Los líderes también hacen pausas

Crecer exponencialmente al principio y reducir la velocidad para encarar la próxima fase de crecimiento son algunos de los consejos de empresarios de éxito a jóvenes emprendedores

Si vienes con prisa, te aconsejo que hagas una pausa y vuelvas cuando tengas tiempo. Piensa en situaciones en que se te exige que tomes una decisión de manera inmediata. Cuando tienes que tomar una conclusión apresurada sin tener toda la información. Cuando empiezas el día recordando todas las tareas que no hiciste ayer. Cómo dice Free Damm: Para continuar, párate; una filosofía que comparten empresarios de éxito y que tiene como premisa hacer una pausa para ir más lejos.

Su receta es tan sencilla como compleja. "Esto no va de montar compañías, sino de escalar compañías y para escalar una empresa tienes que parar, pensar y saber exactamente a qué mercado te diriges y como lo harás", argumenta Ricard Chaparral, cofundador de Menorca Millennials, la primera desacceleradora de startups que estos días reúne emprendedores e inversores en la isla de Menorca, con el objetivo de revisar su modelo de negocio y prepararse por su próxima fase de crecimiento.

Según Lucas Carne, cofundador de Privalia , invertir tiempo a conocer tus compañeros de viaje, el modelo de negocio o el que es realmente importante por el próximo cuatrimestre permite encarrilarte en la dirección correcta. "A la empresa hacemos sesiones al exterior para hablar sobre la estrategia, la cultura, el equipo y estar todos alineados", recuerda.

Ignasi Puig, socio fundador de la agencia de publicidad SCPF, es de los que prefiere pausas cortas pero seguidas: "Me gusta más desacelerar cada día 10 minutos que no cogerme un mes sabático. Hacer una pausa para organizar tus ideas y proyectos es una necesidad real para avanzar".

Para Charlie Taibi, COO de UnCollege, un programa de un año con una estancia al extranjero, prácticas profesionales y mentoring , orientado a los jóvenes estudiantes justo antes de empezar la universidad, "desacelerar es dar un paso atrás para hacer dos adelante". Según Taibi, la mayoría de las empresas viven inmersas en la velocidad del día a día hecho que dificulta que puedas pensar a largo plazo. "Yo cada día, cuando acaba la jornada, escribo en una libreta las acciones y tareas que he hecho; así tomo conciencia y puedo actuar mejor el día siguiente", explica.


Los emprendedores de Menorca Millennials desconectan del día a día y se preparan por la próxima fase de crecimiento.

El momento 'kit-kat'
Pero cuando se tiene que desacelerar? "Después de haber acelerado mucho durando un tiempo, cuando la empresa ya tiene un nivel de madurez y dimensión; justo a tiempo para replantearte la estrategia y el posicionamiento", argumenta Philippe Hieles, cofundador de Kantox , la empresa de Barcelona especializada en la gestión de divisas y una de las startups con más trayectoria del ecosistema fintech.

Según Hieles la desaceleración es un momento en el cual te olvidas del día a día y del objetivo de la semana. Es decir, "dejas de pensar a corto plazo y pasas a pensar a largo plazo".

Patrick Morselli, quién dirigió la expansión de Uber en América Latina, no está del todo de acuerdo. "No creo que para desacelerar primero tengas que haber sido un tiempo acelerando; del mismo modo que tenemos que dormir cada día, también tenemos que desacelerar". Morselli explica que hay diferentes tipos de desaceleración y que cada día puedes desacelerar durante 10 minutos. "A mí me gusta hacer una pausa de buena mañana para focalizar e identificar que es el que quiero hacer aquel día, puesto que a veces tienes la sensación que has trabajado mucho pero las acciones y tareas que has hecho no han tenido un gran resultado o impacto positivo. Según el exdirectiu de Uber, "para identificar aquellas acciones que multiplican, tienes que haber hecho una pausa antes".

Opina el mismo Franco Carreras, profesor de marketing digital de Esade, quien argumenta que cuando te enfrentas a una amenaza o una situación de crisis hay que hacer una pausa. "Es un método que se utiliza en situaciones de crisis pero que también se tiene que hacer de forma regular", afirma Carreras, quien recuerda que hay gente que cada mañana cuando se despierta da las gracias: "Poner pensamientos positivos a tu cerebro de buena mañana genera muchos beneficios". 
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