Siendo el turismo uno de los sectores más afectados por la crisis derivada del coronavirus, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido relajar el aumento previsto de la tasa turística y repartirlo en los próximos cuatro años. El regidor de Turismo e Industrias Creativas, Xavier Marcé, ha anunciado que se establece un "incremento simbólico" de cara a 2021 de 75 céntimos.
El 1 de enero entra en vigor la nueva ordenanza, a pesar de que Marcé ha avisado de que se podrá aplazar hasta junio en caso de que la situación turística que ha dejado la covid-19 de casi parálisis no mejore en Barcelona. "Las circunstancias y la evolución de la pandemia marcarán su aplicación. Se trata de una tasa proporcional, progresiva y de acuerdo con el sector", ha explicado.
Los incrementos previstos más allá del año que viene son de un euro tanto en 2022 como en 2023 y de 1,25 euros en 2024. De este modo, se llegarán a los 4 euros aprobados en el pleno del 30 de septiembre del año pasado. El Impuesto sobre Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET) va dirigido directamente a las arcas municipales. La Generalitat lo aprobó y lo ha regulado este año.