"Si andas solo, irás más deprisa. Si andas acompañado, llegarás más lejos", este es un proverbio chino que define a la perfección el modelo cooperativo. E ilustra perfectamente el camino que ha hecho la cooperativa Sudara, una de las emprendidas líderes de ocupación de Cataluña dedicada a la atención sociosanitaria y la educación. "Es posible ser una cooperativa y ser grande, pero hay mucho desconocimiento sobre el modelo y tenemos que explicar que es posible y vale la pena", afirma Àngels Cobo, directora general de la cooperativa, que ha cerrado el año con una facturación de casi 70 millones de euros.
Historia y misión
Cobo dice que Sudara se puede definir de manera filosófica y también empresarial. La cooperativa "es un proyecto empresarial de éxito" nacido hace cerca de 40 años de la mano "de unas personas que seguramente no se imaginaban como acontecería el sueño que hoy en día es Sudara", afirma Cobo. Y consiguieron hacerlo realidad "a través de una forma cooperativa, que es una forma muy rica pero también compleja de gestionar".
Sudara parte de la fusión de tres cooperativas de trabajo de iniciativa social -sin lucro- que colaboraban y competían: CTF (Cooperativa de Trabajadores Familiares, nacida con la ayuda del Ayuntamiento de Barcelona), EAS (Educadores de Acogida Social, surgida de Càritas Diocesana) y Escaler (una cooperativa gerundense). La proximidad hizo que se planteara un proceso de unión a todos los niveles. Y la fusión se aconteció en 2008.
Hoy en día, esta cooperativa es "un grupo de mujeres y hombres que compartimos un reto en el trabajo y en la manera de entenderlo dentro de esta sociedad y que transformará el entorno laboral y la sociedad en si", dice Cobo. Cómo toda cooperativa, Sudara intenta explicar que hay "otra manera de trabajar y de hacer economía, sobre todo en estos momentos".
Cifras e internacionalización
De la otra banda, Sudara es una de las empresas que más puestos de trabajo genera en Cataluña con más de 2.800 puestos de trabajo y casi 1.000 socios. La cooperativa perteneciente al Grupo Clade, cuenta con una plantilla muy feminizada, un 91% son mujeres. El año pasado dio trabajo a 3.400 trabajadores y ha atendido a casi 40.000 personas. Sudara cerró el 2015 con una facturación de 67,4 millones de euros.
La empresa trabaja en 193 servicios diferentes "desde infancia, gente mayor, servicios preventivos, máxima especialización, educación, etc.", desde el territorio, pero ahora también a escala internacional. Precisamente esta semana pasada la cooperativa ha incorporado la residencia y centro de día Torreblanca de Sant Joan les Fonts (Girona), que gestionará después de la jubilación de los anteriores propietarios, la empresa Garrotxa Residencial.
Sudara adquirió a final del 2014 la empresa chilena Serproen Hombre Care y haciendo así el salto a la internacionalización. Serproen Hombre Care es una empresa con más de 37 años de experiencia en atención sanitaria a domicilio y con un reconocido prestigio en Chile.
Cobo justifica este paso en el marco de una estrategia para superar los recortes de la crisis "abriendo nuevos focos de actividad". Una de las líneas -aparte de ampliar la actividad educativa o sociosanitaria en Cataluña- era ampliar miras fuera de nuestras fronteras. Con el apoyo de Acción, Sudara encontró la oportunidad de trabajar en Chile, "donde podíamos aportar conocimiento y aprender mucho" aparte de ofrecer suficiente estabilidad y un despliegue de políticas de educación y servicios sociales "a que se tendrá que dar respuesta". De hecho, Chile es actualmente el segundo país más envejecido de América del Sur, sólo por detrás de Uruguay, y se estima que el 2020 Chile será el país con una tasa de envejecimiento más elevada.
Sudara vio la luz en 2008, justo cuando empezaba la crisis y "justo en el momento indicado", afirma Cobo. Sudara previó que el crac los afectaría con las últimas cuades de la recesión: "Nos hicimos fuertes, cuando había que hacernos fuertes". Así, la previsión también ha sido clave a la hora de superar la crisis y los fondos propios han jugado un fuerte papel "por entomar con tranquilidad las turbulencias". La cooperativa contaba el año pasado con más de 13 millones de euros de fondos propios.
Cooperativa y gran empresa
El tópico dice que las cooperativas no pueden ser grandes empresas, pero Sudara es la excepción que confirma la regla. Y ha demolido el tópico. Si bien la complejidad de la gestión "se multiplica por dos, también se multiplican las oportunidades por cuatro", afirma Cobo. "Hace años qualcú me dijo que una cooperativa con 300 socios es una cooperativa con 300 problemas, yo respondí que tenía 300 oportunidades", dice la directora. Todo depende de la mirada con que se mire el proyecto. Sudara informa, documenta y prepara sus socios para tomar decisiones "e invertimos dinero en esto", pero "la fuerza de las decisiones es mucho más alta que no en una empresa convencional".
En cuanto al éxito de la cooperativa, Cobo es muy crítica con la concepción de "el éxito por volumen, que es una mirada muy masculina". Y en una empresa con una plantilla tan femenina, la visión del éxito tiene que ser diferente: "Somos una cooperativa grande, pero no sólo esto, aportamos valor a la sociedad y quiero que los socios se sientan orgullosos del que hacemos".
En un sector tan llevar, la cooperativa esgrime el valor añadido para competir con empresas como Valoriza, Clece o Sacyr, que ha ganado el concurso de atención domiciliaria en la Ciutat de Barcelona. "Sólo se puede competir con empresas así siendo más bonos que ellos, porque el mercado no perdona", apostilla Cobo.
"Ellos facturan millones y tienen detrás grandes capitales, nosotros tenemos mil socios y fondos propios, somos grandes, pero a veces somos hormigas", por eso "hay que ser mejores y explicarlo, porque son competencia feroz".
Presupuestos y futuro
El cliente principal de Sudara es la Administración pública, a pesar de que también trabajan por el sector privado, por eso la prórroga de los presupuestos ha sido un inconveniente. A corto plazo los ha afectado porque no se han activado proyectos que se podrían haber puesto en marcha "porque las personas necesitan respuestas hoy". Cobo lamenta que no se amplíen partidas por situaciones de riesgo y de alta vulnerabilidad, porque afecta Sudara, pero sobre todo a las personas atendidas.
A largo plazo Cobo se pregunta qué dirección tomarán las políticas sociales y critica la visión curtterminista de los políticos: "Qué ley de educación queremos por el futuro de nuestros hijos? Ocupación? Trabajo? Los políticos tienen que pensar en el largo plazo". La directora pone en valor -y como ejemplo- la visión que tuvieron los fundadores de la cooperativa cuando, en sus inicios, apostaron para ahorrar de cara al futuro. "Gracias a aquella decisión, actualmente somos donde somos y tenemos que poder hacer que los futuros socios estén orgullosos del trabajo que los dejamos".
Sudara enfoca su futuro de acuerdo con la Asamblea de diciembre del 2014, cuando se aprobó un plan estratégico de crecimiento. "Después de un proceso de participación nos reafirmamos en el sector donde trabajamos, pero también vemos hacia donde se dirige la sociedad".
En este sentido, en el sector educativo, junto con Abacus y Sant Gervasi, Sudara ha creado una cooperativa de segundo grado para impulsar escuelas, reforzando el negocio al sector educativo. A la vez, seguirán impulsando la facción sociosanitaria y la internacionalización, consolidándose en Chile. Todo esto sin olvidar el gran reto actual: la digitalización . "Este es uno de los grandes retos que no sabemos donde nos llevará, pero sabemos que tenemos que ser, aprendiendo y transformándonos", concluye Cobo.
Historia y misión
Cobo dice que Sudara se puede definir de manera filosófica y también empresarial. La cooperativa "es un proyecto empresarial de éxito" nacido hace cerca de 40 años de la mano "de unas personas que seguramente no se imaginaban como acontecería el sueño que hoy en día es Sudara", afirma Cobo. Y consiguieron hacerlo realidad "a través de una forma cooperativa, que es una forma muy rica pero también compleja de gestionar".
Sudara parte de la fusión de tres cooperativas de trabajo de iniciativa social -sin lucro- que colaboraban y competían: CTF (Cooperativa de Trabajadores Familiares, nacida con la ayuda del Ayuntamiento de Barcelona), EAS (Educadores de Acogida Social, surgida de Càritas Diocesana) y Escaler (una cooperativa gerundense). La proximidad hizo que se planteara un proceso de unión a todos los niveles. Y la fusión se aconteció en 2008.
Hoy en día, esta cooperativa es "un grupo de mujeres y hombres que compartimos un reto en el trabajo y en la manera de entenderlo dentro de esta sociedad y que transformará el entorno laboral y la sociedad en si", dice Cobo. Cómo toda cooperativa, Sudara intenta explicar que hay "otra manera de trabajar y de hacer economía, sobre todo en estos momentos".
Cifras e internacionalización
De la otra banda, Sudara es una de las empresas que más puestos de trabajo genera en Cataluña con más de 2.800 puestos de trabajo y casi 1.000 socios. La cooperativa perteneciente al Grupo Clade, cuenta con una plantilla muy feminizada, un 91% son mujeres. El año pasado dio trabajo a 3.400 trabajadores y ha atendido a casi 40.000 personas. Sudara cerró el 2015 con una facturación de 67,4 millones de euros.
La empresa trabaja en 193 servicios diferentes "desde infancia, gente mayor, servicios preventivos, máxima especialización, educación, etc.", desde el territorio, pero ahora también a escala internacional. Precisamente esta semana pasada la cooperativa ha incorporado la residencia y centro de día Torreblanca de Sant Joan les Fonts (Girona), que gestionará después de la jubilación de los anteriores propietarios, la empresa Garrotxa Residencial.
Sudara adquirió a final del 2014 la empresa chilena Serproen Hombre Care y haciendo así el salto a la internacionalización. Serproen Hombre Care es una empresa con más de 37 años de experiencia en atención sanitaria a domicilio y con un reconocido prestigio en Chile.
Cobo justifica este paso en el marco de una estrategia para superar los recortes de la crisis "abriendo nuevos focos de actividad". Una de las líneas -aparte de ampliar la actividad educativa o sociosanitaria en Cataluña- era ampliar miras fuera de nuestras fronteras. Con el apoyo de Acción, Sudara encontró la oportunidad de trabajar en Chile, "donde podíamos aportar conocimiento y aprender mucho" aparte de ofrecer suficiente estabilidad y un despliegue de políticas de educación y servicios sociales "a que se tendrá que dar respuesta". De hecho, Chile es actualmente el segundo país más envejecido de América del Sur, sólo por detrás de Uruguay, y se estima que el 2020 Chile será el país con una tasa de envejecimiento más elevada.
Sudara vio la luz en 2008, justo cuando empezaba la crisis y "justo en el momento indicado", afirma Cobo. Sudara previó que el crac los afectaría con las últimas cuades de la recesión: "Nos hicimos fuertes, cuando había que hacernos fuertes". Así, la previsión también ha sido clave a la hora de superar la crisis y los fondos propios han jugado un fuerte papel "por entomar con tranquilidad las turbulencias". La cooperativa contaba el año pasado con más de 13 millones de euros de fondos propios.
Cooperativa y gran empresa
El tópico dice que las cooperativas no pueden ser grandes empresas, pero Sudara es la excepción que confirma la regla. Y ha demolido el tópico. Si bien la complejidad de la gestión "se multiplica por dos, también se multiplican las oportunidades por cuatro", afirma Cobo. "Hace años qualcú me dijo que una cooperativa con 300 socios es una cooperativa con 300 problemas, yo respondí que tenía 300 oportunidades", dice la directora. Todo depende de la mirada con que se mire el proyecto. Sudara informa, documenta y prepara sus socios para tomar decisiones "e invertimos dinero en esto", pero "la fuerza de las decisiones es mucho más alta que no en una empresa convencional".
En cuanto al éxito de la cooperativa, Cobo es muy crítica con la concepción de "el éxito por volumen, que es una mirada muy masculina". Y en una empresa con una plantilla tan femenina, la visión del éxito tiene que ser diferente: "Somos una cooperativa grande, pero no sólo esto, aportamos valor a la sociedad y quiero que los socios se sientan orgullosos del que hacemos".
En un sector tan llevar, la cooperativa esgrime el valor añadido para competir con empresas como Valoriza, Clece o Sacyr, que ha ganado el concurso de atención domiciliaria en la Ciutat de Barcelona. "Sólo se puede competir con empresas así siendo más bonos que ellos, porque el mercado no perdona", apostilla Cobo.
"Ellos facturan millones y tienen detrás grandes capitales, nosotros tenemos mil socios y fondos propios, somos grandes, pero a veces somos hormigas", por eso "hay que ser mejores y explicarlo, porque son competencia feroz".
Presupuestos y futuro
El cliente principal de Sudara es la Administración pública, a pesar de que también trabajan por el sector privado, por eso la prórroga de los presupuestos ha sido un inconveniente. A corto plazo los ha afectado porque no se han activado proyectos que se podrían haber puesto en marcha "porque las personas necesitan respuestas hoy". Cobo lamenta que no se amplíen partidas por situaciones de riesgo y de alta vulnerabilidad, porque afecta Sudara, pero sobre todo a las personas atendidas.
A largo plazo Cobo se pregunta qué dirección tomarán las políticas sociales y critica la visión curtterminista de los políticos: "Qué ley de educación queremos por el futuro de nuestros hijos? Ocupación? Trabajo? Los políticos tienen que pensar en el largo plazo". La directora pone en valor -y como ejemplo- la visión que tuvieron los fundadores de la cooperativa cuando, en sus inicios, apostaron para ahorrar de cara al futuro. "Gracias a aquella decisión, actualmente somos donde somos y tenemos que poder hacer que los futuros socios estén orgullosos del trabajo que los dejamos".
Sudara enfoca su futuro de acuerdo con la Asamblea de diciembre del 2014, cuando se aprobó un plan estratégico de crecimiento. "Después de un proceso de participación nos reafirmamos en el sector donde trabajamos, pero también vemos hacia donde se dirige la sociedad".
En este sentido, en el sector educativo, junto con Abacus y Sant Gervasi, Sudara ha creado una cooperativa de segundo grado para impulsar escuelas, reforzando el negocio al sector educativo. A la vez, seguirán impulsando la facción sociosanitaria y la internacionalización, consolidándose en Chile. Todo esto sin olvidar el gran reto actual: la digitalización . "Este es uno de los grandes retos que no sabemos donde nos llevará, pero sabemos que tenemos que ser, aprendiendo y transformándonos", concluye Cobo.
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