La navegación recreativa, durante los veranos de la pandemia, se ha erigido en una alternativa premium pero de proximidad a los complicados viajes internacionales. Navegar a la costa catalana ha acontecido un complemento del turismo de proximidad que ha servido de locomotora del sector durante el último año. Tener – alquilar – un barco puede estar al alcance de todo el mundo, o esto se desprende del optimismo de un sector náutico que vuelve a Fira de Barcelona con uno de sus principales acontecimientos. El Salón Náutico volverá al Port Vell con "muy buenas previsiones de asistencia", según su nuevo director Josep Antoni Llopart, que lidera por primera vez la organización del acontecimiento en su 59 aniversario. La preparación por las seis décadas del certamen, afirman, es una transición hacia un nuevo modelo capaz de atraer públicos diferentes y mantenerse más en contacto con una comunidad cada vez más activa. "Los navegantes son, si no optimistas, sí positivos per se, porque ven el tierra desde otro ángulo", reflexiona el presidente del Salón, Luís Conde.
Los resultados comerciales de la industria naviera, especialmente en cuanto a la navegación deportiva y recreativa, dejan espacio por el optimismo marinero. En palabras de Conde, la pandemia ha sido una crisis "asimétrica", y la afectación que ha tenido sobre el sector náutico ha sido muy diferente otros espacios económicos. "La pandemia no ha afectado la náutica – o más muy dicho, lo ha propiciado", celebra el presidente del certamen, "porque durante el pasado año hemos crecido cómo nunca". El barco ha sido una de las principales alternativas turísticas durante la pandemia, tanto en e Estado como todo el Mediterráneo. "Yo, que estoy en el sector de las marinas, no tenía amarres disponibles – constata Conde – y el formato charter, que tiene miles de barcos para alquilar, estaba ocupado completamente".
Conde: "Los navegantes son, si no optimistas, sí positivos per se, porque ven el tierra desde otro ángulo"
Llopart, en un sentido similar, espera de esta quncuagésimo novena edición de la feria "un Salón más líder que nunca". "Las cifras de precompres de acreditaciones son muy optimistas, así que tendremos un buen Salón", celebra el director del acontecimiento, todo y su carácter de transición. Su 60 cumpleaños, que se celebrará en 2022, proponerà una reformulación del Salón Náutico que se vehiculará mediante una campaña de transformación a cuatro años ver, con cuatro ejes principales que, según han informado, "se verán ya durante esta edición": innovación, entretenimiento, negocio y comunicación 365.
Este carácter de puente entre modelo provocará, avisa el director, que la edición 2021 del Salón Náutico "no sea la más útil en clave comercial", no solo por la transformación, sino por la falta de producto. La crisis de abastecimiento que afecta sectores cómo el automóvil también ha llegado a la náutica, que se ha encontrado superada por una demanda que no esperaba y que, hoy en día, no puede asumir completamente. "Muchos de los navieros internacionales – relata el secretario general de la Asociación Nacional de empresas Náuticas (ANEN), Carlos Sanlorenzo – reestructuraron su personal esperando una caída de la producción durante la pandemia", y cuando la demanda de barcos, tanto por uso privado como por empresas de charter, no solo se mantuvo sino que aumentó, muchas grandes empresas no pudieron aguantar el ritmo de las ventas potenciales.
La representatividad empresarial, sin embargo, sí que será uno de los rasgos de la edición 2021 del salón náutico. Tal como han anunciado los organizadores, a pesar de que muchas pequeñas empresas no han podido asistir precisamente por estas limitaciones en su oferta, las grandes marcas de la náutica – las que "todo el mundo espera ver", en palabras de Llopart – estarán presentes en Port Vell. A lo largo de los más de 14.000 metros cuadrados de estands que se podrán visitar durante los seis días que durará el Salón Náutico destacarán las propuestas de marcas cómo Acimut Yachts, Bavaria, Lagoon, Touron o Yamaha ; todas ellas grandes nombres de la navegación tanto deportiva cómo recreativa. El acontecimiento, así, será "un gran foro" donde las marcas presentarán decenas de novedades en cuanto a embarcaciones y equipamiento naviero. La oferta total, de hecho, supera la del 2019, con más de 500 embarcaciones expuestas.
Sector en expansión
El momento en que llega el Salón Náutico 2021 es uno relativamente dulce para el sector de la navegación. Según Sanlorenzo, "esta es la primera crisis de que no salimos desplumados". El empresario detecta, en este sentido, la aparición de una "doble ventana de oportunidad" que ha dado alas al sector: la navegación se ha presentado cómo una opción de ocio seguro y cómo una nueva alternativa a los viajes recortados por las restricciones. El turismo de navegación es, además "prèmium, activo y sostenible", celebra Sanlorenzo.
Sanlorenzo: "Esta ha sido la primera crisis de la que no salimos desplumados"
El incremento de las cifras de alquiler y venta de barcos ha afectado casi todos los modelo y tipos de embarcaciones. El crecimiento total del sector, de un 13 % respecto de 2019 y de un 30 si se compara con el verano pasado, se basa principalmente en la venta de embarcaciones de entre 8 y 12 metros de eslora – un dato que sorprende el presidente del Salón, que recuerda que "el 90 % de los barcos son de menos de 8 metros". Embarcaciones más reducidas, cómo las motos de agua, también presentan unas "tendencias positivas", destaca el SG, que reconoce que la estrella del mercado es todavía el barco de motor.
La gran preocupación del sector es, en este sentido, la regularidad. La industria de la navegación quiere mantener una tendencia positiva, estabilizar unos resultados que no "se conviertan en una burbuja". Una de las esperanzas de cara a estas proyecciones a largo plazo es la de los barcos de alquiler, que ya suponen, según datos publicados por el Salón, un tercio del total de las ventas del sector. "Nos encontramos en un momento dulce que esperamos poder optimizar", concluye Sanlorenzo.
Economía azul
La clave del futuro de la náutica, afirma Llopart, está en su adaptación a la crisis medioambiental. "Queremos ser testigo – afirma el director – de cómo las empresas están llevando a cabo la transición ecológica". El pilar de la innovación, que tiene que servir de apoyo del futuro del Salón, estará en buena parte dedicado, de hecho, a las nuevas propuestas tecnológicas y de negocio alrededor de la navegación sostenible. La dirección del acontecimiento destaca cuestiones cómo la aplicación de la economía circular, los vehículos de bajas emisiones o el respeto por el fondo marino cómo las claves de la transición ecológica al sector.
Llopart: "Hay que sensibilizar el consumidor que hay formas de navegar más respetuosas en el medio ambiente"
"El salón tiene que ser una plataforma para sensibilizar industria y usuario sobre la cura del mar". Llopart se marca como objetivo acontecer un motor de innovación sostenible dentro del sector naviero, especialmente en cuanto a nuevas formas de consumo. Según los organizadores, las empresas ya están, de hecho, recorriendo este camino, y es el consumidor el que tiene que acompañar las propuestas ecológicas del tejido productivo. "Hay que sensibilizar – reflexiona el director del Salón – el consumidor que hay formas de navegar más respetuosas en el medio ambiente", desde los barcos eléctricos y híbridos hasta la navegación a vela. El Salón Náutico del futuro, en este sentido, se propone ser un catalizador de las relaciones entre producción y consumo, equilibrando "la oferta con la demanda" en un sentido sostenible.
La transición ecológica de la industria de la navegación, pero, tiene que comportar, según Conde, una serie de renovaciones normativas alrededor, especialmente, de la fiscalidad de las empresas del sector. El presidente del certamen ve una carencia de "apoyo desde los ministerios competentes" a las emprendidas fabricantes y distribuidoras de barcos y equipamiento deportivo y recreativo. El ejemplo más claro, según Conde, es el del impuesto de matriculaciones, que, en un entorno donde la navegación tiende hacia modelo ecológicamente respetuosos, "empieza a tener cero sentido". "Parece que pedir una bajada de impuestos al sector es beneficiar los ricos – critica el presidente – pero navegar no es cosa de ricos; se tiene que generar un en torno a precios accesibles para todo el mundo". El presidente, además, ha requerido el recolçament de unas instituciones municipales que, afirma, no han sido siempre del lado del Salón Náutico. En este sentido, ha pedido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, estar del lado del certamen, en cuanto que se trata de "uno de los líderes de la ciudad".