Pit i Collons y Els Ximplets: la nueva moda que habla en catalán

La ropa que uno se pone dice mucho de uno mismo y más si ésta tiene lengua propia

Camiseta de Pecho y Cojones con la Ratafia como protagonista | Cedida Camiseta de Pecho y Cojones con la Ratafia como protagonista | Cedida

Si tú me dices "calçots", yo te digo "romesco". O dicho de otro modo: si tú me dices "moda", yo te digo "en catalán". La lengua catalana ha subido a la pasarela y se ha convertido en la protagonista de camisetas, sudaderas, mascarillas y un largo etcétera textil. Lo ha hecho de la mano de marcas como Pit i Collons i Els Ximplets, empresas jóvenes que han visto en la cultura y la lengua catalanas un nicho de mercado por explotar. Ambas empresas tienen personalidades muy diferenciadas, pero comparten mucho más que la lengua: una trayectoria corta, la disrupción de una pandemia mundial, una fuerte apuesta digital y un compromiso con la sostenibilidad y la proximidad.

Rinden homenaje a la crema catalana y el pa amb tomàquet; hablan de expresiones tan únicas como "fer volar coloms" (hacer volar palomos) o "ser un somiatruites" (ser un soñador) y buscan la complicidad de aquellos para los que Plats bruts fue el Friends catalán. Pero su interés por la lengua no es lingüístico, "es un compromiso popular y emocional", explica Pere Palau uno de los tres fundadores de Els Ximplets. Dàlia Canals, fundadora y creative manager de Pit i Collons, dice que una de las principales razones de ser de la marca es "reivindicar la cultura catalana desde un punto de vista fresco y creativo"; y por eso hablan de comida, de música, de series, de tradiciones y de "todo aquello que interesa a los catalanes".

Els Ximplets, pensados y paridos en Catalunya

Els Ximplets está formado por una pandilla de tres amigos que, en un momento convulso para la cultura y la lengua catalana, creyó que "sería muy divertido crear una empresa comprometida con el catalán", explica Palau. Empezaron en 2018 ilustrando y estampando refranes populares y frases hechas en camisetas, y poco a poco fueron ampliando el abanico de productos: tazas, bolsas, sudaderas e, inesperadamente, mascarillass. La covid-19 supuso un antes y un después para su negocio.

Fueron una de las primeras empresas que vendió mascarillas de tela en el territorio, y el éxito fue tan inesperado como sonado. "Hicimos una prueba con 30 mascarillas y en 48 horas estaba todo vendido, cuando todavía no había ni llegado el producto", explica Pere Palau recordando que "Se m'ha menjat la llengua el gat" (Se te ha comido la lengua el gato) fue uno de los primeros eslóganes que imprimieron en las mascarillas. Después lo siguieron otros, como "Muts i a la gàbia" -expresión utilizada para imponer silencio-, "A dos metres, borinot(A dos metros, moscardón) o "Qui té boca s'equivoca" (Quien tiene boca se equivoca).

 Pere Palau (Els Ximplets): "El gran consumidor todavía no tiene la conciencia de que cuando compra una camiseta por cinco euros, detrás hay una explotación"

Tienen el firme compromiso de hacer un producto que sea respetuoso con el planeta y quieren llegar a fabricar el 100% de su producto en Catalunya, pero todavía no han logrado su objetivo. ¿El motivo? Palau admite que el coste de producción se elevaría mucho y cuestiona si el comprador estaría dispuesto a pagar este incremento: "El gran consumidor todavía no tiene la conciencia de que cuando compra una camiseta por cinco euros, detrás hay una explotación". Actualmente la mayor parte de los procesos de producción los realizan en Catalunya y una pequeña parte tiene lugar en el extranjero.

Hace pocos días abrieron su primera tienda en Barcelona, en el número 201 de la calle Bailèn. "Nos decían que estábamos locos, pero la respuesta ha sido brutal -explica Palau- y estamos felices". Aunque la tienda física no estaba en sus planes iniciales, les ha dado la posibilidad de sacar mucho más producto y aliarse con otras marcas. En la actualidad, cuentan con 70 puntos de venta y un gran volumen de ventas en línea.

Pit i Collons, yo de mayor quiero ser feliz

Pit i Collons es una marca que nació en septiembre de 2019 como un experimento de dos emprendedores. "Adrian me hizo el encargo de crear una marca de camisetas para los catalanes, con diseños que les interesaran y hablaran de sus valores y costumbres", relata Dàlia Canals. Desde un buen inicio, concibieron el negocio solo en el entorno digital, "por la reducción de costes y para llegar a nuestro target"; y probablemente fue su salvavidas pocos meses después, cuando se declaró el estado de alarma por la covid-19. El confinamiento frenó los ritmos de venta, "pero sobrevivimos y estoy contenta", afirma Canals.

Dàlia Canals (Pit i Collons): "Me gusta crear marcas que tengan alma, que aporten un valor a la sociedad más allá de lo estético"

Detrás de los diseños de Pit i Collons, hay una persona feminista y preocupada por el medio ambiente, y esto se impregna en la tela de sus camisetas. Dice que a ella le gusta "crear marcas que tengan alma, que aporten un valor a la sociedad más allá de lo estético"; y "No hi ha planeta B" (No hay planeta B), "Feminisme, la idea radical que les dones som persones" (Feminismo, la idea radical que las mujeres somos personas) o "No són estries, és pell de tigressa" (No son estrías, es piel de tigresa) son algunos de los eslóganes que lo corroboran.

Más allá de la lengua y la cultura, Canals está convencida de que se pueden reforzar causas sociales a través de los diseños: "Entiendo las camisetas como un apoyo comunicativo de las personas". Y de hecho, lo son: según varios estudios, el 55% de las conclusiones que se extraen de una primera impresión están basadas en la apariencia, es decir, la vestimenta y el físico. Por lo tanto, en una primera impresión, una camiseta puede decir mucho de una persona y más si ésta tiene lengua propia y habla en catalán.

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