Jara Forcadell, Elsa Rodríguez, Paula Huertas y Anna Grau, miembros de Young IT Girls | Àngel Bravo
Jara Forcadell, Elsa Rodríguez, Paula Huertas y Anna Grau, miembros de Young IT Girls | Àngel Bravo

Young IT Girls, las chicas TIC hacen ruido

Seis ingenieras y una estudiante se asocian para promover las carreras tecnológicas entre las mujeres y convencer las niñas que desde la ciencia también se cambia el mundo

Son jóvenes -no llegan a la treintena-, están preparadas y convencidas del poder transformador de la tecnología. Anna Grau, Elsa Rodríguez, Paula Huertas y Jara Forcadell son cuatro de las siete catalanas que han creado la asociación Young IT Girls, una entidad sin ánimo de lucro que quiere inspirar las chicas en edad escolar porque elijan carreras científicas y/o tecnológicas. "Ser ingenieras necesariamente no comporta trabajar arreglando una máquina. Uno de los motivos que me resultó muy alentador el proyecto es que muchas veces las chicas, y los chicos también, no saben qué es ser ingeniero. Saben qué es ser médico, pero la ingeniería es un poco nebulosa", apunta Forcadell.

Elsa Rodríguez: "Creemos en la igualdad"

Con 28 años, Forcadell es ingeniera industrial de formación, máster en smart cities y trabaja en la consultora Doxa, en la línea de negocio de smart city. Allá ha conocido su compañera Anna Grau, ingeniera de caminos de formación y quien, de alguna manera para ser el nexo de unión entre todas y lidera el proyecto Young IT Girls. "Anna trabaja con Jara y la otra Anna (Torralba del Pinar) y yo nos conocemos por amigos en común. Sandra Orozco y Mònica Manzanares son compañeras mías de carrera", explica Huertas.

Una joven emprendedora

A Elsa Rodríguez, la más pequeña del grupo con 17 años, la conocieron en unas jornadas y de ella los llamó la atención sus ideas emprendedoras. No obstante, su vocación tecnológica está más que consolidada siendo una de las cofundadoras de Sharge, "la Airbnb de los coches eléctricos", como matiza la joven estudiando de las Escuelas Pías de Sarriá. Allá conoció sus socios, la joven prometida protagonista de la revista Forbes de hace unos meses, Àlex Sicart, y David Andrés. Con ellos ya ha visitado Silicon Valley, pero su caso es una excepción: el año pasado era la única chica de su clase de bachillerato tecnológico. "Se pueden hacer muchas cosas aplicando la tecnología y la ciencia para mejorar la vida de la gente pero la gente ve tecnología y lo relaciona con ser friki y los echa atrás", comenta el todavía estudiante.

Jara Forcadell: "Ser ingenieras necesariamente no comporta trabajar arreglando una máquina"

Este año estudia 2n de bachillerato y pronto tendrá que elegir carrera, una situación en la cual la asociación de la cual forma parte quiere ayudar que sea más fácil para otras chicas. "Te plantean la ingeniería, pero no sabes qué podrás hacer con esta ingeniería. Y a lo mejor estás ayudando gente que no puede andar, un móvil puede salvarte la vida. A mí me cuesta ver la usabilitat de la ingeniería si no me lo explican, por eso creo que se tendría que incentivar y hacer vernos como puede cambiar el mundo", explica Elsa Rodríguez.

Són joves convençudes del paper destacat de les tecnologies | Àngel Bravo
Fotografía: Àngel Bravo

Plegadas han empezado a andar hace poco pero tienen objetivos muy claros: "Queremos organizar actividades en las escuelas y hacer un poco de acompañamiento de las estudiantes, desde muy pequeñas hasta su orientación profesional. En la educación primaria trabajamos con un enfoque diferente que el de secundaria; para las niñas más pequeñas no queremos crear estereotipos. Hemos pensado las preguntas qué te haces como qué asignaturas te gustan más, por ejemplo", explica Grado.

Anna Grau: "Queremos organizar actividades en las escuelas y hacer un poco de acompañamiento de las estudiantes"

También buscarán ser mentoras de todas ellas, ayudándolas en trabajos de investigación, contactando con expertos, etc. Además, buscan partners o colaboradores:; mujeres del sector TIC, a las que denominan Invitadas TIC, que quieran actuar como ejemplos de casos de éxito; la colaboración otras asociaciones que ya hacen cosas en la misma línea y, por último, empresas que los puedan ayudar a impulsar actividades. "Queremos acontecer el vínculo entre la educación, la Universidad y las empresas para poder acompaña las chicas desde el principio", añade Anna Grau.

El ejemplo, la mejor arma

En el ejemplo que ellas mismas ofrecerán está el espejo en que esperan las niñas indecisas quieran mirarse. "Nosotros hemos hecho estas carreras y estamos en este mundo laboral. Una de nuestras ideas es hacer ver la aplicabilidad que tienen porque las chicas quieren ser maestras o médicas, no ingenieras, y por eso queremos hacer este push, para atraerlas que vengan y decirlos que si eres ingeniera, puedes diseñar una impresora 3D que haga una prótesis que ayude en la medicina, o puedes desarrollar una app que ayude a las personas con Alzheimer", ejemplifica Paula Huertas, de 24 años. Ingeniera industrial con un máster en Organización Industrial, trabaja en la consultora Everis, en la parte de consultoría estratégica y de negocio.

Paula Huertas: "Si eres ingeniera, puedes diseñar una impresora 3D que haga una prótesis que ayude en la medicina"

"Si estas serán las carreras más demandadas del futuro, no se puede dejar de banda la mitad de la población. Por eso la idea es llamar la atención e inspirar las niñas", acuerda de nuevo. Y a la pregunta de si esta vocación tiene espíritu feminista, contestan con pies de plomo: "Cómo es un término que se radicaliza, intentaremos mantenernos al margen del debate", admite Forcadell. "Pero sí, creemos en la igualdad", cierra Elsa Rodríguez.

Anna Grau, qui lidera el projecte | Àngel Bravo
Anna Grau, quien lidera el proyecto | Àngel Bravo

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