Seat utiliza robots en la cadena de fabricació de los modelos Ibiza y Arona | EP

TECNOLOGÍA

Dos robots con visión artificial bautizan los coches de Seat

La automovilística instala autómatas para poner las letras de sus modelos Ibiza y Arona y que trabajan conjuntamente con los operarios de la planta

La planta de Seat en Martorell ha instalado dos robots colaborativos y con un sistema de visión artificial que trabajan en la parte inicial de la cadena de montaje y que son los encargados de poner a la puerta el nombre de los modelos Ibiza y Arona, sin parar el proceso y compartiendo espacio con los operarios.

Según explica la automovilística, los dos robots, situados a ambos lados de la línea, colocan dos tipos de lettering: el del lado izquierdo selecciona y coloca los nombres Ibiza y Arona en función de qué de estos modelos pase por la línea, mientras que el del lado derecho se encarga de situar las siglas FR de los vehículos que tengan este acabado.

Los dos están dotados de una mano diseñada para coger los diferentes tipos de letras mediante la succión por ventosas, retirar el papel posterior protector, adherirlas al coche, sacar el protector delantero y tirarlo a un contenedor para reciclarlo. Además, cuentan con un sistema de visión artificial que usan para llevar a cabo un ajuste de la posición con el cual se absorben desviaciones. Todo esto mientras el vehículo avanza por la línea de montaje.

La instalación está equipada con un encoder o dispositivo de control que le permite adaptarse a cualquier cambio de velocidad de la línea, y todo sin necesidad de tener ningún cercado que separe los robots de las personas que trabajan en la zona.

"A Seat avanzamos en paso firme para colocarnos en vanguardia de la innovación. Los robots colaborativos nos permiten ser más flexibles, más ágiles y más eficientes, y suponen una muestra más de nuestra apuesta para seguir siendo un referente en la industria 4.0", ha destacado el director de la fábrica de Martorell, Rainer Fessel.

Según Seat, compartir el mismo espacio de trabajo es, entre otros, el factor diferencial de los robots colaborativos frente a los industriales. La planta barcelonesa cuenta con más de 2.000 robots industriales que se encuentran en constante movimiento. Todas estas novedades conviven con los 8.000 trabajadores de la fábrica, que pueden llegar a producir 2.400 vehículos cada día, lo cual supone un coche cada 30 según aproximadamente.