Altoplast, la conquista de la automoción con el embalaje reciclable

La firma superará los 10 millones de euros de facturación en 2019 y apuesta por la contratación de personal de proximidad y mujeres en los cargos directivos

El equipo de Altoplast Automotive, fabricando de embalaje reciclable para el automoció | Cedida El equipo de Altoplast Automotive, fabricando de embalaje reciclable para el automoció | Cedida

Hace dos años, Albert Manchón decidió comprar una fábrica que se encontraba en concurso de acreedores en Hostalets de Balenyà (Osona). Se trata de una nave de 16.000 metros cuadrados con una planta de producción de 7.000, donde Altoplast fabrica sus cajas y contenedores retornables para el sector del automóvil y ahora también por extensión para el ámbito industrial. Este ha sido el último movimiento de esta empresa, fundada en 2008 por dos socios, que entre 2011 y 2017 se instaló en Taradell. Altoplast ha conquistado los mercados con los contenedores de embalaje retornable. "A pesar de ser de plástico, son productos reutilizables y reciclables con los que nos hemos convertido en proveedores de piezas para los coches", explica Manchón, gerente y uno de los fundadores.

La evolución natural de la compañía lo ha llevado a crear la división Altoplast Automotive, en la que desde 2018 "tapizamos piezas y las cosemos para entregarlas directamente al cliente que las monta". Uno de los ejemplos son los reposabrazos del Audi A1. Por primera vez, Altoplast entrega piezas acabadas. Esta área todavía tiene poco peso en el global de la firma, pero dispone de un recorrido de crecimiento. Altoplast Automotive cuenta con ocho trabajadores y factura unos 400.000 euros anuales por una producción de 50.000 unidades.

Contra la criminalización del plástico

Manchón admite que Altoplast Packaging, la división tradicional de la empresa de Hostalets de Balenyà, tiene una cuota de mercado consolidada, que ya ha entrado en una fase de maduración. De hecho, Altoplast fabrica 35.000 contenedores anuales y ha obtenido tres patentes europeas en el sector del embalaje por la reducción de espacios, el material sostenible y el plástico reutilizable.

Altoplast fabrica 35.000 contenedores anuales y ha obtenido tres patentes europeas en el sector del embalaje por la reducción de espacios, el material sostenible y el plástico reutilizable

"Los fabricantes de automóvil no quieren los embalajes de cartón, sino que buscamos materiales sostenibles". Esta afirmación le sirve a Albert Manchón para reivindicar la utilización del plástico, uno de los productos estrella de Altoplast. "Si el plástico es reutilizable, contamina menos que la madera y el cartón". Esta defensa del plástico se produce en un contexto de crecimiento de la firma de Osona en el sector industrial. El gerente reafirma la apuesta, asegurando que "no importa tanto el material, sino el uso que se hace de él".

Proveedores de los montadores

Gracias a la apuesta para suministrar las piezas enteras a las compañías fabricantes de automóviles, Altoplast se ha convertido en un tier two, empresa proveedora de las montadoras. Este año, la firma también ha iniciado proyectos con Seat, Volkswagen y Citroën, trabajando con las Original Equipment Manufacturer (OEM), las piezas instaladas directamente por los fabricantes.

L'exterior de la planta d'Altoplast a Hostalets de Balenyà | Cedida

El exterior de la planta de Altoplast en Hostalets de Balenyà | Cedida

La previsión de Altoplast es superar este año los 10 millones de euros de facturación, muy por encima de los 8,4 millones del año 2018. Albert Manchón asegura que "en años próximos queremos llegar a los 15 millones de euros, impulsados por la división Automotive". Las ventas de la empresa se reparten entre el mercado catalán, donde se comercializa el 35% de la producción, un 30% en el resto del Estado y un 35% va orientado a la exportación. Los principales destinatarios son Francia, el país donde más se envía, el norte de África, Italia, Alemania y últimamente, Altoplast ha llegado a Reino Unido y Portugal.

La fuerza del capital familiar

"La empresa la creé con capital familiar, hipotecando la casa cuando los bancos no otorgaban financiación". Así recuerda Manchón los inicios de Altoplast hace casi nueve años. La gente formada (la compañía dispone de más de una veintena de licenciados) y la importancia de los sistemas de gestión informática son los dos indicadores que hacen avanzar a la compañía, según su gerente. "Anticiparse y saber qué tiene que pasar en el futuro es otro de los secretos de cualquier firma", añade. Por esta razón, el mismo gerente se ha formado durante tres años en Alemania y un año y medio en Francia en el ámbito de la ingeniería industrial.

La gente formada y la importancia de los sistemas de gestión informática son los dos indicadores que hacen avanzar a la compañía

Altoplast se caracteriza por la poca rotación de su personal directivo, mayoritariamente femenino. "Apuesto para contratar a mujeres, puesto que se lo toman con más coraje". De los seis miembros directivos, cuatro son mujeres. De cara al futuro, Manchón solicita controlar el crecimiento de la empresa con capital privado, evitando la entrada de los grupos inversores. "Lo peor que nos puede pasar es perder la esencia y el alma, intentando ganar el máximo de dinero en el menor tiempo posible".

La firma de Osona considera que "hacer productos nuevos de calidad es mejor que cuadrar un balance". Su día a día está marcado para continuar siendo la segunda empresa más importante de la población, después de Bon Preu, a pesar de que poca gente lo sabe, y mantener una plantilla de un centenar de trabajadores procedentes de Vic, Igualada o Manresa, considerados los más fieles.

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