Parece que el mundial catarí ya ha empezado, cuando menos en las redes sociales, y de qué manera. Qatar Living, una web mezcla de Timeout , Infojobs, Idealista y Milanuncios, está publicando en su TikTok vídeos con el ambiente de estos días en Doha. Qatar Living tiene casi 410.000 seguidores en TikTok, que representa un 13,3% de los tres millones de habitantes del país.
Resulta, por lo que se ve en los vídeos, que una semana antes de la inauguración, las calles ya están llenas de seguidores ataviados con los colores de sus selecciones, con las caras pintadas, llevando banderas y haciendo desfiles con batucada incluida. Entre estas aficiones tempraneras hay las de Argentina, Brasil, España, Francia, Portugal e Inglaterra.
Los vídeos, que acumulan millones de visualizaciones, se han hecho virales en TikTok y de allá han saltado al resto de redes sociales.
Me he entretenido a verlos. A continuación unas cuantas reflexiones.
El fútbol se está civilizando
Las diferentes aficiones desfilan por las calles de una pulcrísima Doha llevando banderas, camisetas, tocando tambores, silbatos y bailando sin gritar ni demasiado, ni demasiado poco; de una manera ordenada a la que no estamos acostumbrados. No se consume alcohol, no se tiran vasos y la gente no acaba a varapalos. Es especialmente frapante ver la disciplina de los supporters ingleses y la cantidad de seguidores que su selección tiene en tierras qataríes.
El fútbol se está globalizando (más)
Los seguidores de todas las aficiones son de piel morena y con facciones del medio oriente, muchos podrían ser del mismo Qatar o de la India. Se ve especialmente en el vídeo de los supporters ingleses que, o bien han enviado toda la comunidad de origen indio y pakistaní a Doha o bien es que Sant Jordi tiene mucha predicación entre los locales. Otro ejemplo de globalización lo encontramos entre los seguidores de Argentina de los que destaca Rashad Pilakkal, un fan de Messi de la India que con la barba teñida de barras blancas y azules se declara fan de Messi.
El boicot femenino
En los vídeos hay muy pocas mujeres. Una explicación sería su negativa a viajar a una dictadura que no respeta los derechos humanos y donde las mujeres no pueden hacer nada sin autorización de un hombre, tampoco animar sus selecciones. Esto y la situación de esclavitud de muchos trabajadores inmigrantes, los 6.500 muertos en la construcción de los estadios y la sospecha de conjura para obtener la organización de la Copa del Mundo.
Escepticismo rampante
Pero todo esto podría no ser así, de hecho podría ser una montaña de fake news, una más catarí. Muchos comentarios en los vídeos, en redes sociales y en medios dudan de la autenticidad de los vídeos. Especulan con que podrían ser falsos, que los supuestos seguidores serían figurantes a sueldo como lo demostraría el hecho que algunas personas salieran en más de un vídeo llevando camisetas diferentes. La ausencia de mujeres corroboraría que han sido organizados para dar una sensación de normalidad a una Copa del Mundo que de normal no tiene nada.
Si así fuera las conclusiones serían otras de muy diferentes: el fútbol se habría encivilizado (todavía) más, lo que se habría globalizado (más) serían las violaciones a los derechos humanos y el boicot a Qatar no lo habrían hecho las mujeres sino que sería Qatar quién las estaría boicoteando (todavía más).