Política (o no) en la Cambra de Comerç de Barcelona

El todavía presidente Miquel Valls defiende que "la Cambra no es un senado ni un parlamento público"

Miquel Valls es presidente de la Cámara de comercio de Barcelona ACN Miquel Valls es presidente de la Cámara de comercio de Barcelona ACN

A justo una semana para las elecciones más disputadas de la Cambra de Comerç de Barcelona, el presidente Miquel Valls ha pasado del "me iré si me dejan" a "la Cambra no es un senado ni un parlamento público". Todavía más: "Nos limitamos a defender los intereses de las empresas, ayudamos a los empresarios y como tal, tenemos que estar al margen de la política". Así lo ha asegurado en el Foro Empresarial del Llobregat promovido por la Asociación Empresarial de L'Hospitalet y el Baix Llobregat (AEBALL) donde también se ha reivindicado la importancia estratégica del Àrea Metropolitana de Barcelona así como las inversiones en infraestructuras y conectividad.

Valls: "La Cámara no es un senado ni un parlamento público"

"La Cambra de Barcelona siempre ha intentado tener buena relación con todo el mundo, aunque a veces ha costado más", ha añadido Valls. Es tiempo de elecciones municipales, generales y europeas y de política en esta campaña cameral se ha hablado y mucho. Sobre todo, por parte de la candidatura Eines de País con el apoyo del Cercle Català de Negocis (CCN) y de l'Assamblea Nacional Catalana (ANC) que defiende su compromiso con "la República catalana y la soberanía fiscal sin sumisión a los intereses de oligopolios y empresas con sedes no catalanas" a la vez que quiere desvincularse de "la Cámara de España y la economía del Ibex 35".

"Hay que convertirse en una República porque necesitamos un Estado que apoye a nuestras empresas porque el Estado español apoya a sus empresas, pero no al tejido real de Catalunya que son las pymes", aseguraba el candidato y fundador de Petrolis Independents, Joan Canadell, en el debate organizado por VIA Empresa. "Defender los intereses de los empresarios de este país es politizar?", se preguntaba entonces a la vez que se autorespondía "hemos intentado de todas las formas encontrar un encaje con el Estado español y no hemos podido, hemos tenido un coste de oportunidad enorme. Cuánto dinero habríamos ganado en los últimos 10 años si hubiéramos sido independientes?".

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En este sentido, Eines de País pondrá en marcha un sistema de consultas nacional, territorial y sectorial donde se preguntará al empresariado catalán sobre la actuación de la Cambra de Comerç de Barcelona en cuanto al proceso dando información y haciendo estudios sobre el potencial de un nuevo Estado catalán, la soberanía fiscal para hacer efectiva la República o incluso, reprobar Felip VI como rey después de "presionar las empresas para cambiar la sede social" y declararlo "persona non grata" en la Cambra, entre otros. "Encuestas de Pimec, Cecot y la propia Cambra de hace años ponen de manifiesto que más de un 50% del empresariado está a favor de la independencia y ahora los resultados pueden ser más altos", recuerda Canadell.

La política del César y la economía de Dios (o viceversa)

En cuanto al resto de candidaturas se muestran partidarias de no politizar la Cámara. Así lo ponen de manifiesto los tres presidenciables. El exdirector general de Damm y Cacaolat, Enric Crous, reivindica que "los empresarios no tendríamos que manifestar nuestras opiniones políticas" o "la economía se tiene que dedicar a la economía, al César lo que se del César y a Dios lo que se de Dios", el presidente de Banco Mediolanum en España y de Trea Capital, Carlos Tusquets, defiende que "la Cámara tiene que ser el contrapoder de la política" y por último, el economista y abogado Ramon Masià tiene muy claro que "tenemos que incidir en la independencia de la Cambra respecto a las políticas de partidos".

A la vez, las mujeres de 50a50 que quieren revolucionar la Cambra de Barcelona también optan para mantenerse alejadas de la política. "Tenemos mujeres que piensan de formas políticas diferentes", reivindicó la candidata y portavoz de la Associació 50a50, Carol Daunert, durante el debate de VIA Empresa. El traslado de sedes sociales de algunas de las empresas que forman parte de las "14 sillas de plata" del pleno cameral o la medalla de honor que la Cambra de Comerç de Barcelona dio a Àngel Gozalo, responsable de la Guardia Civil en Catalunya, después del 1 de octubre de 2017 han levantado polémica entre las diferentes candidaturas.

La disputa entre la Generalitat y el Gobierno español

Las elecciones a las 13 Cambres de Comerç de Catalunya también han sido motivo de disputa (política o no) entre la Generalitat y el Gobierno español. La hemeroteca de VIA Empresa recuerda: Las elecciones a las 13 Cambres de Comerç de Catalunya se harán por voto electrónico. Esta noticia es del 18 de diciembre de 2018. El Gobierno español quiere impugnar el voto electrónico e incluir el voto por correo postal en las Cambres. Esta otra noticia data del 29 de enero de 2019. Y como no hay dos sin tres, el resultado final es que las elecciones en las Cambres de la próxima semana se harán sólo por voto electrónico.

A pesar del fantasma de la impugnación, la Conselleria d'Empresa i Coneixement ha reforzado su discurso sobre el sistema de votación: "El voto por correo no reúne las mínimas garantías de confidencialidad e intransferibilitat y en cambio, el voto electrónico, presencial y remoto, facilita la participación: sólo se necesitará una certificación electrónica. Se aumenta la seguridad y la transparencia: todo el proceso estará auditado externamente". Todo ello, una cuestión de política cameral.

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