El tema de la participación de la mujer en posiciones de dirección tiene mucha relevancia y está en la agenda de muchas empresas. El punto de partida se que, a pesar de que las mujeres son el 60% de las personas graduadas en Administración de empresas (datos de la OCDE), en Europa sólo ocupan el 34% de posiciones en consejos de administración (según Korn Ferry). Y, según la CNMV, el porcentaje de mujeres en los consejos de administración de las compañías cotizadas catalanas es del 26%. La diferencia entre mujeres graduadas y mujeres consejeras, por tanto, es importante, a pesar de que se ha ido reduciendo en los últimos años (en 2003, por ejemplo, en Europa la presencia de las mujeres en los consejos era del 9%).
Para mejorar la situación, hay países, como Noruega, Canadá, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Alemania, que han introducido cuotas mínimas obligatorias de mujeres en los consejos y de este modo han conseguido aumentar sustancialmente la presencia femenina en los consejos. En otros países como España, por ejemplo, no hay la obligación de llegar a un determinado porcentaje, pero la CNMV recomienda que las mujeres representen al menos el 40% de los lugares en los consejos de administración. Cuando no se llega, la empresa tiene que dar explicaciones en su informe anual. Es lo que se dice "cumplir o explicar".
Noruega, Canadá, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Alemania han introducido cuotas mínimas obligatorias de mujeres en los consejos
Ante esta situación, hay que recordar que el aumento del papel de la mujer, no solamente es un tema de justicia social, sino que también tiene efectos beneficiosos para las empresas. En el mundo anglosajón hay muchos estudios que demuestran que a medida que aumenta el peso de la mujer a los consejos, las empresas son más rentables y menos arriesgadas. De todas maneras, también hay estudios que indican que para la buena marcha de las empresas es más relevando la competencia que tienen las personas, que la diversidad de género.
Sobre estas cuestiones es relevante el estudio sobre la situación a las pymes catalanas que ha realizado Erola Palau a la UPF-BSM. La conclusión principal es que a medida que una empresa cuenta con más mujeres en el consejo, se reduce el endeudamiento. Por lo tanto, el nivel de riesgo es menor. No olvidemos que en las empresas que cierran una de las características más comunes es el exceso de deudas. El menor nivel de deudas tiene varias posibles explicaciones entre las que el estudio destaca la menor aversión al riesgo de las mujeres, que las mujeres preguntan más sobre los efectos múltiples que tiene cualquier decisión y que los consejos con más mujeres evalúan de manera más integral el impacto de las decisiones en todas las partes interesadas. En el estudio de Erola Palau, también se concluye que a medida que aumenta el peso de las mujeres en los consejos, aumenta la rentabilidad. De todas maneras, la diferencia no es muy relevante, comparada con los estudios hechos en el mundo anglosajón donde si es importante el impacto de las mujeres en la rentabilidad.
En resumen, la presencia femenina en los consejos está aumentando pero sigue siendo muy baja. Teniendo en cuenta el objetivo de justicia social y también los intereses económicos de las empresas, hay que seguir trabajando para que las mujeres ocupen la posición que les corresponde en los consejos. Todos ganaremos.