La guerra ucraniana y la crisis energética que se deriva ha hecho que la Unión Europea se esté replanteando su política de alianzas al sur del continente y, concretamente, a Argelia, que, ve por dónde!, es un gran productor neto de gas natural. Argelia, por su parte, también parece interesada al convertirse en socio preferente del enorme mercado europeo con el que está unida desde hace décadas por el gasoducto del Magreb, que va desde el Sàhara argelino hasta el puerto almeriense, Zahara de los Atunes y desde allá a Córdoba y todo el resto de Europa.
Una parte de esta infraestructura, la que transita por Argelia hasta llegar al Marruecos, lleva el nombre de su principal impulsor, el "capitán de empresas" Pere Duran Farell. Se trata de una impresionante obra civil, desgraciadamente cerrada desde el pasado mes de octubre de 2021, cuando venció un contrato que no fue renovado debido a las malas relaciones diplomáticas del Reino alauita del Marruecos con la República Democrática y Popular de Argelia. Un problema que el gobierno español, con el apoyo de la Unión Europea, está intentando superar y que algunos conocedores de la figura histórica de Duran dicen que "si él estuviera, ya lo tendríamos solucionado".
Un hombre renacentista que odiaba la prepotencia
Duran fue un hombre renacentista, práctico y utópico a la vez, catalanista universal, que odiaba la prepotencia y era tan capaz de activar el diálogo Catalunya-España como de presidir grandes empresas como por ejemplo Catalana de Gas, Gas Natural o Hidroeléctrica de Catalunya, fundaciones como la del Gran Teatro del Liceo y el Patronato de Museo de Arte Nacional de o Catalunya entidades académicas de prestigio como el Consejo Social de la Universidad Politécnica de Catalunya o el Capítulo Español del Club de Roma, a las que se sentía especialmente vinculado.
Explica Pere Anton Fàbregas que del pasado romano de Caldes y de la proximidad del bosque, es de donde probablemente en Pere Duran Farell adquirió la afición por la arqueología
Nacido en Caldes de Montbui en 1921 en el seno de una familia cristiana, catalanista y liberal, tuvo que huir del pueblo con su padre en plena guerra civil para ir a refugiarse en una buhardilla medio escondida en casa de unos primos del barri Gòtic de Barcelona que tenían un bar en el callejón de la bajada de Sant Miquel, muy cerca del Ayuntamiento. El abuelo, Pere Duran Plantada, había sido asesinado por milicianos de la FAI y Can Plantada, la finca familiar donde Duran Farell había pasado sus veranos de niñez, había sido requisada por unos arrendadores cuando la familia salía justo a tiempo por la puerta trasera y encontraba refugi en el bosque contiguo.
Explica Pere Anton Fàbregas que del pasado romano de Caldes y de la proximidad del bosque, es de donde probablemente Pere Duran Farell adquirió la afición por la arqueología y la curiosidad por el reino vegetal que de mayor lo llevaría a financiar importantes expediciones científicas y a cultivar el mayor jardín privado de cactus del país. De hecho, explica el autor, cuando el joven Duran todavía era un buen alumno internado en los escolapios de Sabadell, ya había reunido una pequeña colección de figurillas romanas que había ido encontrando en los alrededores de Caldes y que extravió cuando tuvo que marchar a Barcelona.
Primeros títulos, primeros trabajos
Con 15 años Duran Farell ya era una persona inquieta que no aguantó mucho tiempo escondido en el bar de los primos del que finalmente salió, hizo un cursillo de enfermería y llegó a curar heridos del bombardeo fascista a la fábrica de la Maquinista Terrestre y Marítima, aquella gran empresa que años después acabaría presidiendo. Acabada la guerra y los estudios primarios, el joven Duran tuvo que ir a estudiar la carrera de ingeniero de caminos, canales y puertos a Madrid, puesto que era allí donde estaba la única escuela oficial de todo el Estado.
Pere Duran obtuvo su título universitario en 1947, mientras trabajaba dando clases y haciendo tareas de torner, y a continuación encontró trabajo en el grupo del Banco Urquijo, cosa que lo convirtió en el primer ingeniero de caminos que no buscaba cobijo profesional en la administración pública. Fue desde aquella posición como empezó a ocupar cargos de responsabilidad a Hidroeléctrica de Catalunya, La Maquinista Terrestre y Marítima y Catalana de Gas y Electricidad.
En estos momentos, su primogénito Pere Duran Vall-dossera, además de vincular su memoria al gasoducto y al Club de Roma, señala tres anécdotas definidoras del carácter y la vida intensa del padre: el reconocimiento tácito del entonces sindicado clandestino Comisiones Obreras, con quién pactó el final de una huelga convocada justamente a la Maquinista que él presidía; la comida entre Jordi Pujol, Felipe González y él mismo en casa suya de Premió (Montserrat Valle-dossera, su mujer, no sentó a tabla); y el descubrimiento de la Dama de Baza, contemporánea "andaluza" de la Dama de Elche, una pieza fundamental de la arqueología funeraria del siglo IV AC, que culminó otra de sus grandes pasiones culturales.
Reconstruyendo el pasado; mirando siempre al futuro
Duran Farell fue un sociovergent avant la lettre que durante el franquismo estaba convencido que las cosas tenían que cambiar y que por este motivo, sin dejar de visitar el dictador cuando no tenía más remedio, quiso conocer Santiago Carrillo o Josep Tarradellas cuando vivían en el exilio, o a Abdelaziz Bouteflika cuando todavía era uno combatiendo clandestino por la independencia de Argelia, un "terrorista" en lenguaje de la metrópolis parisina, que fue tan odiado por la siniestra OAS (Organisation de la Armée Secrète) como perseguido por el ejército regular del general De Gaulle.
Como explica Joan Rigol, Duran concebía la empresa como una asociación flexible, de personas libres, más allá de organigramas, en la que cada cual pudiera "realizarse" y ser creativo. En esto, como en otras tantas cosas, el empresario se avanzaba a su tiempo y estudiaba el pasado para prever el futuro. Estos afanes lo llevaron a ser un buen amigo tanto del viejo presidente de la Generalitat republicana y del dirigente eurocomunista, cómo del político y ensayista Joan Rigol, el ecobiólogo Ramon Folch o el sociólogo Joaquim Maluquer, a quien recibía a menudo en Premià, donde también solían ser invitats los escritores Josep Pla y Joan Fuster y el poeta y músico Raimon Pelegero, que iban juntos.
Duran Farell, que presidió tantas organizaciones, también habría podido ser presidente del Barça, que consideraba uno de los tres cargos más relevantes de Catalunya
La muy discreta encuentro con Jordi Colina y Felipe González fue ideada como instrumento de distensión entre las dos personalidades, que se expresaban una profunda antipatía mutua capaz de entorpecer la gobernanza del estado, entonces necesitada de un pacto de gobierno al Congreso del diputados. Aquella reunión sirvió para resolver el conflicto pero también para marcar el inicio de una excelente relación entre el empresario y el dirigente socialista, que a partir de entonces compartieron su afición por el cultivo de los bonsais en largas conversaciones telefónicas de atardecer que todavía recuerda con simpatía Pere Duran Vall-dossera.
Duran Farell, que presidió tantas organizaciones, también habría podido ser presidente del Barça, que consideraba uno de los tres cargos más relevantes de Catalunya. Así le pidieron dos figuras capitales del barcelonismo, Agustí Montal y Armand Carabén, gran amigo suyo, que también peregrinaron hasta Premià para ofrecerle apoyo. Duran dudó un poco pero finalmente renunció, imposibilitando de este modo que se pusiera en práctica su pensada de abrir el voto a todos los forofos catalanes, en fase de primarias, reservando a los socios la votación final entre los dos finalistas surgidos de la votación popular previa. De hecho, el Barça és més que un Club, ¿no?
Por suerte, cuando años más tarde su amigo Antoni Negro y Villavecchia le pidió consejo entre presentarse a candidato a la presidencia del Barça o a la presidencia de la Cambra de Comerç, Duran le recomendó dedicarse a la Cambra y una vez ganadas las elecciones, le proporcionó el apoyo de dos buenos profesionales: su hija Anna como jefa de gabinete, y su futuro yerno, Jordi Oliveras, ex director general de la Universidad Politécnica, a quien había conocido como presidente del consejo social de la institución en tiempo del rector Gabriel Ferraté. el Anna y lo Jordi se acabaron casando, la Cambra recuperó la vieja Casa Lotja de Mar, impulsó la renovada Fira de Barcelona y se adaptó a un severo cambio legislativo que habría podido suponer su desaparición de la sociedad civil catalana.
El poder de la seducción
Muerto en Barcelona a los 78 años, Pere Duran Farell fue recordado el día de su funeral como "agitador social", "ciudadano catalán del mundo", "hombre rico en pasión y compasión", "seductor extraordinario", "visionario pragmático", "rupturista de arriba abajo", "mobilizador de personas" y "maestro de energía". Entre sus glosadores hubo el presidente de la Generalitat Jordi Pujol, el ministro de Industria Josep Piqué, el abogado Miquel Roca, el rector de la Universidad Politécnica de Catalunya Jaume Llaurador y el director general de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza. También estaba el actual conseller d'Economia Jaume Giró, que durante ocho años fue su jefe de gabinete en Gas Natural y que hoy en día recuerda como un tesoro su maestría profesional y humanista.
La familia también recibió las condolencias del rey Juan Carlos, del presidente argelino Bouteflika, del presidente cubano Fiel Castro y del presidente de Libia, Muammar el Gaddafi. Todo un mosaico político internacional, intercontinental y pluriconfesional. Diez años más tarde, Ramon Folch, uno de sus colaboradores más próximos, recordaba cómo, más próximo a los ochenta años que a los setenta, Duran Farell trabajaba "como un principiante", desde sus responsabilidades como presidente de Fundación Catalana de Gas (antecedente de Gas Natural y del actual Naturgy), de la Fundación Ortega y Gasset, de la junta de accionistas de Gas Natural y del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible de la Generalitat, que él mismo había promovido.
"La geografía del gas natural era su territorio cotidiano", escribía Folch. "Cambió el gas de hulla de la vieja Catalana de Gas por un gas natural, los compromisos de suministro del cual había pre negociado con Ben Bella y otros dirigentes revolucionarios argelinos cuando todavía eran perseguidos por las autoridades francesas como militantes del FLN". De hecho, dice Folch, "los ayudó y acogió unas cuántas veces". Hay que recordar que FLN eran las siglas del Frente de Liberación Nacional que luchaba por la independencia de Argelia. Como contrapartida nada despreciable, Duran y su mujer, que habían ido por primera vez en 1960, se enamoraron a primera vista del desierto, una pasión compartida que los acompañó por siempre jamás más. Hoy en día, las cenizas de en Pere Duran Farell reposan justamente al desierto. Al lado de una lápida escrita en catalán y cerca de Timimoun, tal como había decidido en vida.
La geografía del gas
De hecho, la geografía del gas natural fue radicalmente modificada por la construcción del gran gasoducto Magreb-Europa (GME). Una obra gigantesca concebida en 1959 que une los yacimientos de gas natural de Hassi R'Miel (al sur de Argelia) con la península ibérica, a través del Marruecos y del estrechado de Gibraltar, que funciona desde el 1 de noviembre de 1996 y que transportaba más 9.000 metros cúbicos de gas natural a España y Europa. De este recorrido, 575 kilómetros pasan por Argelia, 540 por el Marruecos, 45 en la cama del Estrechado de Gibraltar, y 270 en territorio español, desde Almería hasta Córdoba.
La familia también recibió las condolencias del rey Juan Carlos, del presidente argelino Bouteflika, del presidente cubano Fiel Castro y del presidente de Libia, Muammar el Gaddafi. Todo un mosaico político internacional, intercontinental y pluriconfesional
El gasoducto aportaba entre 6.000 y 8.000 millones de metros cúbicos de gas al sistema energético europeo y el gobierno marroquí estaba obligado a pagar un canon al argelino según el contrato vencido el 31 de octubre de 2021. Desde entonces, el gas de Argelia pasa solo por el gasoducto MedGaz que, evitando el territorio marroquí, transporta el gas hasta el puerto almeriense y el resto de España y Europa. El 83% de las exportaciones de gas de Argelia son destinadas a Europa, de la que es el tercer mayor proveedor. El problema, pero, es que "la autopista del gas" pasa por el Marruecos, reino con el cual el gobierno español parece estar pactando en contra del Frente Polisario, y con el que debido a esta y otras questions, la república de Argelia mantiene relaciones francamente mejorables.
De hecho, el gobierno español también está realizando intensas gestiones diplomáticas con Argelia, con el apoyo de la Unión Europea y la mirada complaciente de las autoridades magrebíes, que ven una magnífica oportunidad para convertirse en socio estratégico esencial para Europa. Una magnífica oportunidad también por España y Catalunya, donde el gobierno de la Generalitat también reclama la activación de conversaciones.
La sociedad propietaria del gasoducto está participada por Naturgy, la argelina Sonatrach, la portuguesa Transgas y la marroquí SNPP, que invirtieron alrededor de 1.800 millones de euros para pagar la factura de doce ingenierías de Europa y de los Estados Unidos, veinte grandes emprendidas constructoras y más de ciento suministradores de materiales y equipos. El año 2004, la empresa invirtió otros 470.000 euros al aumentar al 50% la capacidad del gasoducto, mediante la instalación de dos nuevas estaciones de compresión a Tánger y otra a la frontera entre Argelia y Marruecos. De este modo, el tráfico pasó de 92.500 GWh a 136.000 GWh anuales.
Hasta ahora el gobierno argelià presidido por Abdelmayid Tebune, se había negado a una negociación a tres bandas con españoles y marroquíes, pero las circunstancias actuales y el gran volumen de negocio en juego podrían hacer cambiar esta posición, cosa que sin duda bendeciría Pere Duran Farell, un hombre influyente y poliédrico que procuraba la paz y el bienestar de todo el mundo, Polisario incluido, creando paz y riqueza con la mano derecha y cultura con la izquierda.
Cómo lo hacen las personas de bien, sea qué sea su condición social y económica. Cómo lo hizo toda la vida en Pere Duran Farell.