Nobone, el Wallapop de los videojuegos

El 'marketplace' especializado en 'gaming' ludifica la experiencia del usuario, facilita envíos, pago online y ya monetitza

La aplicación Nobone es el Wallapop del 'gaming' La aplicación Nobone es el Wallapop del 'gaming'

Nobone es un marketplace de segunda mano donde los usuarios pueden comprar artículos de gaming, como consolas, videojuegos o periféricos. La aplicación parece un Wallapop especializado. Excepto por el pequeño detalle que ha resuelto todos los problemas que los fundadores de la popular app obviaron en un principio: monetització, fidelización, envíos y pago online.

L'equip de NoboneEl funcionamiento es muy similar. En la aplicación aparecen los productos disponibles y la posibilidad de comenzar un chat con el vendedor, buscador por filtro, etc. Cuando se está interesado en un videojuego, por ejemplo, el pago se hace a través del aplicaicó "y tienes 48h para quedar con la persona y hacer la transacción", dice Jordi Barnés. También se pueden realizar ofertas directamente y escoger si el envío se hace a domicilio. "El coste mediano es de 4 euros por envío, pero hacemos campañas y promociones porque los usuarios lo utilicen", explica

La aplicación retiene el dinero y hasta que la transacción no ha sido efectuada, no se ingresa al vendedor. Además incluye un sistema de puntos ludificat para retener los usuarios y garantizar la recurrencia en el uso al más puro estilo Mario Bros. "Cada vez que compres un producto consigues una moneda, cuando acumules un cierto número obtienes 5 euros de descuento", explica Barnés, fundador de la startup incubada en Barcelona Activa.

El juego de las monedas es la clave de la monetització de Nobone. "El usuario puede comprar una moneda por 99 céntimos, tres o cinco y sirven para promocionar tus productos, pero además, cada producto promocionado acumula un descuento, de forma que los usuarios preferirán comprar los productos promocionados", detalla el emprendedor. Esta es la manera de incentivar el uso del app.

El precio del producto lo escoge el usuario y Nobone se queda el 10% sumado al precio final, de forma que es el comprador quien asume este coste. "El vendedor siempre recibirá el 100% del precio que pide y el comprador se asegura un pago seguro", afirma.

Nobone funciona, de momento, en Barcelona, a pesar de que se pueden hacer envíos en todo el Estado español "para no tener que ver el vendedor, que es una de las razones porque creé esta aplicación", río.

Barnés explica que no hay que ver el vendedor, "es una de las razones porque creé esta aplicación"

La aplicación está disponible para Android y lanzarán la versión para iOS próximamente. Durante el 4YFN, el equipo de Nobone ha presentado el proyecto, que ya cuenta con 1.700 usuarios desde el 26 de enero.

Don not only buy one

Hace un año, Barnés trabajaba al departamento de recursos humanos de una multinacional. "No tenía ni idea de qué era una startup", ironiza. Barnés tuvo que dejar el trabajo para cuidar un familiar. "Necesitaba dinero, me vendí la Play Station", recuerda. Lo subió a Wallapop, como haría cualquiera. "Pero yo no quería mi Play junto a una lavadora y no quiero ver quién me la compra, no me interesa", dice. Barnés no encontró una aplicación que resolviera sus necesidades.

Contactó con un amigo que ya había montado una startup y le recomendó Barcelona Activa. Entró al programa de emprendedores en marzo del 2017: "En dos meses hice un máster sobre como montar una empresa". Después de buscar dos socios empezaron a programar la aplicación. Actualmente el equipo cuenta con 5 personas.

Mientras construía el proyecto de Nobone, Barnés necesitaba dinero: "Empecé a trabajar a Correos en la Hospitalet repartiendo paquetes de Aliexpress, allá entendí como funcionan los envíos que ahora la gente hace con nuestra app". Hoy ya trabaja exclusivamente a Nobone, que, por cierto, responde al acrónimo Don not only buy one.

Andalucía y el mundo

El proyecto de Barnés tiene futuro si observamos los datos. España es el cuarto país de Europa que más videojuegos consume, de acuerdo con la Asociación Española del Videojuego, por detrás de Alemania, Reino Unido y Francia, y por ante Italia. Esta industria representa ya el 0,11 % del PIB.

España no sólo es uno de los más grandes consumidores de videojuegos de Europa, sino también uno de los países donde más caros resultan, según el comparador de precios Idealo.es: La diferencia de precio entre comprar un videojuego en España y comprarlo en el Reino Unido puede llegar hasta casi un 20%.

El próximo objetivo de Nobone es abrir el mercado andaluz, "que es la segunda comunidad que más videojuegos compra y vende", para después abrirse en toda España. Nobone se presenta como el competidor online de las tiendas Game, de compraventa de videojuegos de segunda mano, con la diferencia que esta empresa "paga el 50% del coste del juego original y lo venden mucho más caro".

En verano esperan contar con 20.000 o 30.000 descargas y "que los usuarios entiendan que tienen que pagar a través del app".

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