LC Papel, una startup desde 1881

La industria es pionera a ofrecer un producto libre de emisiones justo cuando la demanda crece y la competencia no se ha adaptado

Una bobina de LC Papel | Cedida Una bobina de LC Papel | Cedida

LC Papel es un fabricante de papel, mayoritariamente tissú, y probablemente uno de los pocos de la península y del mundo que tiene una producción libre de emisiones de carbono. La estructura de esta empresa con "filosofía de startup desde 1881", según el responsable de digitalización, Pau Vila, le ha permitido posicionarse en un sector y contexto global muy competitivo. Ser CO2 free, un disparo diferencial que la empresa ha aprovechado por, además, elevar su productividad un 62%, la producción un 40% -reduciendo el consumo energético- y, a su vez, ampliar la plantilla.

La obsesión de la sostenibilidad como negocio

Actualmente, el grupo familiar cuenta con una fábrica en Besalú (La Garrotxa) y otra en Sarrià de Ter (Gironès) donde da trabajo a 80 y 20 personas, respectivamente. Además, la compañía cuenta con una división de producción y comercialización de energía que alcanza las plantas. El origen de la empresa, pero, se remonta al 1881, cuando los industriales franceses Grelon y Rosal fundaron La Confianza en Besalú, con una ubicación interesante: bien cerca del Fluvià, Figueres, Girona y el puerto de Palamós. A principio del siglo XX, Francesc Vila, que ya había tenido una empresa papelera en Sarrià de Ter, adquiere la fábrica besaluenca.

La apuesta por la sostenibilidad ha hecho que LC Papel tenga una posición de ventaja cuando empresas y entidades quieren comprar productos libres de emisiones de carbono

La planta tuvo un crecimiento discreto hasta el 1981, cuando hubo el segundo cambio generacional y Joan Vila coge las riendas del negocio. En aquel momento la fábrica tenía una producción de 3.000 toneladas el año. Una cifra interesante teniendo en cuenta que el "nivel de automatización era casi nulo", dice Vila. A partir de aquel momento se inició un proceso para mejorar la productividad. Cinco años más tarde se multiplicó por cinco la producción, logrando las 15.000 toneladas el año.

A principio de la década de los 90, después de una época de fuerte competencia, la empresa consiguió sanear las finanzas y pudo acometer fuertes inversiones en "maquinaria, plantas de fabricación y redefinición de la apuesta de valor".

La medida reducida de la fábrica ha habilitado la empresa a superar las tendencias del sector y pivotar mientras "otras compañías han cerrado fábricas muy grandes porque no han podido hacer un giro de 180 grados en la producción". Desde hace 10 años la empresa se dedica al tissú, un mercado que crece frente al papel de fotocopia o prensa. La agilidad de tener una estructura fina los ha permitido hacer "lean startup desde hace cien años", afirma Vila.

Los vectores de diferenciación del papel -longitud, textura, suavidad, etc.- normalmente no pueden compensar el peso del coste en la decisión final del consumidor. Y menos en un mercado globalizado en que la exportación a largas distancias ya no es un problema y se compite mundialmente.

"La obsesión" del management de la empresa para que el proceso productivo fuera el máximo de sostenible -máquinas diseñadas in house y ad hoc, instalación de una caldera de biomasa, materia primera certificada y un largo etcétera- se ha traducido en un valor diferencial. "Una filosofía propia que se podía plasmar en todas las acciones de la empresa y que no se puede improvisar", afirma Vila. La apuesta clara por el tissú sostenible empieza a materializarse el 2006 y es plenamente operativa el 2008.

Fàbrica LC Paper

La planta de LC Papel en Besalú | Cedida

Y justo ahora que administraciones, empresas y entidades pretenden tener cura del medio ambiente con acciones concretas como comprar a proveedores, LC Papel y su producto CO2 free se encuentra en una posición ventajosa. Sobre todo respecto de una competencia que no ha tenido tiempo para hacer una conversión en este sentido: "No nos consta que ninguna otra empresa en el mundo que esté vendiendo papel con emisiones de CO2 neutros".

El negocio de la sostenibilidad ha derivado en más producción y productividad, más trabajadores, más clientes y más mercados, de hecho LC Papel ya vende además de 30 países y ha logrado una facturación anual de entre 35 y 40 millones de euros.

Digitalización, producto final y venta al por menor

LC Papel ha ganado un proyecto de la Unión Europea en el marco del Horizon 2020. Se trata de fondo que quieren subvencionar iniciativas industriales centradas en el ahorro energético. La empresa ha aprovechado el dinero para reconvertirse y producir producto final. "Esta vía no se ha iniciado para hacer la competencia a nuestros clientes, sino para abrirlos paso comercial", explica el directivo. La compañía ha lanzado una línea de productos bajo la marca Dalia y ofrece corros de papel de wáter y de manso en diferentes formatos. "Ya hay supermercados de los Estados Unidos con nuestros productos", afirma. Así, la idea es "demostrar a los clientes B2B que a la península hay mercado para productos que cuiden las emisiones de CO2".

LC Papel quiere llevar la automatización que ha logrado en la vertiente industrial a la gestión para vender a Amazon y mercados al por menor

Pero más allá de la sostenibilidad, la digitalización es el pilar donde LC Papel apoya su futuro. Un golpe logrado cierto nivel de automatización industrial, ahora hay que llevarla "a la administración de la empresa con el objetivo de incrementar la productividad y que es la puerta que nos lleva a competir con grandes players del sector". La pata de la energía verde, sustentada sobre todo por una caldera de biomasa, se complementará en unos dos años con un parque fotovoltaico convirtiendo LC Papel en "una de las primeras fábricas de papel a usar energía solar".

Y ahora que la empresa vira de un mercado B2B a un B2C en el nicho del producto final de emisiones cero, requiere que haya mucha más agilidad administrativa: "Se pasa de un esquema que a pesar de facturar 40 millones de euros el número de clientes era bajo, con pocos clientes de mucho gasto, a un marco B2C y con una apuesta por la digitalización". Esto quiere decir que LC Papel entrará a Amazon y mercados de venta al por menor en que "la gestión de la empresa tiene que ser muy automatizada y que el incremento de productividad de la parte industrial se traslade a la parte administrativa".

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