Debemos recuperar la política

Hay dos grandes modelos en el mundo, el oriental y el occidental. El asiático da todo el poder al Estado, y desde allá tratan de tener bajo control a la economía. El nuestro ha dado todo el poder a la economía, y con ella se tiene bajo control a los Estados. Los dos modelos conviven y el uno molesta al otro ya que son dos maneras de entender el mundo demasiado diferentes, así que compiten.

"Nuestro modelo ha dado todo el poder a la economía, y con ella se tiene bajo control a los Estados"

Los dos modelos tienen problemas y el resultado es que China acaba haciendo concesiones a la economía y aceptando por ejemplo la aparición de nuevos ricos y clases medias, pero lo que nos ha de preocupar es que nosotros también estamos haciendo concesiones y estamos yendo hacia formas de gobierno cada vez más autoritarias. Las estadísticas ya nos decían que en el mundo occidental cada vez hay menos gente que crea en la democracia como una buena forma de gobierno, las ultraderechas rancias no paran de crecer, y todo el mundo con dos dedos de frente puede poner en duda la calidad de nuestros gobernantes.

La gestión que se ha hecho de la crisis sanitaria en la provincia de Madrid no tiene ninguna defensa posible, ya no es un tema de opiniones sino de datos, y el resultado será una cifra insoportable de muertos. Mientras todo esto pasa el Rey de España sólo ha abierto la boca para hablarnos de las vergüenzas de su padre, otro tema que tampoco tiene ninguna defensa posible y tampoco es un tema de opiniones sino también de datos, bancarios en este caso. Como también es una vergüenza el trato que Europa da al problema humanitario del Mediterráneo, y una vez más los datos son estremecedores, o la actitud de la administración Trump ante el cambio climático, que niega con opiniones pese a los datos y las evidencias. Cuesta defender a nuestros políticos, a los de aquí y a los de allí. Se les ve poco preparados y mal avenidos, envueltos de mediocres ávidos de poder fácil, atrapados en estructuras de partido antiguas y rancias…. Cada vez nos pasan cosas más gordas, y cada vez estamos más hartos.

"La gestión que se ha hecho de la crisis sanitaria en la provincia de Madrid no tiene ningún defensa posible, ya no es un tema de opiniones sino de datos, y el resultado será una cifra insoportable de muertos"

Y este es el gran riesgo que vivimos. Nuestra sociedad ha perdido la confianza en sus gobernantes, con razón, pero si no recuperamos la capacidad de volver a creer en las instituciones quedaremos en manos de los totalitarismos. Nuestro gran riesgo es que, decepcionados, abandonemos el espacio público. Estos días estamos viendo ruedas de prensa retransmitidas a todo el país en las que quien comparece es un técnico de salud, un representante del ejército y otro de la guardia civil. No hace demasiado el BOE publicaba que se pueden cerrar webs y servicios digitales sin que ni tan solo se lo mire antes un juez. En Perpiñán ha ganado la extrema derecha, la misma que ya tenemos en nuestros parlamentos y ayuntamientos y que se molesta cuando le hablamos de evidencias como la violencia de género.

La política nos ha decepcionado mucho, pero lo más terrible que podemos hacer es abandonarla. Necesitamos que las personas más preparadas vuelvan a los espacios públicos, que estén bien retribuidas, que asuman responsabilidades, que sean claras y que se dejen vigilar. Recuperar las instituciones pedirá tiempo, así que toca ir pasando a la acción, acudir, vigilar y exigir. Si no lo queremos perder todo, debemos recuperar la política.

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