Entrar al Pier01, el palacio de los emprendedores de Barcelona, no es fácil. Las casi 100 organizaciones que conviven en el edificio desde hace un año ya tienen una cierta tracción y se encuentran en fase de crecimiento. "El diciembre de 2015 firmamos el contrato y a la cabeza de seis meses el Pier01 ya estaba lleno", recuerda Miquel Martí, director general de Barcelona Tech City, la organización que lidera el Pier01 y que representa además de 500 empresas del sector tecnológico y digital de la ciudad.
"Ahora mismo se necesitarían dos edificios más como el de Palacio de Mar para llenar la lista de espera", avisa Martí. De hecho, la entidad ya está negociando la ubicación del Pier02 y del Pier03. "Creemos en el proyecto y contamos con el apoyo del Puerto de Barcelona con quien compartimos el concepto de Smart Puerto, también estamos pensando en el Pier03 y aprovechar un espacio tan emblemático cómo es lo World Trade Center. Queremos revitalizar toda la zona más allá del turismo", explica Martí durante una entrevista con VÍA Emprendida.
El Pier01 es una buena muestra del ecosistema emprendedor de Barcelona?
Sí, hay casi más de 1.000 personas trabajando de las cuales más del 50% son millennials, una tercera parte tienen un perfil internacional y una tercera parte son mujeres. Hay aceleradoras como Numa, organizaciones como mVentures de la Mobile World Capital Barcelona, Antai, LetGo, Nuclio, Ikomobi, Byhours... Seat ha creado su cuarto lab del mundo especializado en temas de movilidad urbana aquí, tenemos la InnovationHub de Gas Natural Fenosa, y recientemente el Payment Innovation Hub impulsado por Caixabank. Y a finales de año ya tendremos la cantina.
Cuál es la clave del éxito de un proyecto como el Pier01?
Hemos tenido un crecimiento exponencial gracias a una propuesta de valor que aglutina en un mismo espacio diferentes públicos del ecosistema: emprendedores, empresas de capital riesgo (inversores), los enablers (empresas de servicios), empresas de negocios tradicionales que tienen canales online y quieren ser más digitales y finalmente emprendidas internacionales con sede en Barcelona como por ejemplo Airbnb. Todos estos ingredientes sirven para atraer inversión, atraer talento y porque nuestras startups sean más conocidas en el extranjero. Desde Barcelona Tech City entendemos que nuestra misión es escuchar modelos de negocio, entender las necesidades de las empresas y conectar los puntos. Es decir, darlos acceso a un partner, en capital, al conocimiento, al cliente final... El 2016 organizamos más de 1.000 reuniones entre todos estos públicos. Yo hago más de 10 reuniones semanales. Somos de los que creemos que el ecosistema tecnológico de aquí sólo existirá si la corporate trabaja conjuntamente con la startup.
Barcelona Tech City celebra un año del Pier01 / Àngel Bravo
Si queremos que lo Pier sea un hub internacional se tiene que explicar.
Sí, por eso vamos a acontecimientos de todo el mundo de la mano de organizaciones como Acción o Startup Catalonia para conectar con los otros ecosistemas locales como por ejemplo The Next Web o el TechCrunch Disrupt. Los sorprende muy positivamente que tengamos una colaboración publico-privada. Las startups que participan en estos encuentros y viajes son startups que crecen mucho más rápido que el resto.
"Ahora mismo se necesitarían dos edificios más como el de Palacio de Mar para llenar la lista de espera"
Cuáles serían los referentes?
El ecosistema de startups en Barcelona tiene unas 1.200 startups, nosotros representamos 500. Una de las cosas que vimos es que los grandes hubs tecnológicos mundiales tienen un hub como este, Berlín tiene la Factory, Boston tiene el Cambridge Innovation Center... Creo que se puede combinar el mundo de la investigación y la educación, con la pequeña y gran empresa trabajando en este espacio portuario. Con el Pier01 hemos demostrado el mundo digital puede colaborar perfectamente con el mundo corporate.
Es la primera vez que alguien no menciona el modelo de Silicon Valley...
Porque el modelo de Silicon Valley o Tel Aviv son prácticamente irreproduïbles, sería injusto por nosotros compararnos, no tenemos los mismos ingredientes. Nosotros tenemos nuestras fortalezas, más basadas en un concepto de negocio europeo y un ADN catalán de ser emprendedor. Antes hablábamos de pequeña y mediana empresa y ahora hablamos de startups, pero al final es la misma filosofía, simplemente trabajando en sectores que son más rápidos y tienen otros activos para explotar. Berlín hace 10 años no tenía nada de todo esto y ahora mira qué posiciones ocupa a los rankings.
Según el estudio Global Startup Ecosystem Report 2017, Barcelona no se encuentra entre las 20 primeras ciudades en ecosistemas de startups consolidadas.
Ya, pero yo te puedo decir otro estudio donde sí que sale. Cada estudio tiene su padre y su madre; un estudio que no tiene en cuenta que Barcelona tiene la capitalidad del móvil para mí es un estudio sesgado. Yo te diría que en el ámbito europeo Barcelona está entre los cinco primeros hubs.
"Con el Pier01 hemos demostrado que el mundo digital puede colaborar perfectamente con el mundo corporate"
Cuáles son las asignaturas pendientes?
tenemos dos. Que no tenemos un marco legal y fiscal adecuado en el mundo de las startups y que todavía necesitamos que toda la parte de la universidad, centros de investigación... esté más involucrada en la creación de empresas y en la inyección de talento. Es decir, que la potencia de investigación que tenemos no se quede en un 'papel científico' sino que tenga un rédito y llegue a la sociedad mediante la creación de empresas y lugares de trabajo. Aquí tenemos una gran oportunidad.
Barcelona Tech City representa además de 500 empresas / Àngel Bravo
Teniendo en cuenta tu trayectoria a Biocat y a la UPC, como podemos conseguir que la investigación genere valor económico?
Yo vengo del mundo de la innovación y me ha servido para darme cuenta que el papel del científico-emprendedor es un pequeño mito, es un perfil difícil de encontrar. Hay muy poca gente que desde el mundo de la investigación haya convertido su proyecto en una empresa. El científico-emprendedor tiene una idea de negocio propia y tiene la voluntad de convertirla en una propuesta de valor para la sociedad. La empresa Scytl es fruto de la transferencia, viene de un doctorado. Y esto no sucede cada día porque el sistema no motiva. Al científico lo reconocen por las publicaciones. En Boston, la gente del MIT, además del contenido científico también tiene que generar acuerdos con empresas privadas. Tenemos que generar este puente de diálogo entre el emprendedor y el científico. En definitiva nuestro país necesita talento y este talento está vinculado en la universidad y los centros de investigación.
"Hay muy poca gente que desde el mundo de la investigación haya convertido su proyecto en una empresa"
Por el contrario, cada vez hay más startups biotecnológicas, no?
Sí, y es que cuando un inversor invierte en biotech el riesgo es elevado, pero apostar por un modelo combinado donde hay una parte de molécula y una parte de desarrollo de tecnologías médicas o de digital health no tiene tanto riesgo. Cada vez más la gente se está lanzando en esta frontera donde la tecnología tiene un papel definitivo y donde el time tono market del desarrollo es más rápido. De hecho, el tándem perfecto del ecosistema Life Science de Cataluña para construir una propuesta de negocio es un trío: tecnólogo, alguien de ciencias de la vida y alguien de business . Somos un país con muy potencial en el ecosistema de ciencias de la vida.