Aula Magna, un miniMBA para mujeres

La escuela de negocios empieza la quinta edición del programa sobre liderazgo femenino con la previsión de facturar más de 200.000 euros en 2021

Clara Lapiedra, fundadora y CEO de Aula Magna Business School | Cedida Clara Lapiedra, fundadora y CEO de Aula Magna Business School | Cedida

No hay referentes femeninos. Es una frase que se escucha a menudo en debates y conferencias sobre mujeres y ciencia, tecnología o liderazgo. Y de la negación de esta frase nació Aula Magna Business School, una escuela de negocios solo para mujeres. "Sí hay mujeres en todos los ámbitos; si no aparecen referentes es porque no las buscan", considera Clara Lapiedra, la fundadora y CEO. El Programa Directivo de Desarrollo de Aula Magna ha empezado la quinta edición lleno de referentes femeninos, con un cuerpo docente y un alumnado formado exclusivamente por mujeres y previsiones de facturar más de 200.000 euros este año. Este viernes es el Día de la Mujer Emprendedora y aquí se explica la historia de una mujer emprendedora. 

La idea de crear una escuela de negocios para mujeres ya rondaba la cabeza de Lapiedra cuando en marzo de 2020 empezó el confinamiento, pero no fue hasta entonces que acabó de coger forma. "Antes de la pandemia quería buscar un local para montar la escuela, pero no podía asumir los costes; la primera semana de confinamiento vi el cielo abierto y decidí que sería un formato totalmente online", explica. De estas cinco ediciones, se han hecho tres en el estado español, una en América Latina y otra en Estados Unidos. Y es que el aprendizaje a través de internet permite tener un público internacional.

Clara Lapiedra: "El objetivo era hacer un programa a medida: la sociedad y las empresas han cambiado, pero la formación no"

De momento, una cincuentena de mujeres han cursado estos estudios, que tienen un coste de 6.000 euros. "El precio nos permite hacer un primer filtro para asegurar que las alumnas muestran compromiso con el programa", indica Lapiedra. De hecho, la directiva asegura que algunas solicitudes que han recibido para participar en el programa han sido rechazadas. "No vamos a volumen; como toda la financiación es propia no tenemos la presión de inversores externos para tener muchas alumnas", se enorgullece la fundadora. Es como un miniMBA dividido en tres bloques: personas, empresas y entorno, además de una sesión virtual en la que se conecta con Silicon Valley.

Un reset de contenidos

Pero los contenidos no son los que se encuentran habitualmente en programas de formación de este tipo, según Clara Lapiedra. "El objetivo era hacer un programa a medida: la sociedad y las empresas han cambiado, pero la formación no; nosotros hemos hecho un reset de contenidos", añade. Así pues, temas como la gestión de talento, la ética y la sostenibilidad no faltan en Aula Magna Business School. Considera que el hecho de nacer durante la pandemia ha contribuido a diseñar un programa más adaptado al mundo actual.

En este ajuste a la época que vivimos hay que destacar, como no podía ser de otra manera, todo aquello relacionado con las mujeres. "Yo he hecho un MBA en Esade y un programa de dirección general en el Iese; soy una adicta a la formación y siempre he echado de menos a mujeres", relata Lapiedra. Antes de crear la escuela hizo un diagnóstico para ver por qué había pocas alumnas en los programas de formación que cursaba y encontró tres motivos: formatos imposibles de cumplir por mujeres trabajadoras que no quieren sacrificar su vida personal, una gran mayoría de profesores hombres y casos de estudio protagonizados, también, por hombres. Así pues, los objetivos desde el inicio eran claros: un formato flexible y clases impartidas por mujeres y protagonizadas por mujeres.

Lapiedra encontró tres motivos por los que había pocas mujeres en los programas de formación: formatos imposibles de cumplir por mujeres trabajadoras que no quieren sacrificar la vida personal, una mayoría de profesores hombres y casos de estudio protagonizados por hombres

El curso dura 20 semanas, con una clase de una hora y media cada viernes y un seguimiento individualizado por parte de coaches. son bienvenidas mujeres trabajadoras de cualquier ámbito, puesto que "es un programa agnóstico de sector", y encontrarán casos de éxito de mujeres explicados por mujeres y con un formato que se adapta a sus necesidades. Precisamente de la voluntad de encontrar un equilibrio entre la vida personal y profesional surgió el proyecto. Lapiedra recuerda que antes de montar Aula Magna había tenido cargos de dirección durante años y que, cuando fue madre vio que trabajar 14 horas diarias era incompatible con tener la familia que quería.

En este momento fue cuando decidió dar el salto a la consultoría de estrategia y emprendimiento y, más tarde, fundar la escuela de negocios, puesto que algunas empresas le pedían formaciones específicas. A pesar de que la formación es 100% online, hay algunos actos presenciales a lo largo del año, como la graduación y el llamado Alumni Day -que es en formato híbrido-. Estos puntos de encuentro sirven para hacer comunidad, explica Lapiedra.

Aula Magna tuvo la iniciativa Wompreneur, una comunidad que todavía existe, como precursora. Pero la actividad profesional de Lapiedra no se acaba aquí: es embajadora de la Universidad de Stanford en Barcelona y Madrid en women in data science (mujeres en ciencia de datos) e impulsa la iniciativa Sos Women, la parte social de Aula Magna. Después de la pandemia, la fundadora de la escuela de negocios no se plantea pasar a la formación presencial por dos motivos: el programa ha sido pensado para ser exclusivamente online y el esfuerzo económico que ha supuesto la creación del campus virtual. Actualmente, son seis trabajadores, pero la intención es acabar el mes de noviembre con ocho. El objetivo de Aula Magna Business School sigue siendo difundir referentes femeninos.

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