Esta mañana, a las 08:00 he ido a poner gasolina a la gasolinera de Repsol que está en la carretera de Argentona justo al lado del pueblo. Me ha extrañado que un Sábado a esa hora ya hubiesen dos coches poniendo combustible. He llenado el depósito de mi moto y cuando he ido a entrar en la tienda que es donde se halla la caja, la puerta estaba cerrada y un cartel indicaba que la caja se había trasladado al lado. La nueva caja era una rendija en la base del cristal de una ventana por la que a duras penas cabía un billete. El gasolinero, ataviado con guantes de goma, cobraba. El acceso a la tienda que hay en las gasolineras Repsol estaba vetado. Eso es economía confinada.
Se está diciendo que el problema es de oferta porque no llegan piezas para, por ejemplo, fabricar automóviles, lo que es tremendo, pero la pregunta es: ¿habría demanda para esos automóviles si se fabricasen? El Jueves un autónomo me dijo que entre el Lunes y el Miércoles sus ingresos habían caído el 35%. Decía que el que le aplazasen el pago de la Seguridad Social unos meses o que la facilitasen el acceso a un crédito a él no le resolvía nada porque su problema es un problema de facturación, de ingresos. Eso es economía confinada.
En Italia, aquí, sólo se pueden abrir, solo se van poder abrir tiendas de alimentación y farmacias (y supongo que gasolineras). A los propietarios de esas tiendas cerradas ¿en qué les beneficia el aplazamiento de los pagos a la Seguridad Social? Oferta tienen, lo que no pueden es venderla, y menos aún si empiezan los ERES de-momento-temporales: esos trabajadores temporalmente despedidos ¿tendrán renta y/o ánimo para consumir lo que no sean bienes esenciales?. Eso es economía confinada.
En el mundo desarrollado existe un exceso de oferta de todo, desde dinero a trabajo pasando por caramelos de menta. Por otra parte, muchos países tienen déficits enormes y niveles de deuda pública impagables. Y la deuda corporativa impagable supera los 15B $. Desde mediados del 2018 las previsiones de todos los organismos eran decrecientes, lo que indicaba que no se iban a poder atender los compromisos. El virus ha caído del Cielo: las Bolsas se han desinflado, la oferta se está reduciendo (y la reducción de capacidad productiva, pienso, vendrá después), se está reorganizando el sistema de trabajo con el trabajo a distancia con lo que supone de ahorro de costes (67% por puesto de trabajo medio), …. La economía se confina para adaptarla a una nueva dimensión y para implementar el nuevo modelo.
Estamos en la Tercera Fase de la crisis. Good morning Vietnam!