Las grandes hoteleras de las Balears se abalanzan sobre los fondos europeos

La patronal de pymes de Mallorca cree que las ayudas son injustas con las pequeñas empresas y los autónomos

Una playa de Magaluf, uno de los proyectos de las hoteleras de las Baleares | iStock Una playa de Magaluf, uno de los proyectos de las hoteleras de las Baleares | iStock

Meliá, Barceló, Riu e Iberostar. Son las cuatro cadenas hoteleras más grandes de las Illes Balears y de las más importantes de todo el Estado español, y se han unido para presentar un proyecto que opte a acoseguir 2.000 millones de euros de los fondos europeos de recuperación en los próximos cinco años. El objetivo es regenerar y reposicionar las "zonas maduras" turísticas de una docena de municipios de todo el país. Entre estas están Magaluf y la Platja de Palma en Mallorca, Sant Antoni de Portamany en Eivissa, Lloret de Mar y Benidorm.

En estos emplazamientos y en otros de Andalucía y las Islas Canarias quieren impulsar un nuevo modelo, "más sostenible y competitivo", según un comunicado conjunto de las cuatro empresas. Esto se añade a una alianza de más de 70 empresas turísticas anunciada la semana pasada -en la que también están Meliá, Barceló, Riu e Iberostar- para conseguir 5.800 millones de euros de los NextGeneration EU.

Més info: Alianza histórica del turismo para recibir fondos europeos

Mientras tanto, la patronal de las pequeñas y medianas empresas de Mallorca, Pimem, considera que la distribución de la financiación será desigual e injusta con los autónomos y compañías de menor tamaño. Según el presidente de Pimem, Jordi Mora, "los fondos tendrían que contemplar el tejido pyme, viable y solvente en forma de subvenciones, ayudar a los pequeños y medianos empresarios que cada día tienen menos oferta bancaria a la hora de acceder a créditos y dar continuidad a sus proyectos".

Conjuntamente, las cuatro compañías hoteleras suman 250 establecimientos y 70.000 habitaciones sólo en territorio nacional, una muestra de su tamaño. A través de un comunicado, Pimem considera que "no se tiene que estimular el mantenimiento de grandes emprendidas zombis como pasa en la actualidad con muchos oligopolios", en referencia a este proyecto para optar a los fondos europeos y a otros muchos. De hecho, la patronal pone un ejemplo: "Se destinan 50 millones de euros a un proyecto de reducción de jornada laboral, y todos nos podemos imaginar qué tipo de empresa lo pueden llevar a cabo y en qué condiciones".

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