Son Sant Joan: la otra "ampliación" aeroportuaria

Aena tiene previsto invertir 312,6 millones de euros en el aeropuerto de Palma en los próximos cinco años, que grupos ecologistas denuncian como una "ampliación encubierta"

Un avión en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma | iStock Un avión en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma | iStock

La ampliación frustrada del aeropuerto de Barcelona no es la única gran obra en el cajón de Aena. El ente tiene previsto destinar 312,6 millones de euros en los próximos cinco años en remodelar Son Sant Joan, el aeropuerto de Palma. Es la tercera infraestructura de la empresa pública que más inversión recoge de todo el Estado -por detrás de Madrid y Barcelona- y, a pesar de que las dimensiones son mucho más discretas que las del Prat, también causa polémica. Mientras que el director de Son Sant Joan, Tomás Melgar, asegura que no se aumentará la capacidad del aeropuerto, grupos ecologistas consideran los planes de Aena una "ampliación encubierta".

En concreto, estos 312,6 millones -el 13,9% del presupuesto total de Aena para el próximo quinquenio- se tienen que destinar a nueve actuaciones, algunas de las cuales ya están licitadas y otras, todavía pendientes. De hecho, el DORA (Documento de Regulación Aeroportuaria) todavía no está aprobado. Es el Consejo de Ministros -puesto que el accionista mayoritario de Aena es el Estado, con un 51% del capital- quien tiene que dar luz verde al borrador que establece el camino que seguirá la compañía durante los próximos cinco años. Este es el segundo documento que se elabora y tendrá validez entre 2022 y 2026. Según Melgar, se votará en "las próximas semanas"; el presidente del grupo ecologista GOB, Amadeu Corbera, asegura que será el 30 de septiembre.

La polémica reside en si las remodelaciones que se prevén en el DORA supondrán una ampliación real o no de la capacidad del aeropuerto de Palma. "No se prevé que se alarguen las pistas ni aumente el volumen de las instalaciones, pero sí un incremento de los pasajeros", asegura Corbera. El presidente del GOB explica que en 2019 -el último en condiciones de normalidad antes de la pandemia- se marcó un récord histórico de personas que pasaron por Son Sant Joan: 29,7 millones. "Aena quiere que sea el número habitual; querer que un máximo histórico sea habitual es terrible", considera.

Tomás Melgar, director del aeropuerto de Palma: "No está previsto que aumente el número de operaciones por hora; ahora, el tráfico que habrá no depende del aeropuerto, sino de la gente que quiera venir"

Por su parte, el director del aeropuerto asegura que las obras previstas "no incrementarán la capacidad, pero sí la calidad". Melgar defiende que las instalaciones tienen 25 años y que necesitan un lavado de cara. Entre las actuaciones concretas que destaca hay, por ejemplo, instalar más pasarelas para subir a los aviones. "No está previsto que aumente el número de operaciones por hora; ahora, el tráfico que habrá no depende del aeropuerto, sino de la gente que quiera venir", añade. Esta capacidad en número de vuelos por hora es actualmente de 33 movimientos de llegada y 33 de salida, un total de 66: más de un avión por minuto. Pero Melgar recuerda que este es el máximo: "No siempre se utiliza toda la capacidad".

Recuperación de pasajeros

Lo que sí incluye el DORA es una previsión del número de pasajeros que pasarán por cada aeropuerto del Estado que gestiona Aena. En el caso del de Palma, la tendencia será de crecer cada año hasta recuperar los 29 millones anteriores a la covid-19 en 2026, como se observa en el siguiente gráfico.

El director de Son Sant Joan sitúa la recuperación "en tres o cuatro años", coincidiendo con las cifras que aparecen en el borrador del DORA. Este verano pasado, ya se recuperaron los niveles de 2019 en cuanto a visitantes del resto del Estado español, pero los mercados principales de las Illes Balears -Alemania y Reino Unido- todavía se encuentran en un 55% y un 40% de lo que era habitual, respectivamente. De estas previsiones de recuperación es de lo que se queja el GOB, que organizó una concentración el 19 de septiembre coincidiendo con la manifestación en Barcelona contra la ampliación del aeropuerto del Prat.

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"Si hay más pasarelas, podrá haber más aviones aparcados", razona Corbera, "y tener más aviones no es sostenible; Mallorca está saturada, no caben más pasajeros". Otro de los argumentos del GOB para rechazar este crecimiento sin límites es que "el aumento de viajeros no se ha traducido en un volumen de negocio más alto proporcionalmente". Algunos diputados se han pronunciado en consonancia con el GOB. Es el caso de Josep Ferrà (Més per Mallorca), portavoz de la comisión de Transportes del Parlament, que incluye en lo que ve como una "ampliación desproporcionada" las obras del anterior DORA (2017-2021) que se están acabando de ejecutar en el aeropuerto. Tanto Ferrà como el GOB avisan de que la evaluación ambiental que se contempla para hacer todas estas actuaciones fecha de los años 90 y que, por lo tanto, está desactualitzada.

Amadeu Corbera, presidente del GOB: "Son 29 millones de turistas que consumen agua y energía, que generan residuos, que alquilan coches... Mallorca es una isla y tiene un espacio muy limitado"

También se ha mostrado contrario a ampliar el aeropuerto el Parlament de las Illes Balears. El verano de 2020, el pleno aprobó una proposición no de ley para rechazar un incremento de la capacidad actual. Los partidos Més per Mallorca, Unides Podem y PSIB-PSOE fueron los impulsores de la votación y contaron con el apoyo del grupo mixto y el PI; Ciudadanos, PP y Vox votaron en contra, es decir, son favorables a una ampliación. Pero el gobierno autonómico no tiene poder de decisión: las competencias son exclusivas de Aena y el Gobierno central. "El Govern tiene voz pero no voto; creemos que tiene que salir a decir que no interesa una ampliación", según Corbera.

Las nueve obras previstas

La obra a la que se destinará una parte mayor del presupuesto es la que aparece en el nuevo DORA como "remodelación área terminal" -sin más concreción-, que costará 120,11 millones de euros. También destacan la "mejora de la seguridad de las personas e instalaciones", con una partida de 79,81 millones, y las "inversiones de apoyo y reposición", con 48,87 millones asignados. Con menor peso, también habrá un "incremento de la seguridad operacional" dotado con 33,12 millones de euros y 18,06 millones para "sostenibilidad medioambiental". El resto de las nueve actuaciones previstas son: el desarrollo y mejora de las ayudas a la navegación (2,22 millones), el desarrollo y mejora de los sistemas de información y comunicaciones (3,94 millones), la innovación para mejora de procesos (3,05 millones) y la renovación y mejora de los sistemas eléctricos (3,44 millones).

Si bien no hay una Ricarda mallorquina que desaparezca con los planes de remodelación de Aena, los motivos de fondo de las protestas de los grupos ecologistas liderados por el GOB son igualmente medioambientales: "Son 29 millones de turistas que consumen agua y energía, que generan residuos, que alquilan coches... Mallorca es una isla y tiene un espacio muy limitado".

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