Desde hace más de un año el coste de la electricidad está perjudicando gravemente a la economía. En 2021, por ejemplo, el coste aumentó un 220% según el OMIE (Operador del Mercado Ibérico de la Energía). Y en lo que llevamos de 2022 todavía ha subido un 200 % adicional. Las causas de este incremento son múltiples y podemos destacar las siguientes:
- Sistema de cálculo de precios en el que el coste de la electricidad lo marca el coste del último megawatt producido, que actualmente es el gas. Este es mucho más caro que la hidráulica y las renovables.
- Debido al conflicto con Rusia el precio del gas ha subido mucho por la incertidumbre que provoca la invasión de Ucrania. Es esta incertidumbre la que ha hecho subir el precio del gas, puesto que la demanda de gas y la oferta de gas ruso no han cambiado mucho.
- Condiciones climatológicas en España en los últimos meses que han reducido mucho la producción eólica y la hidráulica.
Esto está perjudicando a los hogares y al tejido empresarial. Según datos de PIMEC, el aumento de costes está provocando importantes pérdidas a muchas empresas y están en riesgo en Catalunya unos 300.000 puestos de trabajo. Según Foment del Treball, este dato llega a los 500.000 puestos de trabajo. Para poder valorar la magnitud de estas cifras podemos relacionarlo con los 3,5 millones de personas ocupadas que hay en Catalunya.
El aumento del precio de la electricidad está haciendo crecer la inflación y esto puede motivar que se incrementen los tipos de interés con todas las consecuencias negativas que generarán
El coste de la electricidad hace que muchas empresas tengan pérdidas puesto que, de acuerdo con datos del Banco de España, en 2018, las empresas tenían unos beneficios del 3% sobre ventas y la electricidad representaba el 1,5% de las ventas. Actualmente, en muchos sectores el coste de la electricidad ya representa más del 10% de la cifra de ventas. Por lo tanto, es lógico que el coste de la electricidad esté generando pérdidas en muchas empresas, sobre todo industriales.
Además, el aumento del precio de la electricidad está haciendo crecer la inflación y esto puede motivar que se incrementen los tipos de interés con todas las consecuencias negativas que generarán (tensiones en los mercados financieros, incremento del coste de los préstamos, etc.).
Ante esta situación es urgente implementar soluciones para evitar una recaída de la crisis económica. Veamos algunas de las medidas que podrían ayudar:
- Algunos hogares pueden reducir la factura eléctrica si revisan la potencia instalada, puesto que es uno de los componentes clave del coste.
- También se puede intentar desplazar consumos fuera de las horas punta donde el coste es más caro.
- Incrementar la parte de la población que disfruta del bono social, que actualmente permite tener descuentos entre el 25% y el 60% en el recibo de la luz. Está destinado a las familias con menos ingresos, personas en paro, trabajadores afectados por ERTO, familias numerosas...
- Conseguir que el coste de la factura eléctrica sea más comprensible para todo el mundo. En este sentido, en 2021 la CNMC pidió más transparencia a las eléctricas.
- Reducir el peso del gas en el cálculo del precio de la electricidad. Esta es una medida que la Unión Europea está considerando seriamente.
- Reducir la dependencia del gas de Rusia. Esto quiere decir apostar por otros países suministradores y otras fuentes de energía cómo las renovables.
- Controlar mejor los precios de la electricidad. En 2021, la CNMC (Comisión Nacional de la Competencia y los Mercados) denunció que algunas eléctricas cobraban hasta un 30% más del que tocaba.
- Poner un tope máximo al precio de la electricidad para rebajarlo sensiblemente.
- Mejorar la eficiencia energética.
- Como las grandes eléctricas están experimentando un fuerte incremento de los beneficios se pueden incrementar los impuestos que pagan. Con estos recursos se puede ayudar a las personas y empresas más vulnerables.
- Bajar más los impuestos (IVA, impuesto de la electricidad...).
Medidas como las mencionadas pueden contribuir a mejorar una situación que está amenazando gravemente a la economía y al bienestar de las personas. Como ya vamos tarde, es urgente poner hilo en la aguja.