gestión

Opinión

Millennials y generación Z

Conoces tu organización interna del mismo modo que conoces el comportamiento de tus clientes? Cuál es tu porcentaje de millennials ? Y de Generación X?

Para muchas empresas la comunicación interna con sus colaboradores ha sido uno de los bienes más preciados, y sus herramientas también han cambiado últimamente. Si en un primer momento la tendencia natural que había era informar los empleados del que sucedía a la empresa, y más adelante influir los con sus bonanzas, ahora se impone conversar con ellos, encontrar la manera de generar espacios donde las personas que forman parte, más allá de su nivel dentro de la organización, se comuniquen en todo momento. Y es que si queremos personas comprometidas, la comunicación será la clave.

Las personas no son iguales, se comportan de manera diferente y usan unos canales de comunicación u otras, según la generación la cual pertenecen: la Generación Z, nacidos medios de los 90 hasta la actualidad entienden que la sociedad es virtual, y que el uso de la red es necesaria para manifestar y expresar sus opiniones, al Facebook, Twitter, WhatsApp.

La Generación Y, conocida como millennials, nacidos entre los 80's y medios de los 90, denominados también como digital nativas, han crecido y se han criado con la tecnología y con las redes sociales, son independientes y están habituados a compartir información de manera democrática. El comportamiento de estas dos generaciones digitales será diferente de la generación que la precede, la llamada Generación X o Generación Nocilla. Nacida entre los años 60 y 80, esta generación ha sido criada en el consumismo, los medios de masas y la llegada de la Internet, con un fuerte sentido del individualismo. E incluso con la generación anterior, los baby boomers, entre medios de los 40's y los 60's, asociados con la libertad individual, los derechos civiles de las personas, seguramente estos más amantes también del papel.

El conocimiento de la organización nos traerá a usar los canales adecuados para conversar con las personas, convirtiéndolos en protagonistas y generando compromiso emocional. Este compromiso se traducirá en ganancias sociales y también económicos, por qué las empresas con altos niveles de compromiso ganan hasta 3,9 veces más (Gallup 2012). Y este es un reto que nos interesará y que está a nuestro alcance.