Si algo hemos aprendido durante esta crisis sanitaria causada por la covid-19 es que vivimos en un entorno totalmente imprevisible, donde la flexibilidad y la capacidad de adaptación serán las claves y una constante de ahora en adelante. En un mundo con esta volatilidad e incertidumbre, ha quedado demostrado que la resiliencia es una característica vital para las empresas y para sus equipos. Y en este entorno, la digitalización juega y jugará un papel fundamental, permitiéndonos ser más flexibles y ágiles para adaptarnos al cambio constante.
"La resiliencia es una característica vital para las empresas y sus equipos"
Durante esta pandemia, se han puesto a prueba muchos de los sistemas e iniciativas que se habían empezado a activar. En algunos casos, las empresas ya tenían este proceso de digitalización muy avanzado, como en el caso de Damm, a pesar de que igualmente esta crisis ha supuesto todo un reto y también nos ha servido para testar soluciones digitales y sobre todo poner en marcha nuevas iniciativas de gran valor para las personas de la compañía.
A nivel interno, el teletrabajo ha sido fundamental para poder seguir ofreciendo productos y servicios al mercado. Pero esto ha supuesto también esfuerzos y nuevas maneras de trabajar que, en muchos casos, habrán llegado para quedarse. En este sentido, hemos ampliado la capacidad tecnológica para facilitar el teletrabajo con todas las garantías de ciberseguridad y con accesibilidad desde cualquier lugar del mundo a más de 1.500 personas, porque desde un principio la compañía priorizó la seguridad y bienestar de los colaboradores y colaboradoras. Así mismo, algunos de los proyectos digitales que ya habíamos implantado los últimos años, como el uso de herramientas colaborativas que precisamente favorecían el trabajo en remoto o la Damm Academy, la plataforma digital de formación, nos han permitido dar un paso más durante los meses de confinamiento. En este sentido, hemos incentivado la formación interna, haciendo accesible para todo el mundo todas las formaciones de la plataforma, y, además, hemos iniciado nuevas formaciones con nuevos formatos adaptados a la situación de confinamiento. Es el caso, por ejemplo, de Damm Talks, un acontecimiento del que ya llevamos tres ediciones y en que un profesional habla del área en el qué es especialista a través de Teams Live para todas las personas de la compañía que se conectan.
En este contexto, la transformación digital también se ha demostrado imprescindible en la relación con los clientes y la sociedad. Un caso muy concreto, que es muy ilustrativo, es el de la hostelería. En el caso de Damm contamos con la App Bar Manager a la que tienen acceso todos los clientes de hostelería de la compañía. Esta nos ha permitido mantenernos en contacto diario con nuestros clientes, informándolos de las nuevas soluciones y servicios que podían ser de ayuda a la hora de la reapertura y reactivación de sus negocios, así como a través de píldoras informativas, además de la gestión personal que ha estado haciendo el equipo comercial. Y esta situación de confinamiento, cómo hemos podido observar en diferentes estudios publicados estos días, también ha aumentado considerablemente el comercio online. Una tendencia que estaba ya muy extendida, pero que ha impulsado que muchos usuarios que hasta ahora no compraban online ahora lo hayan probado y, seguramente, se conviertan en usuarios habituales fomentando el crecimiento del e-commerce. En este sentido, las fábricas de Damm han sido 100% operativas y con muchos de los procesos llevados a cabo en remoto, ha continuado ofreciendo sus productos a domicilio a través de su propia tienda online, un e-commerce que lanzó hace unos meses y que ha permitido a los seguidores de sus marcas continuar disfrutando de los productos mediante un proceso sencillo, de manera segura y sin salir de casa.
"La digitalización no nos aleja, sino todo lo contrario, nos permite estar junto a las personas"
En definitiva, si antes de la crisis sanitaria la transformación digital ya se consideraba totalmente necesaria, esta situación ha acelerado los planes de muchas empresas y ha permitido a aquellas que ya habíamos desarrollado este proceso poner a prueba todas las iniciativas implementadas para estar al lado tanto de nuestros equipos, como de los clientes y de la sociedad en su conjunto. Porque ahora más que nunca se ha demostrado que la digitalización no nos aleja, sino todo lo contrario, nos permite estar junto a las personas pese a la distancia física.