La vocación ya se los viene de lejos. Hace más de tres décadas organizaron un concierto del cantautor José Antonio Labordeta a la actual plaza de los Labradores de Lleida. Y hoy en día todavía continúan vinculados en el mundo del espectáculo. Toni Cabero y Joan Arnedo crearon La Traca el 1981, una emprendida decana en Lleida en la producción y organización de acontecimientos, que se define de una forma sencilla, a pesar de que realiza una función importante: "Gestionamos el tiempo de ocio de la gente".
Desde entonces, han organizado desde fiestas mayores en pueblos de 200 habitantes hasta festivales que han reunido además de 50.000 personas. Ellos son los que están siempre detrás. Su trabajo es que todo esté controlado. "Unimos las piezas y coordinamos la logística de un acontecimiento", comenta Cabero. Además, añade una declaración que resume su filosofía: "Cuidamos todos los espectáculos, sean de la medida que sea". Estos fin de semana por ejemplo lo han arrancado al Teatro de la Llotja de Lleida, trabajando por Carnestoltes y también cercarán por poblaciones como Alcarràs, Alguaire y Sant Martí Sarroca.
Joan Arnedo y Toni Cabero, de La Traca. | Ramon Gabriel
De una comunión a una gira internacional
La pasión de La Traca por la organización del ocio se traduce en el hecho que pueden estar trabajando a una celebración familiar, como una comunión, o una gira internacional. Cabero apunta que "nuestra flexibilidad nos hace animar con facilidad y adaptarnos a cualquier proyecto y necesidad". Giras de artistas consagrados como Sergio Dalma, Estopa, Sabina, Alejandro Sanz o Luis Fonsi traen detrás el sello de La Traca. En Lleida, la empresa gestionó durante cinco años la programación del Teatro de la Llotja y fue la iniciadora del Festival de Jazz.
El equipo de La Traca | Ramon Gabriel
"Aunque sea sólo un rato, intento estar a todos los conciertos que producimos". Así explica Cabero la atención integral que ofrece La Traca. Orquestas, obras de teatro, parques infantiles, escenarios, hinchables o fiestas mayores forman parte del catálogo de servicios de la compañía. "Una de las funciones de nuestro oficio acaba siendo dar valor al trabajo del artista y de las personas que trabajan en el suyo cercando, como los organizadores, los productores o los programadores".
The show must go dónde
Gestionar los detalles y los contratiempos que comporta organizar cualquier tipo de acontecimientos es una de las habilidades que tiene que tener una empresa como La Traca. Con una plantilla de 10 personas, el 2017 su facturación fue de 2,1 millones de euros, manteniéndose estable en los últimos cuatro años. Cabero admite que "somos patidors y queremos que todo esté cuidado y controlado". Por eso, uno de los consejos que dan a sus clientes, muchas veces ayuntamientos y Administraciones públicas, es la necesidad de contratar un seguro para cubrir los imprevistos de los espectáculos. "Al menos evitamos que si un concierto se suspende, no se los cueste dinero a los organizadores".
Cabero: "Una de las funciones de nuestro oficio acaba siendo dar valor al trabajo del artista"
La Traca ha sido testigo de los cambios de modelo en el negocio del ocio. Cabero recuerda que la primera variación la trajeron la competencia de los espectáculos retransmitidos por televisión. Otro escenario lo dibujó la irrupción de los discjòqueis a las actuaciones de fiestas mayores. A partir de este momento, la organizadora de acontecimientos reorientó de nuevo su actividad, de forma que pudiera gestionar desde un concierto de una orquesta tradicional a un grupo de música actual. Un otra oportunidad la encontró con la crisis económica. En aquel momento, los artistas reivindicaron el valor de su trabajo y rechazaron actuar gratuitamente en las fiestas mayores. Desde entonces, la gestión de estos conciertos pasó en manos privadas. Y allá estaba la Traca. Como la canción, pase el que pase, el show siempre tiene que continuar.