Josep Maria Cruset Domènech (Riudoms, 1975) llegó a la presidencia del Puerto de Tarragona el mes de noviembre de 2018, cuando cogió el relevo de Josep Andreu al frente de la organización. Su trayectoria había sido, sobre todo, en el mundo municipal: fue alcalde de Riudoms del 2007 hasta el 2018, consejero comarcal del Baix Camp y vicepresidente de la Diputación de Tarragona. Bajo su presidencia, el Puerto de Tarragona afronta unos años intensos, con inversiones que tienen que superar los 150 millones de euros. "Las inversiones en nuevas infraestructuras nos tienen que permitir dejar el Puerto de Tarragona preparado para que los próximos 20 años siga siendo competitivo", defiende. A toda vela!
El mes de noviembre cumplió un año como presidente del Puerto de Tarragona. Qué balance hace?
Positivo. Estamos contentos porque los objetivos que nos habíamos planteado para este primer año están mayoritariamente logrados.
2019 ha cumplido las expectativas?
Las ha superado. En el indicador clásico, de tráfico y volumen de mercancías, los resultados son mejores que el 2018: ha habido un crecimiento. Pero además, hemos conseguido cerrar temas que para nosotros son absolutamente determinantes. Hacía 30 años que el Puerto de Tarragona intentaba tramitar la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), y en estos doce meses hemos conseguido aprobarla. Al margen de otras cosas, esto ya es un éxito para nosotros.
"Hacía 30 años que el Puerto de Tarragona intentaba tramitar la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), y en estos doce meses hemos conseguido aprobarla"
Este 2020 el Puerto de Tarragona tiene previstas inversiones por más de 150 millones de euros para la puesta en marcha de nuevas infraestructuras. La ZAL, precisamente, o la nueva terminal de cruceros. Viendo todas estas vías de crecimiento, como nos podemos imaginar el Puerto en un futuro?
Nos encontramos en una posición privilegiada. En el Puerto tenemos muelles con mucha capacidad que pueden dar cabida a barcos de grandes dimensiones, que nos permiten ser más eficientes. También tenemos mucha capacidad de almacenamiento, y esto hace que las mercancías no tengan que irse rápidamente. Y geográficamente estamos entre dos ciudades, Tarragona y Vila-seca, pero nuestro tráfico, ferroviario o terrestre, no les estorba porque pasamos entre el espacio que hay libre entre las dos y no hay colisión en su vida diaria. Por lo tanto, estamos en una posición privilegiada. Y las inversiones que estamos haciendo nos tienen que permitir dejar el Puerto preparado para que los próximos veinte años siga siendo competitivo. Esto pasa básicamente para crecer en dimensiones dentro de nuestro Puerto y para mejorar la conectividad intermodal de la infraestructura con el resto del territorio.
Este crecimiento del Puerto irá acompañado del desarrollo de las infraestructuras, déficit y reivindicación habitual de las comarcas de Tarragona? Hablamos, por ejemplo, de Corredor Mediterráneo o del A-27.
Actualmente, hay una saturación logística del área Metropolitana de Barcelona, los precios por metro cuadrado de suelo están muy por encima de los estándares, y las infraestructuras están saturadas: entrar y salir es muy complejo. Nosotros en esto estamos muy posicionados: tenemos suelo a un precio asequible, como la ZAL, e infraestructuras que nos permiten estar muy conectados con el territorio. Las obras del túnel del Coll de Lilla ya han empezado y estarán acabadas en dos o tres años, y Corredor Mediterráneo está encarando también la fase final y podrá estar operativo en un año y medio. Esta coincidencia en el tiempo hace que estemos en una ventana de oportunidad.
La Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Tarragona. | Cedida
Empezamos por el primero de estos proyectos, la Zona de Actividades Logísticas. Es quizás el proyecto más importante que esperaba poder anunciar como presidente del Puerto?
Cuando llegas a una organización como esta, a diferencia de otras de carácter público, lo haces solo, sin tu equipo. Y tienes que pasar un proceso para conocer la organización a fondo: una organización que ya está en marcha y que tiene un músculo técnico y económico muy potente. Entonces intentas conocer las dinámicas para poder poner tu huella. Yo cuando llegué, una cosa que identifiqué es que la ZAL no se había conseguido desbloquear y era clave para la organización. Por lo tanto, me hace ilusión su aprobación no sólo por el impacto que tiene, sino también porque era un tema que estaba encallado.
Qué aportó de su parte para desencallarlo?
Aporté la visión del mundo municipal: si quieres que una cosa avance, te tienes que poner al lado como máximo responsable e ir velando por ella en el día a día. Saber en qué mesa está el informe que falta, qué organismo tiene que hacer el trámite siguiente... Tienes que hacer presión desde la distancia corta para que no se encallen los trámites, y tener visión general para saber qué vendrá después. En la tramitación de la ZAL intervenía Arqueología, Medio ambiente, Urbanismo, el mismo Puerto de Tarragona, el Ayuntamiento de Vila-seca, las empresas químicas... Cada uno de ellos enmendaba todo lo que habían hecho los anteriores. Si vigilas de cerca cada uno de los pasos puedes proponer soluciones en el mismo momento y buscar un consenso entre todas las partes.
"Actualmente, hay una saturación logística del Área Metropolitana de Barcelona, los precios por metro cuadrado de suelo están muy por encima de los estándares, y las infraestructuras están saturadas"
Otra infraestructura pendiente es el proyecto de la Terminal Intermodal Guadajalara. Qué significará para el Puerto de Tarragona?
En el mundo logístico hay un eje "de Champions" que une el centro de la Península Ibérica con Zaragoza, Tarragona y llega hasta Barcelona. Un tramo de este eje es el Corredor de Henares, donde circulan una cantidad ingente de mercancías que van proveyendo tanto los centros de consumo como los de producción. De Guadalajara a Madrid está todo saturado, y si quieres introducir nuevas mercancías el lugar más cercano es Guadalajara. El Puerto detectó que había oferta de suelo para adquirir unos terrenos y establecer una estación intermodal, y en estos momentos estamos en tramitación de licencias. Esto nos permitirá hacer una estación lo más cerca posible del centro de la Península, que conectará con su gemela, que ya está construida y operativa en el Puerto de Tarragona. Para sacar mercancías del centro y enviarlas vía marítima, o para entrar mercancías al centro que hayan entrado por mar. No deja de ser una ampliación del ámbito de influencia del Puerto, que llega al centro de la península.
Cómo ha ido la temporada de cruceros?
Ha sido una temporada muy complicada: los cruceros llegaban sobre todo en domingos y días festivos, y esto ha obligado a un esfuerzo complementario del personal de la organización para poderles atender. Pero al final el esfuerzo ha valido la pena: hemos superado el objetivo de 110.000 creueristas, y hemos llegado casi a los 130.000.
Precisamente otro de los proyectos que se desarrollarán en los próximos años es la nueva terminal de cruceros del Muelle de Baleares.
El mundo de los cruceros en el Mediterráneo ha hecho un cambio importante en los últimos años: se han retirado los cruceros pequeños, que se han llevado al Caribe, y se han introducido barcos de más dimensión. Nosotros estábamos operando en un muelle de 16 metros de anchura, muy al límite de la capacidad operativa. Si queríamos continuar en el mundo de los cruceros, teníamos que hacer una terminal nueva. Hace un año nos pusimos en el diseño del nuevo muelle, de 40.000 metros cuadrados, y en cuestión de un par de meses empezaremos las obras.
"La Champions logística une la Península Ibérica con Zaragoza, Tarragona y Barcelona"
El gobierno de Ada Colau ha puesto el foco en limitar el número de cruceros que hacen escala en la ciudad como posible medida para reducir la contaminación en Barcelona. Cómo ven estas medidas desde el Puerto de Tarragona?
Cualquier activo que lleves al extremo se puede convertir en un pasivo. Nosotros no sólo observamos Barcelona, sino todo el Mediterráneo: Venecia, Palma... Miramos qué les está pasando y cómo están gestionando estos crecimientos de cruceros. Aún así, estamos muy lejos de sus cifras: nosotros tenemos unos 130.000 creueristas anuales, mientras que estos lugares reciben millones cada año. Ahora bien, que aprendemos de ellos y qué hacemos diferente? El proyecto de cruceros aquí no es sólo del Puerto de Tarragona: es un proyecto de territorio. En la mesa sobre cruceros hay el presidente del Puerto y su equipo técnico, pero también los alcaldes de Tarragona, de Vila-seca y de Reus, la universidad, las cámaras de comercio, la federación hotelera, el patronato de Turismo de la Diputación... Entre todos consensuamos cómo estamos creciendo y cómo queremos crecer: hacemos aquello que le interesa al territorio. Los estudios que tenemos ahora demuestran que estamos muy lejos de tener un problema de gentrificación, de acumulación de tráficos o de contaminación. Tenemos algunos cálculos recientes que dicen que el impacto de los cruceros no llega al 1% de las emisiones de coches que hay en la comarca del Tarragonès. Por lo tanto, es un impacto muy reducido.
Qué vías de trabajo tiene el Puerto de Tarragona para la mejora de la sostenibilidad?
Cuando llegué a la presidencia dejé muy claro que el futuro de una organización como esta y su actividad, la logística, pasa por la sostenibilidad. Lo estamos introduciendo en el día a día, también cuando diseñamos infraestructuras nuevas: ponemos requisitos por encima de los que pide la ley. Por ejemplo, la ZAL está diseñada para que las primeras aguas de lluvia se traten correctamente, y porque el 50% se pueda reutilizar, pero esto no es obligatorio en la construcción de un polígono industrial. Y es que no basta con cumplir la norma: hay que ir más allá y evolucionar a medida que evoluciona nuestra sociedad.
El presidente del Puerto de Tarragona, Josep Maria Cruset. | Elena Domingo
El de Tarragona es un puerto actualizado en el uso de nuevas tecnologías?
Nos queda camino por recorrer, como todas las organizaciones. La evolución tecnológica es tan bestia que casi nunca atrapas el objetivo a corto plazo. Internamente estamos en proyectos de digitalización: una parte muy importante del papel de la casa ha desaparecido. También estamos a punto de implantar una herramienta tecnológica que hemos desarrollado los últimos tres años. Cada año en el Puerto de Tarragona entran 500.000 camiones a recoger cereales para fabricar piensos, y tienen un tiempo de espera de unos 140 minutos. Hemos conseguido que todo el mundo que participa del proceso de entrega, tanto en la importación, como en el almacenamiento, carga y transporte, acepte hacer la gestión de todo esto mediante una aplicación informática. Si yo soy una fábrica de piensos y quiero retirar tres camiones de maíz, hago el pedido digitalmente, me asignan una franja horaria para venirlo a buscar y un lugar. El tiempo de espera se puede reducir a la mitad o menos. Buscamos eficiencia y también sostenibilidad.
Cuál es la previsión de los próximos años respecto a los diferentes tráficos de mercancías que pasan por el Puerto?
En el Puerto tenemos unos tráficos cautivos asociados a nuestra actividad, como los seis millones de toneladas de cereales que entran cada año, o los tráficos asociados al sector petroquímico: unos veinte millones de toneladas. Al tener estos tráficos cautivos, nos podemos dedicar a la captación de otros tipos de mercancías. En los últimos años, por ejemplo, hemos conseguido posicionarnos de forma muy fuerte en vehículos: este año superaremos los 200.000. Y en pasta de papel: hace años no existía el Puerto de Tarragona y ahora somos el tercero del Mediterráneo, casi a punto de comernos el segundo. También hay otros que habían sido muy importantes en el pasado y que en estos momentos estamos empujando para que vayan desapareciendo, como el carbón. La línea es mantener estos cautivos y potenciar algunos nuevos. E ir hacia tráficos más sostenibles que no tengan tanto impacto en el territorio.
"El impacto de los cruceros no llega al 1% de emisiones de coches del Tarragonès"
Cómo es la competencia entre puertos?
Es la máxima competencia posible. A diferencia de los aeropuertos, donde Aena es titular de todos y distribuye activos y pasivos entre los diferentes lugares, los puertos funcionamos autónomamente: cada puerto tiene entidad jurídica propia. Hay una autoridad superior, Puertos del Estado, que hace autorizaciones técnicas y administrativas, pero nosotros tomamos las decisiones comerciales. Esto hace que estemos en un entorno de mercado y empresarial, donde cada cual toma las decisiones. Las relaciones entre nosotros son malas? No, pero son competitivas. Y esto es un activo, porque hace que la organización en sí misma tenga mentalidad privada, de adaptación a los tiempos y de crecimiento. En una organización como la nuestra no encontrarás nunca el clásico retrato de la administración pública: se tienen que cumplir plazos y resultados.
Este 2020 celebrarán el 150 cumpleaños del Puerto.
Son 150 años del puerto moderno, pero realmente el Puerto de Tarragona tiene más de 2.000 años de historia. El vínculo con la ciudad va mucho más allá de estos 150 años: Tarraco no se entiende sin su puerto, es una celebración casi bimilinaria. Hemos diseñado actos de pequeño formato dirigidos a colectivos concretos para la investigación o el estudio, pero también actos de gran formato dirigidos a nuestro entorno y a la comunidad portuaria. Presentamos un atlas ilustrado que agotó todos los ejemplares, el 28 de febrero haremos el acto institucional con toda la comunidad portuaria y la ciudad, y de cara en verano haremos una celebración más festiva, con conciertos. Y a finales de año tenemos prevista la remodelación del Museo del Puerto.