Andy Clark es un filósofo inglés de 63 años al que acabo de descubrir gracias a un artículo que Larissa MacFarquhar escribió sobre él para The New Yorker hace ya algún tiempo. Clark defiende que nuestra mente se mezcla con nuestro entorno haciendo muy difícil delimitar donde acaba una cosa y empieza la otra. Si tienes papel y lápiz a mano para tomar nota de las cosas, tu mente lo incorpora y cuenta con ese recurso para así no tener que recordarlo todo. Nuestra capacidad real es la suma de lo que nos ofrece nuestro cerebro más lo que nos ofrece nuestro entorno. Cuantos más dispositivos, objetos y personas tengamos a nuestro alcance, mejor. Más capacidad cognitiva, más formas de pensar, más capacidad para elaborar ideas.
"Nuestra capacidad real es la suma de aquello que nos ofrece nuestro cerebro más aquello que nos ofrece nuestro entorno"
Una de las cosas que diferencia a los humanos del mundo animal es esta capacidad de apoyarnos en la tecnología y el grupo para resolver los problemas. Y según Clark, esta capacidad de ampliar capacidades y modificar el entorno también modifica nuestras capacidades mentales. Parte de nuestra inteligencia radica en el entorno. El entorno forma parte de nuestra capacidad cognitiva, de nuestra inteligencia. Las herramientas que utilizamos para ayudarnos a pensar, desde el lenguaje hasta los teléfonos móviles, forman parte del pensamiento mismo. Es lo que Andy Clark denomina “ideas expansivas”.
Los teléfonos móviles no castran nuestra mente, la amplían. De la misma manera que lo hacen nuestras familias, nuestros círculos de amistades, los entornos laborales, las ciudades en las que vivimos, las herramientas en las que nos apoyamos, la música que escuchamos y las películas que nos interesan. Nuestro entorno es una parte intrínseca de nuestra inteligencia. Modificas el entorno y modificas nuestra capacidad para comprender la realidad.
"Estos días de confinamiento hemos reducido nuestro entorno, y si la situación dura mucho, nuestra inteligencia iría mermando, así como nuestra capacidad de entender la realidad"
Estos días de confinamiento hemos reducido nuestro entorno, y si la situación dura mucho veríamos como sin estímulos, sin lecturas, sin apoyos, se iría mermando nuestra inteligencia y nuestra capacidad de comprender la realidad. Tenemos a la mayor parte del gobierno confinado, y su entorno no sólo se ha reducido sino que además se ha poblado de policías y militares. Esperemos que dure poco, porque en poco tiempo ya se les nota demasiado.