Por qué hacer un 'coworking' rodeado de campos

El año 2013, se ponía en marcha Zona Líquida en Riba-roja d'Ebre (Ribera de Ebro), el primer espacio de coworking al entorno rural. De este modo se materializaba, después de tres años de trabajo, el esfuerzo para trasladar y adaptar de la idea, filosofía y experiencia de los espacios de coworking urbanos fuera de Barcelona. A partir de esta primera iniciativa, desde el Consorcio Intercomarcal de Iniciativas Socioeconómicas de la Ribera de Ebro y la Terra Alta, se vio la posibilidad de impulsar, en 2014, el proyecto Cowocat_Rural.

El objetivo de llevar en el mundo rural lo coworking es dinamizar la economía y no quedarse, como había pasado en otros proyectos anteriores, en dinamización social en el entorno rural.Mover la economía y hacer que el coworking también sea un polo importante para emprendedores y profesionales de todo el entorno rural catalán. Para llevarlo a cabo hace falta primero tejer una red de espacios de coworking a zonas rurales de Cataluña. También hay que definir claramente y tener siempre cuento qué es y que no es coworkingy adaptar las acciones a la realidad del entorno rural. No sirve copiar y enganchar del modelo urbano porque no funcionaría igual.

Otro punto muy importante es la formación de técnicos de dinamización económica, juventud, etc. en el concepto del coworking porque sepan explicarlo bien a los profesionales que ya conocen o a emprendedores, y trabajar conjuntamente nuevas acciones para dar a conocer más las bondades del coworking en el entorno rural.

Antes de abrir el espacio, hay que tener una mínima comunidad de profesionales interesados. Por esta razón hay que hacer un estudio previo serio que haga visible los profesionales que podrán formar parte del espacio y de su comunidad. Hay que captar profesionales con perfil coworker, empezando por un encuentro-entrevisto con el profesional para analizar las posibilidades, preguntar a diferentes profesionales de diferentes disciplinas qué necesidades tienen, captar las necesidades de empresas de la zona para mirar de cubrirlas con los profesionales del espacio de coworking y así captar proyectos para ellos.

Pero la parte más importante por el éxito de un espacio de coworking es la figura del dinamizador. El dinamizador tiene que gestionar y hacer el seguimiento del día a día del espacio, preguntar como van los proyectos a los profesionales del espacio, saber analizar qué necesidades tienen los coworkers para satisfacerlas, y sobre todo, generar comunidad positiva. Esto no se hace en un día, pero es una parte muy importante del éxito o el fracaso de un espacio con estas características.

Los profesionales del espacio tienen que tener la posibilidad de exponer sus proyectos realizados o que quieren realizar al resto de profesionales de la comunidad para crear futuras sinergias. Esto hay que forzarlo porque en el entorno rural, muchos golpes la gente vive separada por muchos kilómetros y en zonas en poca población, no es fácil encontrar un grupo serio de profesionales dispuestos a escuchar y dispuestos a trabajar colaborando. Hacer una buena red, que funcione realmente como tal, también nos permitirá ofrecer servicios a empresas del entorno rural que muchos golpes parece que sólo puedan ofrecer profesionales del entorno urbano.

Finalmente, no podemos olvidar que trabajo conjunto con el entorno urbano es muy importante para dinamizar bien el coworking en el entorno rural. En otras zonas europeas, como Francia o Alemania, los espacios de coworking urbanos tienen filiales a entornos rurales que ayudan a la dinamización de los profesionales y de sus proyectos, relaciones, etc. y en muchos casos son un punto de distinción y punto fuerte para captar futuros profesionales. Y es que ahora ya podemos constatar que el trabajo colaborativo al entorno rural es el futuro del trabajo para muchos profesionales independientes, algunos de los cuales están saliendo de las universidades actualmente.

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