Alpens abrirá una quesería colectiva y un obrador a partir de mayo en un espacio de la antigua fábrica textil Sati. Se prevé que la inauguración del primer proyecto de este tipo de Catalunya coincida con una nueva edición del curso de expertos en la elaboración de quesos artesanos. El proyecto está coliderado por el Consorci del Lluçanès y la Associació d'Iniciatives Rurals de Catalunya (ARCA), e incluye también un obrador comunitario donde los emprendedores que quieran aprender la profesión y hacer las pruebas puedan disponer de la maquinaria necesaria. El coste del proyecto es de 160.000 euros y quiere contribuir a la reactivación del mundo rural.
Los interesados, que tendrán que reunir unos requisitos, pagarán un alquiler por gastos corrientes. Una de las dificultades de los emprendedores que se plantean especializarse en la producción de lácteos es la inversión en maquinaria para poder sacarlo adelante, al margen de la previa formación específica. Esta iniciativa precisamente combina formación y un espacio de pruebas compartido. "Vendrá a ser como un vivero de empresas, donde podrán iniciarse en el mundo del lácteo, utilizar el equipo para conocer el oficio y aprender y saber si se quieren dedicar a ello", explica a la ACN el director técnico del Consorci del Lluçanès, Xevi Barniol.
La futura quesería colectiva ocupa unos 200 metros cuadrados de la fábrica. El consistorio ha cedido el espacio y el proyecto también cuenta con fondos europeos. Del presupuesto total, unos 60.000 euros se han destinado a la compra de maquinaria. "Habrá todo el equipamiento necesario para elaborar y producir quesos", destaca Barniol. La idea es que los interesados puedan utilizar el espacio para iniciarse a nivel empresarial con un periodo máximo de unos tres años para que, una vez finalizada esta etapa de pruebas, puedan desarrollar su proyecto. Como contrapartida, tendrán que pagar un precio público de alquiler en concepto de gastos corrientes.
Uno de los participantes en las formaciones de elaboració de quesos, en su obrador | ACN
Un modelo exportado de Francia y Bélgica
Según los impulsores, en Catalunya no hay experiencias similares del sector del lácteo. Se han fijado en iniciativas de obradores compartidos en Francia y Bélgica. Según la técnica de Desenvolupament Rural del Consorci del Lluçanès, Judit Perarnau, la iniciativa quiere "dar valor a la elaboración artesanal, con producto de proximidad y con un vínculo con el territorio". La covid-19 no ha disminuido el interés por esta formación, que se hace desde el año 2013 con más de 80 alumnos en total. El curso empezará el 10 de mayo. En total, son más de 300 horas de formación. Ya se han cubierto las 13 plazas disponibles y hay lista de espera. La titulación está expedida por la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya.
Entre los exalumnos que hicieron el curso está Jordi Compte. Actualmente, es propietario de Formatges de Lluçà. Estudió en la primera promoción del curso y desde hace seis años elabora productos de leche cruda con el rebaño de cabras que tiene en la finca y el obrador. Según explica, hasta entonces "había muy poca oferta". Tiene un rebaño en pastura todo el día y extrae la leche para hacer los quesos que después vende, sobre todo, en tiendas de la zona y esporádicamente también en Girona y Barcelona.