Pisar allá donde nadie lo ha hecho antes para transmitir una experiencia única. Es el sueño de cualquier empresa que se lance a la aventura de vender un producto o un servicio. Tal como establecieron los profesores W. Chan Kim y Renée Mauborgne a su libro La estrategia del Océano Azul, la competencia empresarial se logra a través de la innovación. Y para conseguirla se tienen que conquistar océanos azules, que no estén ocupados como los rojos. En estos, no existen amenazas de competidores porque el nicho de mercado es exclusivo. Convertir en realidad los sueños está en manos de poca gente, pero los profesionales que lo hacen posible son los magos. Más allá de los números, los balances, los beneficios o las ventas, las empresas han descubierto una estrategia: Utilizar la magia como recurso empresarial. En tiempo de pandemia y actividades virtuales, las acciones en este ámbito se han multiplicado.
Adherencia al grupo, motivación o vinculación son algunos de los valores empresariales que usa Ignasi Stigman, conocido como Mago Stigman en sus actuaciones virtuales para empresas. "A pesar de que la realidad sanitaria nos obliga que las actividades se tengan que desarrollar por la plataforma Zoom, el componente participativo de los trabajadores y la interacción de las plantillas hace que los shows acaben funcionado", explica. En este sentido, Stigman señala que estas propuestas se están extendiendo en los EE.UU.. "Lo que antes era un Family Day en la sede de la empresa, ahora lo puedes hacer con personas de Madrid, Londres o México".
Magia desde la psicología
Stigman, que es psicólogo de formación, utiliza la magia para aplicarla al entorno educativo y empresarial. "Me he especializado en un tipo de conferencia-espectáculo, en el cual potencio la inspiración y la creatividad". Motivar los equipos laborales mediante las herramientas que nos otorga la psicología es uno de los retos que está planteando el Mago Stigman. Además, los mecanismos también sirven para los comerciales que busquen ser creativos para captar la atención. Esta comunicación creativa forma parte del ADN de la magia, que "de una realidad genera una ficción". Así la define Stigman, que alude a que "los magos estamos acostumbrados al efecto sorpresa".
El mismo efecto sorpresa, que Xavier Martínez Cabezas, conocido como Tecnomago, bautiza como efecto wow. Después de publicar su libro Tecnomago: Método Dante para ventas, el mago se ha dado cuenta que el hecho diferenciador que persiguen las empresas en las presentaciones de productos, los anuncios de televisión o en las dinámicas de team building es apelar y llegar a la emoción. Como ejemplo, Martínez Cabezas explica que "es más fácil transmitir los resultados anuales de una empresa con unos trucos de magia, en el cual sean los mismos trabajadores los que descubran la cifra de beneficios a través de un juego, que no con la presentación de un PowerPoint".
Discursos emocionales
El Tecnomago, que fue uno de los pioneros en utilizar la tecnología para mejorar las estrategias empresariales con la magia, recuerda que "los magos practicamos el único arte que se basa en la sorpresa y que comunica los mensajes de una forma emocional tomando como base un discurso creativo". Martínez Cabezas asegura que este componente lo llevan hasta el final, puesto que "conocemos el final de la historia y donde queremos llegar para crear el camino desde el inicio".
Martínez Cabezas:"El mejor truco de magia de la historia es internet"
Escuchando los consejos de los dos magos, que transforman los números empresariales en números mágicos, la identificación con los manuales de gestión corporativa es casi total. Anticipación, poder sobre los canales de información, reservas de conocimiento, competitividad y apoderamiento del usuario son algunos de los conceptos con los cuales trabajan. Tal como asume el Tecnomago, "el mejor truco de magia de la historia es internet".
Igual que las firmas que se encuentran en periodos de dificultades, los magos creen que los estímulos sensoriales, como las palabras, los sonidos o las texturas forman parte de la búsqueda de las soluciones. Consideran que la creatividad no deja de ser un músculo, que las empresas y los profesionales necesitan entrenar constantemente.