercados competidores europeos y, en consecuencia, tendría que suponer una ventaja competitiva genes negligible, en términos comerciales.