Comamos sostenible o no comeremos

Startups del sector alimentario como Koroko, Insectfit o Too Good To Go defienden la sostenibilidad alimentaria con proyectos que, además, innovan para conquistar los paladares

Huevos de sabor a ajo o a jamón ibérico y productos para deportistas con proteína de insectos Huevos de sabor a ajo o a jamón ibérico y productos para deportistas con proteína de insectos

Huevos de sabor a ajo o a jamón ibérico y productos para deportistas con proteína de insecto, principalmente. Establecimientos que venden el excedente del día a los vecinos del barrio que lo recogen en fiambreras biodegradables, a poder ser. Es el contexto de la alimentación actual que ya impregna nuestras cocinas y, sobre todo, se apodera de nuestros hábitos. Las startups Koroko, Insectfit y Too Good to Go están detrás de estas ideas. "Somos una empresa del siglo XXI y cuidamos toda la cadena de valor del producto", apunta Cayetano Belso, fundador & CEO Koroko.

En el debate celebrado en el Sabadell Hub Empresa de València interviene también Pedro de Álava, director del fondo TechTransfer Agrifood, quien empieza apuntando que es importante que estos tipos de negocios sean rentables pero sobre todo "tienen que ser sostenibles. Si no concebimos respetar esto, nos comeremos el futuro. Esta moda empezó por la obsesión con la seguridad alimentaria, pero ahora no sólo queremos la trazabilidad para la industria, sino que el consumidor también quiere saber qué está pasando fuera", apunta.

De Álava: "No sólo queremos la trazabilidad para la industria, sino que el consumidor también quiere saber qué está pasando fuera"

Está de acuerdo Carmen Huidobro, content manager & movement specialist Spain waste warrior de To Good to Go, que considera que un proyecto que apuesto por la sostenibilidad tiene que tener tres patas y tener presente una realidad social. Es lo que impulsó a los creadores de esta empresa, nacida en el norte de Europa a partir de una cena de amigos: "Empezó en Copenhague, fue un grupo de amigos que cenando vieron este problema. Empezaron en Dinamarca, después París y Londres... el modelo de negocio es muy simple y es muy reproducible. Llevamos un año, tenemos 500.000 usuarios y esto no para de crecer porque es un problema muy grande que está en todas partes".

Saber, por fin, qué comemos

El derroche alimentario, la concienciación sobre el medio ambiente, respetar qué comemos y de donde proviene lo que nos llevamos a la boca... son nuevas rutinas que los negocios también asumen como propias. "Nosotross usamos arena vegetal 100% y harina de grillo, siendo mucho más sostenibles. Aquí vamos un poco 'al culo de Europa' – y perdonad la expresión- pero creo que es real y la sostenibilidad es clave. Quien no sea sostenible que lo piense porque durará dos días", argumenta Gabriel Vicedo, cofundador & CEO de la también valenciana Insectfit.

Vicedo: "Quien no sea sostenible que lo pienso porque durará dos días"

En Koroko están en la misma línea. "Usamos envases de cartón que provienen de bosques sostenibles y los huevos se venden en envases de dos en dos. Hemos tenido siempre clarísimo que teníamos que hacerlo con este concepto, porque son las tendencias de mercado y porque nos sentiríamos mal si no lo hiciéramos así", apunta Cayetano Belso.

A pesar del convencimiento del empresario, es cierto que la reticencia de algunos agentes claves del mercado también puede ser un obstáculo, apuntan los participantes. "Es que hay un gap entre la sensación de hacer algo por lo que sientes porque es difícil cambiar tus hábitos por mucho sepas que es un problema. Puedes comprar carne de Heura pero introducir estas rutinas en tu día a día es complicado", reconoce Huidobro. Y pone un ejemplo claro: en Too Good to Go querían que sus usuarios usaran fiambreras propias para recoger las raciones excedentarias de los establecimientos con los que trabajan. ¿El problema? La seguridad alimentaria. "Por legislación es el mismo establecimiento el que se encarga de la seguridad alimentaria, pero hablando de plásticos es un tema que nos está afectando. Intentamos reducirlo, queríamos que la gente fuera con su propio tupper pero es un peligro sanitario y por eso ofrecemos unos tuppers biodegradables, pero aquí ya es el establecimiento el que tiene tiene que elegir".

El papel que juega el retail lo introduce a la conversación Pedro De Álava, puesto que "el retailer nos está determinando sobre cómo consumimos, qué haremos, etc. Las innovaciones también dependen de esto porque te tienes que parar a pensar qué pierde la gran industria en lanzar alguna innovación que falla: las cantidades son inalcanzables".

Y además, emprender

También desde esta visión Belso, de Koroko, apunta que es una tendencia que se quedará y que "evidentemente se normalizará. Todo se relativitza y tiene que convivir con muchas cosas, porque creo que estas tendencias tendrán que buscar su punto de convivencia, pero no creo que dejamos de comer carne, por ejemplo", vaticina. Por lo tanto, a las dificultades de producir alimentos con parámetros sostenibles en un mercado muy consolidado se une la dificultad de emprender, un must en el discurso de cualquier emprendedor.

Belso: "Estas tendencias tendrán que buscar su punto de convivencia, no creo que dejamos de comer carne"

Huidobro opina que "España, con tanta cultura gastronómica, necesita quitar barreras y darle una vuelta a todo. Se tendría que potenciar mucho más el espíritu emprendedor porque hay un gran obstáculo para el emprendedor y creo que esto nos frena". Está de acuerdo Vicedo –"emprender es muy duro ... hay futuro pero cuesta mucho"- y también Belso, quien valora como "importantísimo el gran reto de encontrar maneras de producir diferente", pero se suma a la idea que "es muy difícil emprender y más cuando vas solo".

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