Una empresa puede reducir un 66% las bajas laborales, un 65% la rotación, un 50% el absentismo laboral; y también aumentar un 86% la creatividad, un 65% la energía y un 100% el compromiso. Muchas cifras, pero todas positivas para el negocio y, sobre todo, realistas. Ahora la gran pregunta es: cómo se consigue? Apostando por la felicidad de los trabajadores.
Son los millennials quienes han cambiado los conceptos de trabajo y sueldo. Han hecho que la idea de salario emocional sea tan importante como la tradicional de salario , sin que una sustituya a la otra. Es decir, "continuamos necesitando dinero, pero ahora nos preguntamos cuántos nos hacen falta y que más puede hacer la empresa por su trabajador", explica el consultor de Serliberto.com Francesc Soler.
La realidad es que hemos pasado de ver como en 60 se buscaban profesionales obedientes; a los 80, responsables; y ahora en el siglo XXI, entusiastas. "La tristeza no casa bien con el trabajo. Los trabajadores ahora quieren seguir formándose, tener tiempos para la familia y los hobbies y sentir que lo hacen tiene una función y aporta algo", añade el experto.
Soler: "Los que marchan de las empresas son los más bonos, los que buscan retos"
Un nuevo paradigma que está arraigando al mercado laboral a partir de los millennials y que ha puesto como reto a las organizaciones encontrar líderes capaces de conectar con sus plantillas. "Hacen falta empresas emocionales, organizaciones que confíen en sus trabajadores y no se preocupen si no entran a las 9 h o no van cada día a la oficina", pone como ejemplo de algunas de las nuevas tendencias. Y es que, como recuerda, la conciliación es uno de los disparos que más se valoran cuando se habla de salario emocional, seguido de la novedad. "Precisamente los que marchan de las empresas son los más bonos, los que buscan retos y no hacer siempre el mismo".
El director de la felicidad a la empresa
Vortex, empresa que se dedica a la ingeniería en el campo de la energía eólica, ha sido pionera en la introducción de la figura del director de la felicidad. "Desde el primer momento supimos que no podía ser una persona del equipo directivo, sino alguien que hiciera de vínculo entre trabajadores y dirección y que permitiera una relación de bajo hacia arriba", explica el CEO de la compañía, Pep Moreno, quién vio desde el primer momento que se tenía que consentir el equipo.
Este profesional está a la empresa desde el 2011 y en siete años se han aplicado medidas originales como que el día del aniversario del trabajador sea festivo o más tradicionales como apostar por la flexibilidad y la conciliación. Toda una estrategia reconocida un año después con el premio Barcelona a la Empresa Innovadora en Conciliación y Tiempo, otorgado por el Ayuntamiento.
Moreno: "Los problemas de casa nos los llevamos al trabajo, y viceversa"
Con el tiempo, han hecho una pasa adelante y han incorporado un equipo externo que apoya a su directora de la felicidad. "Hemos incorporado profesionales de la psicología y otros ámbitos porque es de aquí de donde tenemos que partir", explica, "los problemas de casa nos los llevamos al trabajo, y viceversa, todo nos acaba afectando en todas partes y se tiene que enfocar desde un punto de vista integral". Y menciona la resolución de conflictos como una herramienta fundamental para evitar que un mal momento a casa repercuta la esfera laboral, o a la inversa.
Recursos Humanos: el reto real
Slashmobility es otra organización que desde el primer momento ha visto que el equipo es el principal. "Cuando monté la empresa pensaba que encontraría grandes retos tecnológicos y he acabado viendo que el principal problema es gestionar el equipo", se sincera el CEO, Emilio Avilés.
Esta compañía, que desarrolla aplicaciones diversas, ha creado una que mide la productividad en las sonrisas. O, como dice el mismo CEO, "una suite de apps porque los trabajadores sean felices". Reconoce que a su equipo no abundan los psicólogos, por el que quizás no tienen una visión tan experta como Vortex, pero considera que el hecho de haber aplicado la lógica y su propia experiencia es el que más los ha ayudado.
Avilés: "Pensaba que encontraría grandes retos tecnológicos y he acabado viendo que el problema es gestionar el equipo"
La idea ha sido extrapolar la pirámide de Mashlow al entorno laboral, de forma que se ha visto que la facilidad, la seguridad, la salud, la comunicación, el reconocimiento o el autorealització son elementos que un empleado tiene que sentir que tiene al trabajo para estar a gusto. Se recogen opiniones de los trabajadores y todo tipo de inputs que permiten valorar la situación y ofrecer información vital para redirigir las políticas de la dirección.
Una herramienta que ya aplican a Slashmobility, según Avilés, junto con actividades alternativas: "A finales de julio nos llevamos todo el equipo a una masía para hacer teambuilding y votar democráticamente los valores que representan la plantilla". O como la elige del trabajador del mes con una app; regalar bolígrafos, vambes y tazas de café corporativas; o celebrar carnaval, el día del sombrero o tener unos viernes más relajados. Al final, todo es cuestión de ser creativos y dejar espacio a los trabajadores.