Que la comunicación es importante en cualquier ámbito de nuestra vida es una afirmación que seguramente no tenemos que demostrar. Todas y todos somos conscientes de ello. Como animales sociales que somos, sabemos que las interrelaciones personales son vitales en cualquiera de nuestras actividades, y estamos constantemente interactuando con otros ejemplares de nuestra misma especie.
Donde a veces no estamos suficientemente atentos y cuidadosos es en crear una estrategia planificada y pensada para la comunicación.
En Psicología se estableció hace tiempo que, igual que todos nos comportamos de alguna u otra manera, no podemos no comportarnos, y por tanto no existe la no conducta, lo mismo sucede con la no comunicación. El solo hecho de estar en silencio o de hablar más o menos alegre, ya comunica. Es inherente a nuestra forma de ser, siempre interpretamos a nuestro entorno en base la comunicación que recibimos o percibimos.
"Interpretamos a nuestro entorno en base la comunicación que recibimos o percibimos"
En el momento que vemos una persona o escuchamos una oferta comercial -ya sea en una tienda, un anuncio o nos habla un amigo- nos hacemos una “pre-idea” instantáneamente. No lo podemos evitar. Será un “pre-juicio” poco razonado, no muy extenso, pero alguna idea se establece en nuestra cabeza. ¿Cuántas veces nos hemos dado cuenta de que hemos juzgado de forma inapropiada a alguna persona por desconocimiento y por ser precipitados?
Si hay casi un absoluto desconocimiento o falta de elementos de información, quizás daremos una presunción de inocencia, y no juzgaremos tan duramente, pero a la mínima que podamos, intentaremos hacernos una idea. Recientes investigaciones en Canadá han encontrado que tenemos unos 6.000 pensamientos en el día. Otros estudios han destacado la importancia que a veces damos a la información de qué país de origen tiene un producto o servicio para hacernos una buena o mala idea del mismo producto o servicio.
La comunicación siempre está presente, y esto a pesar de que la utilizamos de forma más o menos consciente, con una estrategia previa o no. Por lo tanto, asumiendo este hecho, mejor aprovecharlo y crear una planificación consciente.
"La comunicación siempre está presente, y esto a pesar de que la utilizamos de forma más o menos consciente, con una estrategia previa o no"
No debemos confundir que siempre esté presente la comunicación con el hecho que, a veces, la comunicación tiene muy poca influencia o determinación, y por tanto los esfuerzos que se puedan hacer por una mejor comunicación no tendrán el “retorno de la inversión” como sería deseable. Hay casos y momentos concretos que entre la no comunicación y la comunicación con muy poca utilidad hay poca diferencia. Pero seguramente son casos donde el receptor tiene poco o ningún interés, porque si realmente lo tenemos en una cuestión concreta, persona, empresa, servicio, producto... esto nos provocará que nos formemos rápidamente alguna opinión.
Y cuando no planificamos conscientemente una estrategia comunicativa, lo hacemos de forma instintiva: analizamos la finalidad u objetivo que tenemos, y desarrollamos un relato -o estrategia comunicativa- concreta para conseguirlo. Aquí es donde tener experiencia previa da grandes ventajas (por ejemplo, si hace mucho tiempo que trabajamos en un sector).
Sea como sea, si la comunicación está, si no la evitamos, es mejor utilizarla y pensarla para que nos vaya a favor.