Muy "hihi-haha" con los asistentes de voz tipo Alexa, pero nadie ve el problema que comporta introducir en casa uno de estos aparatos. No estoy hablando (sólo) de poner micrófonos en casa de manera voluntaria, o del micro machismo que supone que todos estos asistentes virtuales tengan de manera predeterminada una voz femenina. Hablo del que comporta familiarmente hacerse con un dispositivo de estos: te das cuenta que aunque hace 50 años que hablamos de domótica, casa tuya ni es inteligente, ni está tan conectada. De hecho, el día que consigues que la Wifi no caiga cuando llueve, ya te sientes Jeff Bezos.
Tengo unos amigos que hace unos años se compraron una casa y quisieron cambiar las cerraduras de las puertas porque los encontraban horrorosos. Pero está claro, entonces las puertas no quedaban todo lo bien que las cerraduras y tuvieron que cambiar las puertas. Después vinieron los zócalos, que no encajaban con las puertas ni las cerraduras. Más adelante las paredes, la cocina, el baño, e incluso los marcos de las ventanas. Y el que empezó siendo "sólo son unas cerraduras de puerta", acabó siendo una obra de ocho meses y un presupuesto bastante más elevado. Pero eran "sólo" las cerraduras de unas puertas.
Y con los Siris, Alexas, Cortanas y Auras pasa el mismo: cuando aprendes el que pueden llegar a hacer estos asistentes más allá de subir y bajar el volumen de la música o decirte si llueve, voces que te falta de todo para sacar realmente provecho. Cambiar todas las bombillas de la casa porque vayan por Wifi, una SmartTV de verdad, o un termostato con geolocalització que se conecte directamente a la caldera.
"No todos los widgets inteligentes funcionan con todos los asistentes ni todos los sistemas operativos de tu teléfono"
Y no te vale cualquier bombilla, ni tele, ni termostato, porque no todos los widgets inteligentes funcionan con todos los asistentes ni todos los sistemas operativos de tu teléfono. Y así empieza un problema que en principio no lo era: ahora que teníamos más o menos solucionado el problema de la unificación de los conectores USB, ahora llegan los protocolos de comunicación inteligente entre aparatos.
Wallapop está pleno de gente que ha tenido que deshacerse porque han visto que era uno no parar de actualizarse la casa: el bridge que compraron ya no actualiza con el nuevo sistema operativo y por lo tanto no pueden encender la luz de la cocina a través del teléfono. Lo tienen que hacer a mano, A mano COMO ANTES! O porque han visto que tardaban más aprendiendo a configurar el termostato inteligente por los cinco teléfonos de la familia, que a pedir que lo encendiera el primero que llegara a casa.
Y calláis, porque para mirar la tele de Movistar le tienes que pedir qué quieres ver a la Aura, pero quizás tu teléfono tiene "OK Google" o Siri, y si tienes un Echo, entonces es Alexa. Un cacao. Podría ser que en casa tuya viviera más gente de la que pensabas, pero el peor de todo es que entre ellos no se hablan.
"Estimadas marcas de widgets que se conectan y asistentes virtuales: haced el favor de poneros de acuerdo, respetar las leyes y los usuarios, y hablar entre vosotros"
Por ejemplo, Aura sabe qué te gusta de la tele, pero no qué temperatura quieres al comedor a la primavera. O quizás Alexa sabe qué música escuches, pero sólo Siri controla con qué de tus contactos hablas realmente. Nos hemos pues de casar con un solo asistente? Tienen que poder hablar entre ellos de una manera más natural? Y si en Europa los datos son nuestros y no de las empresas, las tendrían que compartir entre ellas o será jodernos en un lodazal que no saldremos nunca más? Quizás tendríamos que tener un asistente de asistentes, para gestionar toda esta amalgama de datos y preferencias en un solo lugar, y que las empresas fueran cogiéndolas de allá como si fuera el palco del pescado. Una nube de datos para establecer servicios en el usuario independientemente del asistente, el sistema y la plataforma.
Estimadas marcas de widgets que se conectan y asistentes virtuales: basta de 50 apps diferentes para gestionar la casa, hacéis el favor de poneros de acuerdo, respetar las leyes y los usuarios, y hablar entre vosotros, que sino os pondremos al rincón de pensar... aquel trocito de casa nuestra que no tiene Wifi cuando llueve.